El final de una batalla

La batalla al fin había terminado, la parte negativa de esta noticia para los Taka, era que su objetivo se había escapado. Tal vez pudieron haberlo seguido, pero el miembro más fuerte del equipo estaba herido, si el no pudo ganarle al contrincante, sería una tontería el que el resto intentara algo.
Suigetsu llevaba con ayuda de Karin a su líder a su habitación, debía ser atendido. La habilidad de Karin sería de gran ayuda; pero Sasuke estaba inconciente, y Jugo luchaba por controlar esa doble personalidad que lo atormentaba, realmente necesitaban a su líder para controlar semejante situación.

- ¡Demonios! - exclamó el albino dejando a Sasuke en la cama - Karin, despierta a Sasuke, yo procuraré detener a Jugo.

El chico tomó su gran espada y salió del lugar al compás de los estruendos que se oían cada vez más fuertes.
Karin veía una oportunidad, pero sabía que Jugo se encontraba en un estado que nadie más podía controlar, de inmediato tomó un frasco, justo metido en un cajón de la habitación, lo abrió y pasó el contenido cerca a la naríz del peliazul que despertó de inmediato.

- ¡Que alegría que estes bien! - exclamó al tiempo que se oía un estruendo con el doble de fuerza.

- ¿Qué sucede? - preguntó Sasuke intentadon levantarse.

- Vamos muerde mi brazo - pidió la pelirroja con la manga ya arriba para darle el paso a los labios del chico

Este no dudó y ràpidamente recuperó sus fuerzas, mientras que la chica, débil por la batalla comenzaba a desmayarse, su energía estaba casi agotada, pero no duda en dársela a su líder.

- Sasuke, que bueno que estás despierto, Jugo está vuelto loco - informó el albino ya con algunas heridas y los estruendos más cerca.

El chico se levantó de la cama mientras Karin se desmayaba por la falta de chakra. Mientras cerraba los ojos, miraba a sus compañeros frente a ella, comenzaba a mirar borroso hasta que ya no vio nada más que la obscuridad de sus párpados, oyo que la puerta se cerró y antes de quedar inconsiente, sintió unos cálidos labios sobre los suyos, quedando sin sentido en el lugar.