Short fic. Basado en Quil y Claire.
¡Espero que les guste!
Cuando Quil abrió la puerta de la casa de su pequeña, esperó encontrarla sentada en el sofá, con las piernitas colgando, tal vez en la cocina, tal vez en su cuarto.
Nadie la había visto y estaba empezando a preocuparse.
Pero cuando vio rodar un crayón amarillo hasta sus pies, adivinó fácilmente su ubicación.
Apoyada bocabajo, Claire dibujaba con energía. Quil pudo apreciar, aún desde su altura, el esfuerzo que le ponía, la lengua fuera.
Al caminar hacia ella, sólo pudo distinguir su espalda, cubierta por un vestido rosa y sus pies descalzos, levantados en el aire, entrelazados y balanceándose levemente.
Quil sonrió, tomó tierra y se colocó a su lado antes de hablarle.
-¿Puedo ver lo que estás dibujando, Claire?
Ella sonrió alegremente.
-Mira – señaló algo indefinido en el paisaje, con un dedo minúsculo – Aquí estás tú.
Quil inclinó la cabeza para observarse.
-¿Y donde estás tu, Claire?
Claire pareció encontrarle un sentido y después de pensarlo un segundo, extendió su mano.
-Espera – pidió.
Tomó un crayón rosa y trazó locamente su imagen. Luego se detuvo, como aturdida.
-¿Qué ocurre?
-No – dijo ella – No quepo ahí.
-Hay más espacio – dijo Quil, pacientemente.
-No, Quil, ¡Eres muy grande! – exclamó ella.
Él sonrió divertido.
-¿Y si yo te levanto? – sugirió Quil – Así cabemos los dos.
Ella evaluó su arte.
-¡Ok! – dijo entusiasta. Acababa de aprender la palabra y se sentía orgullosa de poder usarla ahora, frente a Quil.
-Muy bien – dijo él, observando todo terminado, hinchando su enorme pecho y sintiéndose como un padre orgulloso. (Lo bueno es que no era su padre, claro) Claire ya estaba dormida, el dibujo estaba pegado con cinta arriba de su cabecera y en esos momentos, él le acariciaba la frente.
Se levantó de la silla, que crujió.
-¿Quil?
-Duerme, princesa.
Ella asintió, cerró los ojos que ya sentía pesados y reanudó su sueño.
Uf. Estuvo cerca.
Quil abrió la puerta, pero antes de irse, soltó las palabras que no había podido decirle desde hace un rato. Temía que fueran malinterpretadas desde tan temprana edad.
- Aunque fuera sólo en un dibujo, no podría vivir en un mundo donde tú no estés, Claire.
El fin :)
