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The Adventure awaits us

El celular de Puck sonó con la introducción de Bad de MJ (que seguramente era una de sus canciones favoritas). Un mensaje de Berry; "¿Me podrías llamar?". Puck soltó un suspiro. Rachel era su mejor amiga, pero él no era de esas personas que les gustaba hablar por celular al menos que sea muy necesario. "Es urgente.". Ahora se alarmó, algo le pudo haber pasado, o peor, ella es una de las personas que está más contactada con Quinn, quien era su novia desde la semana de la graduación (aunque debía admitir que no se hablaban desde hacía semanas).

Puck marcó el número de Rachel.

-¿Qué pasó? –preguntó apenas Rachel contestó.

-¿Recibiste el email de Sugar? –respondió la chica.

-No que yo sepa… –respondió entrando a su email- Oh, ahí está. ¿Qué es?

-Léelo.

Puck leyó el email en voz alta.

"Como regalo de graduación, para ustedes mis amigos graduados. Un pequeño presente, aunque sé que amarán irse de gira por Europa con un acompañante.

XOXO. Sugar"

El chico miró el mensaje atónito.

-¿E…Europa? –preguntó sin creer lo que pasaba.

-Lo sé, Noah –suspiró Rachel-. Es difícil de creer, ¿No? Pero los pasajes vienen adjuntos, nos juntaremos todos en el aeropuerto de Ohio y nos iremos todos juntos –explicó.

-¿Con quién vas?

-Con Finn, ¿Y tú? –preguntó Rachel con curiosidad.

-Con Quinn supongo –Puck se encogió de hombros aunque sabía que Rachel no lo podía ver-. La verdad es que no he hablado mucho con ella estas últimas semanas, supongo que está muy ocupada con todo eso de estar en Yale y esas cosas por el estilo…

Rachel asintió. Ella igual sabía que Puck no la estaba viendo, pero lo hacía de todas maneras.

-Sí, algo me comentó ella –dijo mirando la ventana, por donde se podía ver gran parte de Central Park-. Dice que te extraña, pero no tiene mucho tiempo para hablar. Hablamos más por mensajes de texto, ¿Sabes? Es una buena manera de comunicarse.

-Solíamos tener citas en Starbucks, Rachel –suspiró Puckerman-. Bueno, ella en Starbucks y yo en The Lima Bean… pero igual. La extraño, ¿Sabes?

-Sí, sí sé, Noah.

-¿Irá?

Rachel mordió su labio.

-Bueno, supongo que sí. Ósea, ¿Quién desperdiciaría un viaje así? Europa, gastos pagados. Perfección.

Ambos se quedaron callados por un rato. La cabeza de Puck daba vueltas y vueltas. No sabía qué pensar. En cambio, la mente de Rachel no podía dejar de imaginar en como sería Europa.

Puck se decidió por romper el silencio.

-¿Dónde quieres partir? –dijo por fin.

-¿Qué quieres decir? –era clara la confusión de la chica.

-Que donde quieres empezar el viaje –explicó Puckerman.

Rachel logró entender.

-Oh, um… Austria, y Puck se me olvidó decirte que debes elegir a alguien que no tenga pasaje –recordó Berry-. Por ejemplo, lo más probable es que Quinn lleve a Joe, y Santana obviamente llevará a Brittany.

Puck suspiró.

-Entonces, Mercedes llevará a Sam –susurró él-. Okay, yo me encargaré de Artie.

-Bien, nos vemos en el aeropuerto el lunes –se despidió Rachel.

-Espera, ¿lunes? –dijo Noah, pero Berry había cortado.

Era sábado. Puck arregló sus cosas rápidamente y las metió en una maleta. Estaba solo, por lo tal no le importaba irse sin avisar.

Cuando llegó el día, escribió una nota. La cual pegó en el refrigerador.

"Adiós. Me voy a Europa con mis amigos."

Fue por Artie y ambos se encaminaron al aeropuerto. Ya allá, Rachel corrió a abrazarlos. No los veía hacía meses. Puck le besó la frente sin borrar una pequeña sonrisa de su rostro. Estaba feliz de ver a su "Princesa judía americana" después de tanto tiempo. Mientras la abrazaba, miró a Quinn que los miraba celosa.

Rachel se separó de Puck y sonrió.

-Extrañé tu irritante presencia, Rach –dijo el chico del mohawk con una risita.

-Yo igual te extrañé, Noah –le contestó Rachel sin borrar su sonrisa- ¿Y qué esperas de Europa? ¡Me muero por conocer Viena!

-Yo quiero ir al Barrio Rojo en Ámsterdam para comprar miles de cosas o elegir a alguna de esas mujeres de las vitrinas –respondió Puckerman imaginando como sería estar ahí.

