Título: Pole quidditch

Descargo de responsabilidad: ¿Qué si soy dueña de hp? Afortunadamente no porque si no seguirían esperando el último libro. En serio que solo sirvo para procrastinar

Beteo: *Juro que habrá re inauguración pronto*

Resumen: Oliver no lo admitiría ante nadie, especialmente no a los gemelos Weasley, pero tenía un pasatiempo que definitivamente no era el quidditch. No involucraba una escoba, no había magia y entrenaba todos sus músculos. ¿Qué más podría pedir?

Número palabras: 365

Este fic participa en el juego de quidditch de Enero para la copa de la casa 2018/19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black


Oliver no lo admitiría ante nadie, especialmente no a los gemelos Weasley, pero tenía un pasatiempo que definitivamente no era el quidditch.

No involucraba una escoba, no había magia y entrenaba todos sus músculos. ¿Qué más podría pedir?

Quizás estaba relacionado con el mejoramiento de sus habilidades para montar en la escoba, pero ciertamente debía contar como un hobby distinto.

Verán queridos lectores, el capitán del equipo de Gryffindor solo tenía una cosa en mente con la llegada del verano: entrenar.

Sí quería ingresar a un buen equipo al acabar el colegio no podía desperdiciar el tiempo sentado en su casa viendo películas y comiendo palomitas. Entonces tenía sentido que buscase alguna otra forma de ejercitar los músculos de sus muslos ¿no es así?

Esto no tenía nada que ver con lo bien que lo hiciera sentir el usar shorts cacheteros la mayor parte del tiempo. No, definitivamente no tenía ninguna relación con lo genial que se viese su trasero en los espejos del estudio. Eso sería una locura.

¿Qué a qué clase de entrenamiento se está refiriendo nuestro protagonista?

Pues, para decirlo de forma corta, nuestro querido Oliver Wood práctica Pole dance.

Y no es porque se sienta sexy mientras gira en el lustroso tubo de metal con sus ropas más cortas, para nada, este ejercicio se deriva de la simple y llana necesidad. Al ser un mago mestizo viviendo en una frenética ciudad muggle ¿dónde más podría practicar durante las vacaciones?

El Ministerio de magia debería de implementar campos de quidditch intrazables en comunidades muggle, eso ciertamente resolvería sus problemas.

Pero a Oliver no le importa, ya no realmente.

Cada vez que sube a la cima con la fuerza de sus muslos, sabe que está haciendo un buen trabajo. El colgar de cabeza lo ayuda con su equilibrio y el girar sin descanso ayuda a su resistencia.

¿Les ha mencionado lo flexible que es ahora? Un día incluso logró rascarse la oreja con los dedos del pie izquierdo. ¡Eso seguramente prueba lo efectividad de su idea!

Quizás no sea la forma más tradicional de entrenar y sería fácil juzgarlo, pero díganme ahora mismo y de frente ¿qué habrían hecho ustedes en su lugar?