Acerca un poco más sus rodillas a su pecho con el rostro escondido.

La verdad le llegó de súbito cual revelación, y su corazón, todavía magullado por el duro golpe del pasado, tiembla de miedo ante aquel sentimiento que como un escarabajo venenoso se escabulló dentro de ella... y ya no hay escapatoria.

Picó a su corazón, inyectándole veneno.

El veneno recorre libremente sus venas... ya es parte de ella. No hay vuelta atrás. Está perdida. Completamente perdida.

...Pero lo que más le duele a esta chica de extravagante vestir estilo gótico, no es el concebirse enamorada, sino más bien porque descubre que todavía no puede permitirse entregarse de lleno a este sentimiento, con la alegría con que una vez se permitió arrastrar.

Ahora, siente odio hacia sí misma por semejante desliz, por semejante error, y es que el tiempo que lleva en Love me no es el suficiente... todavía no le ha sido devuelto aquel sentimiento que todo ser humano debiera conservar, aquel sentimiento que Shou le quitó, aquel sentimiento por el que sufrió la pérdida esa noche en que lloró hasta quedarse dormida... esa noche en que, finalmente, descubrió lo que su adorado Shou-chan pensaba de ella...

Y ahora resulta que siente un dolor muy parecido al de aquella ocasión... Se concibe una chica enamorada, pero al mismo tiempo, vacía de alma, también asustada. Las heridas se han abierto, así como su cofre interior.

-¿Por qué? ... -murmura sollozando. Su voz tan débil, ahoga las palabras muertas que quedan en aquel espacio oscuro y asfixiante de entre sus rodillas y su pecho - ¿Por qué? ...Tsuruga-san, él...

Sí... precisamente de él... Del hombre, según esta pobre chica, más playboy de todo Japón, ¡Tal vez de Asia incluso!

Un hombre que se haya en la brillante cima que codicia, un hombre que ve mucho más allá y que podría conseguir a cualquier hermosa mujer que escogiese. Básicamente, un hombre que nunca se fijaría en ella... Una simple actriz novata, con una apariencia bastante común, demasiado infantil y completamente inexperta en el ámbito amoroso.

Pero ella tenía que enamorarse precisamente de él...

Se incorpora, respira una gran bocanada de aire y con el adverso de su mano se quita la humedad de su rostro y del contorno de sus ojos hinchados.

Luego, adoptando la mirada entrecerrada de Setsuka, mira a su pecho y lo palpa con fuerza diciendo:

-¡¿Es que acaso eres masoquista?! ¿eh?! - exclama con voz ronca por el llanto, a su corazón - ¡¿No te bastó con el pasado?! ¡Tonto, tonto, TONTO!.

Otro fuerte golpe a su pecho.

Se acomoda en su cama, o más bien la cama que le fue conferida a Setsu, se sube las sábanas hasta la nariz y hace de su cuerpo un ovillo, tal y como su querídisimo 'hermano' hace a la hora de dormir.

Sólo que ella necesitaba desahogarse... Su cuerpo convulsiona por los sollozos. Supo, entonces, que debía haber llevado la piedra de Corn...


Suspira agotado.

Su tétrica figura atraviesa el pasillo cual espectro infernal. Tiene guardadas sus manos en los bolsillos y camina a paso relajado.

Aquella chica, Manaka, no se le despegó ni por un instante. Parece inmune a su frialdad y su tosquedad, porque por más esfuerzo que hizo para apartarla, en ella hacía un efecto completamente opuesto. Murasame, se encargó de hacer su parte también, culpándolo por la repentina atracción de Manaka hacia él y reprochándole otras tantas nimiedades sin sentido... Claro, así fue hasta que mencionó a su pequeña hermana,...

Se le oscurece el semblante todavía más de ser posible al rememorar tan nefasta escena.

flash back

Cain atendía las explicaciones del director, asintiendo de vez en cuando con un arma en manos. Sin balas, por supuesto. Nadie se arriesgaría a facilitarle a este extraño tipo de procedencia misteriosa y vibras intensamente oscuras un arma cargada... Ni siquiera el director, única persona que sabe su verdadera identidad, se la facilitaría después de las violentas escenas con Murasame que han sucedido veces anteriores.

Aunque... el sólo hecho de ver a Cain portando un arma "aparentemente inofensiva", esparce el nerviosismo y los escalofríos por entre el personal, excepto a Murasame quién le mira con odio a unos metros de distancia y ... por supuesto, la chica de corta cabellera que sostiene unas bebidas y unos paquetes entre los brazos, y que le acompaña muy de cerca, por cierto.

