Summary: Tenzin, en su viaje a la Isla Ember con la familia al completo, decide regalarle una Panda Lily a Lin. Lástima que el resultado no es el esperado. Drabble.
Disclaimer: LOK no me pertenece. Todo es de Bryke. De pertenecerme, ya estaría en la ruina gracias a las demandas por femslash e infidelidades por parte de Tenzin hacia Pema. Seh... Nada recomendable.
N/A: Me he estado despegando de los one-shots. Últimamente no tengo mucho tiempo con la semana Linzin y Korrasami encima! además de un viaje está semana. Mis manos duelen. Y sip, estoy obsesionada con los adultos de LOK.
Pero luego recuerdo que ellos no son los protagonistas...
Enjoy!
Panda Lily
Sus ojos grisáceos se plantaron en la flor que danzaba en su mano. De unos colores escarlatas, era la flor más hermosa que había visto. Aunque aún no ño as hermosa que su futura dueña.
Hace poco había cumplido nueve años, pero había canjeado su fiesta de cumpleaños por un viaje a la Isla Ember con toda la familia. Desde su tía Toph hasta su tía Suki. Desde su tíos Sokka hasta su tío Zuko. Desde su prima Ursa hasta su prima Lin. Todos.
El viaje era esplendoroso. Jamás había conocido una playa tan hermosa, ni siquiera viviendo junto al mar. Las aguas de Ciudad República jamás se compararían con las de ese lugar. Una sonrisa se formó en sus labios, y con los ojos chispeantes de alegría se dirigió a saltos a la orilla de la playa.
Era tarde, y en poco el sol se escondería. El cielo se había tornado de un color amarillento-anaranjado. Toda la familia estaba tendida en el suelo, encima de toallas que los cubrían de la arena. A excepción de Kya y Bumi, quienes estaban siendo revolcados por las olas.
Pudo visualizar a Lin con un traje de baño completo de color anaranjado. Su cabello rizado estaba desparramado por todo su rostro, siendo sacudido por el viento salvaje. Sus ojos verdes admiraban el horizonte mientras su cabeza se apoyaba en sus rodillas. En su cabeza estaba el sombrero de policía que nunca se quitaba.
Con sus mejillas sonrojadas y la nariz roja como un tomate, se acercó a pasos ligeros dignos de un maestro aire. Eso le había costado su apodo de Pies Ligeros Jr. Tomando una respiración Honda para encontrar valentía, se paró frente al cuerpo pequeño de Lin.
Su mirada verde se dirigió hacia él con la misma chispa intimidante y retadora que la caracterizaba. Su mismo padre lo decía; Lin era un reto.
Una sonrisa torpe y nerviosa se plantó en su rostro mientras que su mano sostenía la flor detrás de su espalda. Una ceja de Lin se enarcó con la misma aura de siempre.
—¿Necesitas algo o...?
Tenzin tragó en seco. Tambaleándose sobre sus pies, miró dubitativo a su compañera de travesuras.
—Quería... Y-Yo q-quería...
No pudo continuar cuando las tontas sonrisas de los adultos presentes lo intimidaron. Sabían lo que pasaba, excepto Toph, que gracias a la arena no podía percibir muy bien el corazón galopante de Tenzin.
—Eres fastidioso —gruñó la pequeña maestra tierra.
Tenzin haló el cuello de su camiseta en busca de aligerar la presión.
—Quería regalarte esto —por fin dijo el niño de ojos grises, tendiéndole la Panda Lily con nerviosismo.
De la boca de su familia salió un pequeño 'Aww', excepto de su tía Mai, quién observaba con indiferencia. Y tampoco de Toph. Ella tampoco entendía nada.
Lin observó la flor con indiferencia. Y aunque la tomó, sacó su lengua con cierto asco.
—Los niños son estúpidos.
Golpeando su estómago con poca fuerza, salió de allí dando zancadas rumbo a la casa. Tenzin sintió sus mejillas arder cuando la carcajada lejana de Bumi y Kya llegó hasta allá.
