Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la trama le pertenece a que fue Romy92 que fue muy amable en prestarme su FF.

Prologo

Era una tarde lluviosa en la ciudad de Nueva Orleáns. El nuevo año había empezado hacía apenas unas semanas y la nieve había sido reemplazada por la lluvia. Aquel era el primer año que la pequeña Alice había visto nevar. Estaba muy entretenida mirando por la ventana como el agua derretía la nieve. Se encontraba subida en un taburete, ya que a causa de su pequeña estatura no llegaba a la ventana. Estaba tan concentrada observando el paisaje que no se dio cuenta de que alguien había entrado en su habitación.

-Señorita Alice bájese de ese taburete ahora mismo. Si su madre la ve la castigará, ya lo sabe-le reprendió Amy. Era una mujer de unos cuarenta y cinco años, bastante hermosa que siempre llevaba el pelo recogido en un moño. Ella era la que se había encargado de Alice desde que nació y la quería como si fuera su propia hija.

-Bueno, no me castigará si tu no le dices nada ¿verdad?-le contestó Alice bajándose del taburete, mientras le ponía cara de corderito degollado.

-Ya sabe que no le diré nada, y ahora estése quieta que la tengo que vestir-dijo esto mientras se dirigía al armario que había en la habitación de Alice y sacaba algunos vestidos.

-¿Por qué tengo que vestirme ahora?-le preguntó Alice extrañada.

-Sus padres van a llevarla a un sitio.

-¿A dónde?

-Es una sorpresa señorita Alice, no le puedo decir nada-le dijo Amy mientras la desvestía.

-Pero quiero saberlo-Alice hizo un mohín.

-Si se lo dijera, ya no sería una sorpresa ¿no cree?-le contestó Amy dulcemente.

Alice no dijo nada más y se dejó vestir tranquilamente. Amy le estaba peinando el largo cabello negro cuando entró su madre. Era una mujer de unos veintiocho años con el cabello castaño liso, que siempre vestía muy elegantemente.

-¿Aún no está lista, Amy?-preguntó autoritariamente desde el umbral de la puerta.

-No señora, solo falta terminar de peinarla y estará lista.

-Déjame a mí- se acercó a Amy, le cogió el cepillo de las manos y empezó a peinar con prisas el cabello de su hija. Le hizo un moño sencillo y le puso unas cuantas horquillas de flores.

Cuando estuvo lista, la cogió de la mano y casi la arrastró por las escaleras. La abrigó bien y salieron a la calle, donde las esperaba el chofer con el coche. Su padre se encontraba dentro del automóvil. Michael Brandon era un hombre de unos treinta años, con el pelo negro como el de su hija y lo llevaba muy bien peinado hacia atrás.

-¿A dónde vamos papá?-le preguntó Alice a su padre.

-Te vamos a llevar a una representación de ballet-le contestó.

-A mi no me gusta el ballet-dijo ella.

-Michael, tal vez sea un poco pronto para llevarla a ver ballet, solo tiene cuatro años-añadió su madre.

-Bueno, veamos cual es su reacción. Si no le gusta, ya le buscaremos otro entretenimiento.

Alice había dejado de prestar atención a la conversación de sus padres, no le interesaba para nada el ballet y estaba segura de que se aburriría mucho.

No tardaron en llegar al teatro donde se hacía la representación. Sentaron a Alice en medio de sus padres y mientras esperaba a que empezara la actuación, empezó a mover los pies nerviosamente en el asiento.

-Mary Alice, estate quieta, ese no es el comportamiento adecuado que debe tener una señorita-la reprendió su madre.

Paró de mover los pies y se estuvo quieta porque sabía que cuando su madre la llamaba por su nombre completo, era inútil discutir con ella. Al poco rato empezó la actuación. Todo quedó a oscuras, y una débil luz iluminó el escenario. Apareció una mujer con una corona y con un largo vestido blanco. Empezó a bailar delicadamente, como si el suelo que pisaba fuera a romperse en mil pedazos con el simple roce de sus zapatos. Alice la miraba asombrada casi con la boca abierta y los ojos iluminados. A medida que avanzaba la representación, se iba dando cuenta de que deseaba con todas sus fuerzas aprender a bailar así, y que daría lo que fuera por conseguirlo.

Al terminar la actuación, se dirigió a su madre y le dijo con voz firme:

-Mamá, quiero ser bailarina

Hola ¿como están?

Bueno espero que les haya agradado el prologo y comenten, espero actualizar pronto

Grax x leer.

Chaito