-¡Oye, Manaka! - exclamó Murasame, hartado, levantándose de golpe y haciendo caer en el proceso la silla hacia atrás -´¡¿A qué hora pretendes alejarte de ese bicho raro?!.

Aquella manifestación de ira pone a todos todavía más nerviosos. La rivalidad entre el misterioso Cain Heel y Murasame ya es más que conocida entre el elenco.

Cain le miró de reojo, tal y como se contara mentalmente los segundos que le quedan de vida al osado joven, el único capaz de enfrentarle. Manaka por su parte, asustada por el despliegue de hostilidad y la repentina tensión de la atmósfera, se limita a sostener con más fuerza los alimentos en su regazo.

-¡Ya te lo he dicho, Manaka!- insiste Murasame, aunque viendo directamente a Cain - ¡Aléjate de él o quién sabe que es capaz de hacer este tipo anormal!.

-¿C-Cain?... - tartamudea el director, empapado en sudor por el nerviosismo, intentando llamar su atención.

Con lentitud vuelve su mirada hacia el hombre ligeramente regordete. Él suspira aliviado y continúa con su explicación, pero fue nuevamente interrumpido por Murasame.

-¡Quizás te haga lo mismo que le hizo a su hermana! ...Digo, porque no está aquí, es evidente que le hiciste algo, ¡Tal vez la agrediste, no es así?! - exclamó enérgico, como si pusiera su alma en la acusación.

Todos veían atónitos el desarrollo de la discusión. Cain vuelve a mirarle de reojo, pero esta vez, un brillo peculiar adorna sus tétricos lentes de contacto.

-M-Murasame e-esa acusación es demasiado grave! - hace notar el director, volviendo a sudar frío.

Pero Murasame ignoró completamente las palabras del nervioso hombre, y elevó notoriamente el nivel de su acusación.

-¡Seguramente abusaste de ella, ¿No es así?! ¡Eres un desalmado!

Silencio sepulcral. Ahora sí el director está que se desmaya.

Cain gira hacia él y le mira directo a los ojos.

"Si la mirada apuñalara, seguro que Murasame estaría hecho puré ahora mismo" - murmura un chico del elenco al que tiene cerca, mientras este otro asiente sin desviar la mirada de escena y casi sin parpadear.

Murasame sin sobrecogerse ante tan escalofriante modo de mirar (tal parece que está acostumbrado), sonríe de medio lado y exclama:

-Ya todos sabemos sobre el mordisco que tienes en el cuello, y ¿Sabes? Sospecho que obligarte a tu hermana a hacértelo sólo para auto-satisfacerte, ¡Eres realmente patético! ...- Cain comienza a avanzar hacia él a paso lento. Todos tragan con dificultad y joven sigue hablando - ...Seguro que ahora te tiene miedo y no quiero saber nada de ti, por eso no está aquí...

"Primero dijo que la había golpeado, después que la había violado y ahora que la obligó a morderlo" - comentó el chico del elenco al mismo que le había murmurado recién. Éste le contesta con un gesto, como diciendo 'Ese idiota de Murasame no sabe lo que dice'.

-¡Vamos, confiesalo ! ¿Por qué tu hermana no está aquí? O... ¿Es que no le has dado permiso? ¿Te pone celoso el que quiera acercarme a ella?

Los dos chicos que comentan desde el 'público', se miran y murmuran a la vez : Otra suposición más a la lista.

Cain acorta la distancia de un salto y atrapa su cuello entre sus manos, acercando su rostro al suyo, intimidante, le dice con voz golpeada.

-El sólo oírte mencionarla ME ENFERMA, ... -de un empujón lo arroja brutalmente al suelo. Todo el mundo palidece y se vuelve rígido, nadie se atreve a intervenir - Cuando ella esté, NO LA MIRES, NO RESPIRES CERCA DE ELLA, MUCHO MENOS LE HABLES ...está demás decir de que no tienes siquiera el derecho de saber por qué no está aquí, como si fueras su amigo o algo similar.

Le da la espalda y resueltamente camina hasta el petrificado director, mientras el barullo se adueña del sitio. Algunos ayudan a Murasame a levantarse mientras éste vocifera improperios en contra de su atacante, unos siguen en lo suyo con el corazón en la mano y otros se encargan, por fin, de llevarse a Manaka a rastras.

Fin de flash back.

"Todo eso no hubiera ocurrido si Setsu hubiera estado ahí... " - piensa Cain, arrugando el ceño.

Es cierto, la ausencia de su hermana tiene un motivo que ni siquiera él conoce y que por demás resulta extraño. Kyoko es siempre muy seria en su trabajo y ella sabe que la razón del surgimiento de Setsu es proteger su identidad, y esto equivale a acompañare a donde vaya, mientras sea Cain.