Quinn, quien se había acercado a ellos, logró escuchar parte de su pequeña conversación. Esta le dio un codazo en las costillas al escuchar la parte de las mujeres en las vitrinas del Barrio Rojo de Ámsterdam, que tenía más que claro que eran prostitutas. También tenía más que claro que no permitiría que Noah anduviera solo por las calles de aquel barrio, sino ¿Quién sabe donde puede terminar? O ¿Qué estupidez puede terminar haciendo?

-Digo, la Torre Eiffel –se auto corrigió el muchacho pasando una mano por su mohawk un poco nervioso. Tenía sus planes para Ámsterdam y aunque estaba con Quinn, nunca pensó en cambiarlos-. Hola, Quinnie –sonrió él escondiendo una mueca de dolor. Se acercó a ella y le dio un pequeño beso en los labios.

-Hola, Puck –dijo ella disgustada. Cuando Noah la besó sonrió con satisfacción.

-Hola, Quinn –saludó Rachel.

Quinn sonrió ampliamente.

-Hola, Rach –le dio un pequeño abrazo y volvió a los brazos de Puckerman- ¿De qué hablaban?

-De lo que esperamos de Europa –le explicó Berry- ¿Qué quieres ver?

Quinn miró a Rachel pensativa. No se podía decidir. Había tantos lugares que le interesaban, tanto como los castillos feudales donde se podía imaginar paseando como una princesa de cuentos de hadas con su caballero de brillante armadura que se supone que era Puck. Pero también quería conocer el museo del Louvre, donde ya se podía imaginar paseando y tomando fotografías y visitar el supuesto lugar donde se supone que debería estar María Magdalena. También estaban Notre Dame, la Torre Eiffel, el Partenón, la Torre de Pisa, Venecia, Praga, ¡Milán!, Barcelona donde estaba una de las iglesias más hermosas del mundo; La sagrada Familia. Pero lo que más esperaba estaba en Roma.

-Quiero conocer el Vaticano –se decidió por fin- ¿Ya hiciste el Check-In? –le preguntó a Puck arreglando su cabello.

Puck la miró negando con la cabeza.

-No aún –respondió mirando la fila-. Creo que debería ir.

Sugar se acercó a ellos en el momento justo y preciso.

-No, no es necesario –dijo la chica-. Mi papá nos tiene un avión privado para que nos lleve directamente a nuestro destino, que es Irlanda. Nos llevará con Rory y su familia que nos estarán esperando en el aeropuerto internacional de Dublín, pasaremos un día entero conociendo la ciudad y sus alrededores. Luego iremos en avión a Escocia, y después tomaremos un tren a Londres, después de pasar tres días en Inglaterra, iremos en auto a…

-Okay, okay, okay, mucho –dijo Puck sacudiendo una mano para que Sugar dejara de hablar- ¿Cuándo iremos a… dónde está Ámsterdam?

Quinn y Rachel lo miraron sin poder creerlo.

-¿En Países Bajos? –respondió Quinn encogiéndose de hombros diciendo todo con mucha obviedad.

Puck giró los ojos.

-En español, por favor, Fabray –pidió Puckerman.

-Holanda… -dijo Rachel cruzándose de brazos.

Sonó algo parecido al xilófono de Sue Sylvester.

-A los pasajeros del vuelo Motta 345, con destino a la ciudad de Dublín, Irlanda –dijo una voz que salía de los parlantes del aeropuerto-. Favor de dirigirse a sala de embarque con todas sus pertenencias para iniciar embarcación.

Sugar sonrió de oreja a oreja.

-¡Oh! Ese es nuestro –dijo emocionada- ¡New Directions, ex New Directions! –gritó llamando a sus compañeros (y obviamente ex compañeros) sacudiendo sus manos ansiosamente- ¡Todos aquí!

Todos los invitados al viaje (New Directions) se acercaron emocionados. Santana tenía agarrada la mano de Brittany. Finn, tenía su brazo alrededor de Rachel. Y Quinn abrazaba a Puck con ternura. El resto sólo observaba a Sugar con ansias.

Caminaron al avión todos juntos y se sentaron en sus respectivos asientos. Sugar lo tenía todo arreglado. Por parejas. Puck y Quinn, Finn y Rachel, Brittany y Santana, Mike y Tina… y así. Luego de unos minutos les permitieron usar unas pantallas táctiles que estaban en cada asiento con miles de películas, series de tv y álbumes de músicos famosos. La luz que indica que deben abrochar sus cinturones de seguridad se encendió. Todos siguieron la orden del piloto.

-¡La aventura nos aguarda! –gritó Sugar colocándose un casco de piloto.

-Buenas tardes, les habla su piloto abordo –dijo una voz conocida-. Mi voz es Sue Sylvester, y William y yo tenemos el agrado de ser los que los acompañarán en este vuelo.

-Esperen, ¿Sue Sylvester vuela aviones? –dijo Kurt nervioso aferrándose a su asiento.

Blaine rió un poco.

Sue entró desde la cabina del piloto y caminó por el estrecho pasillo que separaba los asientos de otros.

