Serah observó con entusiasmo por la ventana, dejando caer su pelo por el hombro izquierdo lentamente, asomando su cabeza por ella, apoyando sus brazos por el borde de la ventana. Podía ver el cielo aclararse delante suya, cogiendo un pequeña lista que tenía entre sus manos apoyándola también en el borde, junto un pequeño lápiz.
Suspiró, repasó su delicado dedo índice por el borde y se quedó observando la ventana.
-Navidad-murmuró lentamente, evitando caer una lágrima por su mejilla, se resignó y pasó su dedo por su ojo, frotándolo lentamente. Miró de refilón el cielo y sintió que algo caía de este. Abrió su mano esperando señal de la caída, y miró su mano.
Era nieve derritiendose en su mano; sonrió.
-Snow, es Navidad-su voz fue cambiando tímidamente-. Lightning.. ¿me recuerdas aún, verdad?
Esperó una respuesta, pero no había señal de responder exactamente, los copos iban cayendo lentamente, mientras ella lo observaba detenidamente, le encantaba observar la nieve, le recordaba tanto a.. Snow.
-¿Sabes?-dijo ella-. Te prometí que siempre estaría contigo..
Se llevó la mano a su collar, tocándolo delicadamente, el collar que le regaló Snow aquel día en el que la pidió matrimonio; en la que se besaron, en la que el día de los fuegos artificiales era un deseo hecho realidad para el. Aquel día 11 Serah no podía quitarselo de la cabeza. Esbozó una sonrisa dedicada para el mirando como caían los copos de nieve y no pudo evitar reírse.
-Nuestro cielo prohibido..
Se agarró las rodillas y se las abrazó lentamente, aún mirando la ventana.
-Es la primera Navidad que paso sola-susurró al aire lentamente con una voz dulce-. Se me hace díficil, ya que antes solía regalarle cosas a Lightning y a Snow, ya sabes, me encantaba repartir felicidad-sonrió lentamente-. Necesito..
Tragó saliva, no lo dijo, en cambio, dejó de abrazarse las rodillas y cogió el lápiz escribiendo en la lista de su cuaderno pequeño y suspiró. Miró lentamente lo que escribió y no pudo evitar derramar lágrimas, una detrás de otra.
Se dejó caer sobre la litera y se abrazó las piernas con suavidad rompiendo a llorar, no pudo evitar soltar un gimoteo de sus adentros que tanto la torturaban. Quería estar con ellos, y no podía estarlo, quería abrazarse a Snow con todas sus fuerzas frente a Lightning oyendola reír con dulzura, con la ignorancia guardada en el bolsillo para resistirse de Snow, su cuñado. Serah quería volver a reír mientras Snow la abrazaba y Light sonreía, quería volver a abrir los regalos con Lightning, quería volver a ser ella misma. Quería ver a Snow frente el mar y sonreír para ella, mientras Serah lo veía con esa ternura y sinceridad que había en sus ojos. Quería volver a ser ella misma. Y lo echaba tanto de menos que tenía que reprimirse en algo.
Dejó de abrazarse las piernas y respiró hondo, cerrando los ojos, mientras sentía como un copo de nieve entraba por su ventana y sentía que la acariciaba lentamente la mejilla.
-Snow.. Lightning..-murmuró lentamente, con mucha suavidad-. Feliz Navidad.