Sin embargo, esta vez ha descuidado su misión y es de imaginar que existe un poderoso motivo detrás de este comportamiento tan impropio de ella.

...El problema es,¿Qué habrá ocurrido? ...¿Acaso es algo relacionado a su trabajo como Natsu? ... ¿Algo habrá surgido en el LME? ... ¿Habrá dicho algo incorrecto? ...Después de propinarle el 'castigo' que representa para él un plato lleno de comida, se marchó y no volvió...¿Será que se puso en contacto con Fuwa? ...¿Él habrá descubierto un modo de comunicarse con ella? ...su celular se rompió, pero aún así... Es muy extraño.

Sólo espera volver y encontrarla ahí, de lo contrario comenzaría a preocuparse seriamente.


Abre la puerta, enciende las luces y la descubre ahí, envuelta en mantas, escondida.

-Setsu, ya volví - anunció acercándose a la cama de su hermana, para sentarse en el borde y observarla... o más bien, observar el 'bulto' que es ahora Setsu - ¿Por qué no fuiste a la filmación? Te esperé, pero no apareciste... Hey... - Coloca su mano sobre el bulto y lo mece levemente. Esboza una sonrisa antes de agregar- ...No me digas que sigues enfadada por lo que ocurrió con esa chica-mascota.

Aguardó por una contestación, pero esta no llegó.

Cain suspiró derrotado, se levantó y se encaminó al cuarto de baño. Antes de entrar ahí, lanzó un: ¡Está bien, como quieras! ; y se escuchó el sonido de la puerta al cerrarse.

Minutos después podía oírse el sonido de la ducha.

Se asomó poco a poco una desarreglada Setsu, con la peluca algo chueca, su maquillaje no salió ileso de sus horas de llanto, y tiene una sola pestaña postiza, la otra se perdió entre las sábanas. Obligada se quita la pestaña postiza que le queda puesta y se incorpora, apoyando su espalda y su cabeza en la pared, con las sábanas hasta la cintura.

Sabe que está horrible. Sus ojos están hinchados y sus mejillas rosadas, seguro tiene rastros de maquillaje corrido en el rostro...

Se acomoda la peluca lo mejor que puede sin espejo. Se frota con la yema de los dedos los contornos de los ojos y con ambas manos se masajea sus mejillas demasiado cálidas. Finalmente suspira y observa la única pestaña postiza que 'sobrevivió' en la palma de su mano, después la encierra en un puño y echa la cabeza hacia atrás, elevando la vista al cielo del cuarto.

Permanece así algunos minutos sin pensar nada en particular, sólo respirando, descansando de tanto desahogo, con los ojos cerrados y sobre ellos el antebrazo izquierdo como si los protegiese.

"Debo tener mis emociones bajo control...mis emociones, y sobretodo mis sentimientos. Debo reprimirlo todo" - Quita su antebrazo de su rostro y abre los ojos- "No importa qué... debo cuidarme... de este hombre".

Frente a la puerta del baño, se encuentra Cain Heel, ya vestido con la toalla húmeda en mano, con su cabello goteando y descuidadamente empapando su camiseta negra rasgada, mirándola fijamente... como si pudiera leerle la mente, como si sondeara en su interior...

No pudo evitar cerrar fuertemente los ojos. No, él no debe saber... él no debe enterarse nunca de sus sentimientos...

Los abre lentamente y responde a su mirada, esta vez, dirigiéndole una mirada sarcástica, entrecerrada y un poco burlona...

-¿Qué tal el baño, Nii-san? - sonríe.

Continuará...


¡Hola!

Soy nueva aquí, escribiendo Fanfics de Skip beat así que, como comprenderán, me tiene muy emocionada esta historia.

El capítulo no fue demasiado revelador, de hecho lo esencial es que Kyoko está pasando por una etapa un poco delicada y esta se verá reflejada en su relación con su queridísimo hermano. Ren comenzará a notar cierto cambio en la conducta de su hermana, y poco a poco se sentirá más y más impaciente por conocer el secreto que ella le esconde, mientras su amor hacia ella se intensifica más y más dentro de él hasta un límite en que tenerla tan cerca, se vuelve doloroso.

Shou, quién se quedó con la desesperante inquietud de aquella llamada finalizada abruptamente, decide tomar cartas en el asunto...O ¿Será la casualidad la que lo empujará a toparse con los excéntricos hermanos Heel?!... ¡Quién sabe?.

¡Muchísimas gracias por leer! Agradecería mucho el que me escribieran para conocer sus opiniones y críticas :).