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Holis

Aviso: Este drabble participa en el reto de San valentín del foro "La academia de Konoha".

Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.


Enjoys!


Insectos y niños.


San Valentín no le es una fecha agradable.

Así de simple y crudo como suena porque Shino siempre habla con la verdad, por lo mismo, procura no mentirse a sí mismo.

Todos tienen sus personas especiales para esta fecha. Incluso aunque no sea un interés romántico, tienen a sus amigos y familiares. Shino en cambio siempre se ha sentido ignorado y dejado de lado. Incluso por los miembros de su equipo ninja.

Esa es una de las razones por las que se convirtió en profesor en la academia. En un salón lleno de niños con él como el único adulto es difícil ser ignorado. Sus pupilos lo saben bien por eso es mejor que pongan atención. (Por algún inexplicable motivo para ellos a Shino-sensei no le gusta cuando lo ignoran).

Sin embargo es diferente en su vida privada. Constantemente resulta olvidado en las reuniones del personal y en los pasillos los otros maestros no se detienen a saludarlo.

Por eso San Valentín hace todo aún peor.

Nunca ha sido de los que se tienen lástima a sí mismos. Tampoco es para hacerse el mártir.

Pero siempre es difícil recordar estas cosas en el mes del amor y la amistad donde todos se acuerdan de sus amigos y de la gente que les importa. Pero no de Shino.

Por todas estas cosas es aún más sorprendente cuando al acabar su clase del día 14 del mes 02 es detenido por su clase entera.

–¡Shino-sensei!- gritaron todos los niños al mismo tiempo. –Le tenemos un regalo por San Valentín.

–¿Así?- pregunto en shock. Entonces todos sus alumnos destendieron entonces una manta que uno de ellos cargaba y se la enseñaron. En ella se podían apreciar unos dibujos de muchos insectos (arañas, escarabajos, mariposas, hormigas…) algunas mejor hechas que otras, muchos corazones y un enorme dibujo en el centro de lo que se suponía que era una imagen de Shino sonriendo con los brazos extendidos. Abajo estaban los nombres de todos sus alumnos y las palabras "Lo queremos Shino-sensei. Feliz San Valentín".

Cabe mencionar que Shino estaba verdaderamente sin palabras. Realmente no había esperado algo así. Sus ojos se aguadaron y dio gracias a los cielos por sus gafas siempre presentes. Extendió sus manos y tomo la manta con mucho cuidado.

–Muchas gracias.- pronuncio en voz baja. –De verdad.

Todos los niños exhibieron entonces una enorme sonrisa y se lanzaron a abrazarlo. A ellos no les importaba que Shino-sensei fuera estricto. Él era su único profesor que, de hecho, se esforzaba porque aprendieran algo. Además ¡Había estado en la guerra! Era genial y siempre era justo y bueno. No le gustaba que maltrataran a los insectos y una vez llevo mariposas al salón de clases para mostrarles que no todos los bichos son asquerosos. Se merecía tener un buen San Valentín.

A Shino ni siquiera le importo que en el camino a casa se le quedaran viendo. Por la manta doblada bajo su brazo y la enorme sonrisa en su rostro.