-Positivo, Porcelana –dijo mientras separaba a Mike y a Tina de un apasionado beso-. Fue en mi entrenamiento de la fuerza aérea.

-Oh, perfecto. Vamos a morir –comentó Santana mientras se limaba las uñas.

Sus compañeros rieron.

Sue chasqueó los dedos y la señaló.

-Cuidado con lo que dices, Sacos de arena.

-Ya no tiene poder sobre mí –Santana se encogió de hombros mientras examinaba sus uñas-. Me gradué, ¿No lo recuerda?

-¿Qué te parece si le muestro una foto de ti a los once años con cuando tenías un bigote más grueso que el de aquel gimnasta chileno que quiero en mi equipo de porristas, lentes tan gruesos como botellas, aparatos dentales y el cabello hecho un desastre? -desafió Sue a Santana.

-¿Tomás Gonzáles? –dijo Mike mirando a Sue confundido.

-El mismo, otro asiático.

-No se atrevería… -dijo Santana mirando a Sue con los ojos llorosos.

-¿Quieres apostar, Boobs McGee?

Puck rió a carcajadas. Todos se voltearon a mirarlo.

-Lo siento, veo Two And A Half Men –explicó colocándose rojo. No le gustaba que lo miraran directamente, lo ponía nervioso- Ashton Kutcher es muy gracioso…

Santana lo fulminó con la mirada y se acomodó en su asiento ignorando por completo a sus compañeros.

-Un momento –dijo Tina- ¿Quién conduce el avión?

Los ojos de Kurt se abrieron como platos. Comenzó a balancearse de atrás a adelante pegando sus rodillas a su pecho y empezó a rezar mientras sue volvía a la cabina del piloto.

-Así que es cierto… -susurró Quinn para sí misma.

-¿Qué cosa? –preguntó Joe que logró escucharla.

-Que los ateos se vuelven cristianos a la hora que piensan que van a morir –dijo la rubia de ojos avellanados mirando a Kurt de reojo. Luego miró al chico de los rastas que parecía no entender de lo que hablaba la chica-. Mira a Kurt.

Joe miró a Kurt unos segundos. Blaine intentaba calmarlo diciéndole que nada pasaría y que estaban a salvo, y si algo llegaba a pasar lo mejor era morir con las personas que uno amaba. Claramente se refería a sus amigos. Kurt asintió relajándose un poco y miró a su alrededor.

Finn veía The Big Bang Theory sin parar de reir. Rachel veía Orgullo y Prejuicio. Santana había empezado a ver Modern Family. Brittany veía My Little Pony. Puck y Quinn veían juntos Two And A Half Men. Y el resto sólo conversaba de las cosas que querían hacer en el viaje.

Cuando ya llevaban unas tres horas de viaje, más de la mitad ya se había quedado dormido. De hecho, todos a excepción de Brittany y Sam que estaban hablando de sus canciones favoritas.

-… Mi canción favorita se llama "The spleepy cat song" de Tom Fletcher –dijo Brittany sonriendo.

-¡Esa canción es genial! –dijo Sam- My cats are so sleepy. They really like to sleep –cantó.

-They sleep in the... –quiso seguir Brittany, pero Puck la calló.

-Quiero dormir, Brittany –dijo y luego se acomodó en su asiento de cuero beige dejando que Quinn se apoyara en él.

Después de ocho horas los chicos aterrizaron en Irlanda. Puck despertó al escuchar la voz del sr. Schuester.

-New Directions, hemos llegado a Dublín, Irlanda. Son las 6:00 a.m., y hay una temperatura de 6ºC –dijo-. La temperatura máxima de hoy será 20ºC. Perfecto como para recorrer la zona.

-Si aquí son las 6:00, ¿Qué hora es en Ohio? –preguntó Mike bostezando.

-En Ohio, son exactamente las 2:00 am –dijo Artie mirando su reloj de mano.

Rachel suspiró.

-No sé por qué creo que disfrutaré más la vida nocturna de Europa –dijo Puck estirándose.

Quinn lo fulminó con la mirada.

-Si es a lo que creo que te refieres, más te vale que te olvides de eso –lo amenazó Fabray.

Puck viró los ojos y miró por la ventana.

-¡Está nublado! –se quejó el chico cruzándose de brazos.

-Es el Reino Unido, Puck –dijo Artie mirando a Noah- ¿Qué esperabas? ¿Sol?

-Pues sí –respondió Puckerman.

Quinn soltó una risotada.

-Puck, Puck, Puck –suspiró negando con la cabeza-. En el Reino Unido el clima es casi impredecible, y generalmente está lloviendo –explicó dándole un pequeño beso-. Salía en tu examen de geografía.

-Y justamente esa la tenía mala –rió Puck.

-Acabamos de aterrizar en Dublín, pueden bajar del avión –dijo Sue.

-¡POR FIN! –gritó Kurt.

Todos rieron y bajaron del avión con su equipaje de mano.

-Ya no puedo esperar por ver a Rory –dijo Brittany emocionada.