Naruto no me pertenece.

1

Los truenos resonaban en su habitación, detestaba la lluvia desde pequeña y lo peor de todo es que tenía clases.

Ohhhh como odiaba los lunes...

Tan sólo le quedaba un año más de preparatoria, no podía llegar tarde.

Rápidamente tomó un baño caliente, se puso su uniforme y con un emparedado a medio comer salió de su departamento.

En el pasillo camino al loby del edificio chocó con alguien dejando caer sus cosas.

Levantó la mirada encontrándose con un hombre alto, de unos veintiséis años, cabellos albinos, mirada cansada y un curioso tapabocas.

Era el nuevo vecino.

Este se arrodillo y la ayudó a levantar sus cosas.

— ¿estas bien?

— si, gracias por ayudarme.

El vio su reloj de pulsera.

— Creo que se te hace algo tarde ¿no?

Tardó un poco en comprender a lo que se refería hasta que recordó a donde se dirigía: La preparatoria.

— ¡oh no! -agarró su mochila y tras dar las gracias una vez más salió corriendo rumbo a clases.

El descanso término y todos entraron a clases.

Tomó asiento junto a Sai y Naruko mientras que veía como el profesor de matemáticas entraba al salón.

— silencio chicos...

Todos se callaron a excepción del mayor de los Uzumaki.

— y entonces yo le dije "tranquila, ese examen es pan comido, lo tengo todo bajo control"

Sakura le hacia señas de que se callara mientras que Sasuke se limitaba a rodar los ojos con fastidio.

— Naruto... -dijo Iruka-sensei como por décima vez.

Rodó los ojos mientras veía como por fin Iruka-sensei perdía la paciencia y regañaba a Naruto.

— Idiota -susurro y sabía que no había sido la única.

A su lado Naruko suspiro con resignación, su hermano mayor definitivamente no tenía remedio.

Levantó la vista al escuchar la voz de Iruka-sensei hablar, lo cierto es que le intrigaba saber el motivo por el cual el profesor de matemáticas se encontraba ahí.

— como sabrán el profesor Hiranawa se retiró, así que he venido a presentarles a su nuevo profesor de biología.

Por la puerta entró un hombre alto, cabellos albinos y la cara enterrada en un libro.

La chica abrió los ojos con incredulidad, aquel hombre era su nuevo vecino.

— chicos, les presento a su nuevo profesor de biología... Hatake Kakashi...

Y ahí fue cuando paso...

Sus miradas se cruzaron y entonces ella entendió dos cosas:

1) De ahora en adelante biología sería su materia favorita.

2) Iba a descubrir el rostro que se ocultaba tras aquel molesto tapabocas...