Aquí está mi nuevo fic, me costó mucho elegir la imagen más adecuada pero creo que lo conseguí.

DISCLAIMER: Los personajes de shingueki no kyojin no me pertenecen, su autor es Hajime

TIPO: Romance/drama/sobrenatural/fantasía/ misterio


NOTAS: Por Favor lean antes de continuar...

Wandering: Seres sobrenaturales que habitan en el bosque, se dividen en dos razas: Los normales, son generalmente personas casi humanas y los excéntricos, personas con ciertas habilidades únicas que pueden invocar a un titán.

Birth-mark: Es la marca de nacimiento que tienen los wandering en alguna parte de su cuerpo. Tiene un estilo gótico que es único para todos y significa el poder que cada uno lleva.

Impure-mark: Cuando un humano se relaciona sentimentalmente con un wandering excéntrico y es descubierto lo llevan a la corte donde es castigado con esta marca que trata de imitar a la "birth-mark". Lo hacen por medio de un brasero sujetando al prisionero para que no escape, las heridas son tan graves que las probabilidades de supervivencia son nulas para el desafortunado. Esta marca es única y tiene un solo significado: "traidor de la humanidad"

Biosbardos: Son seres mágicos que pueden adquirir forma de pajaro o de chico de gran belleza, difíciles de apresar. Se dice que quién logra cazarlos o conseguir su afecto tiene un futuro sorpresivo en la vida.

Cuidan mucho de los animales sagrados, por esa razón cuando algún humano asesina a una de sus criaturas buscan venganza.

Ellos no están bajo el mando del rey, por lo tanto la ley que prohíbe matar humanos no les causa efecto alguno.

Gebot: Prácticamente es la única ley bajo pena de muerte que tiene los wandering. Ellos nunca bajo ninguna circunstancia deben asesinar a un humano dentro o fuera de los muros, a menos que su vida se encuentre en riesgo.


POV Levi ( solo este capitulo)

Me desperté antes del amanecer, Desde la ventana de mi habitación se veían algunas estrellas en el cielo, jale la colcha hasta mi cabeza para tratar de dormitar un poco más pero el maldito sonido de las campanas que anunciaban una ejecución me quitó todos los ánimos de dormir.

Termine todo mi trabajo cuando el sol ya estaba bastante arriba. Salí del castillo de las tropas estacionarias donde yo soy el capitán de más alto rango. Tenía dos trabajos muy importantes que cumplir: Asistir a la ejecución de un hereje y luego ir a la estación central para llevarme a los nuevos reclutas.

Ambos trabajos son los que más odio en esta vida.

La gente se congrego en la plaza central para ver como marcaban a una mujer acusada de haber tenido relaciones sexuales con un excéntrico infiltrado. Iban a marcarla como impure-mark.

Lo que antiguamente fue un acto religioso del culto de las murallas se convirtió en un espectáculo público.

Esas personas gritan con euforia al ver a la condenada, es asquerosa e insoportable la reacción de alegría del público, desde mi punto de vista ellos son los verdaderos monstruos y no los que existen fuera del muro.

Quiero irme.

Quiero salir de este tumulto apestoso de una vez por todas.

Quiero ser libre.

Mi caballo retrocede asustado por el griterío de la multitud, trato de tranquilizarlo y levanto mi cabeza para ver el claro amanecer tan limpio, tengo que desconectarme de este lugar o terminare golpeando a algunos sucios cerdos como esos viles campesinos.

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Dentro del bosque Shiganshina existen tres ciudades rodeadas cada una por un gran muro de piedra. Separadas entre sí por un camino llano para evitar cualquier contacto con el bosque.

Esas ciudades son: Sina, la capital donde vive el "ángel". Rose, el lugar de comercio más grande, en donde los wandering de sangre pura pueden presentarse sin peligro de causar una guerra. Y por último esta María, ahí se encuentran las máximas autoridades del culto a las murallas.

Los sucesores del rey pusieron el poder total de las tres ciudades en manos de la Iglesia que dirige el culto a las murallas, los trasladaron a mansiones lujosas para que plaguen todo de normas y leyes basadas en simples supersticiones causadas por el miedo de salir al exterior y encontrase con los wandering.

Nadie sabe nada acerca de ellos, la poca información que teníamos fue destruida junto con los que la recopilaron.

Las tropas militares son las encargadas de mantener el orden dentro del muro Maria, nosotros las tropas estacionarias protegemos el muro de cualquier posible invasión de estos seres, también nos encargamos de llevar a salvo a los comerciantes hasta Rose o Sina.

Una vez al mes ambas tropas y cierta gente de la Iglesia, salimos hacia el bosque para capturar a algunos excéntricos y ejecutarlos. Pero raras veces como hoy saldremos para abandonar a esta impure-mark en algún lugar del bosque para que muera sin ninguna ayuda.

Estoy harto de vivir aquí.

Bajo la cabeza para mirar al frente, para mirar al condenado de hoy. Sus gritos son una molestia, ¿acaso no pueden matarla y ya? Porque tiene que hacer todo esto. Porque marcarla con fuego.

Odio el fuego, las quemaduras y esas cosas.

Quiero taparme los oídos para dejar de escuchar los gritos de esa mujer, ¿no pueden matarla de una vez y ya?

Por alguna razón me recuerda a mi madre. Ella está muerta, no fue marcada ni nada por el estilo, la mataron por desobediencia y herejía al culto.

Mi padre y mi madre fueron ejecutados en la misma plaza cuando yo era tan solo un niño.

Las palabras que dice pastor Nick dice para terminar de torturar a la condenada se confunden con lo que yo oí hace años, no, no se confunden porque… son las mismas.

Los condenados a muerte son aquellos:

Quienes no se someten al culto de las murallas.

Quienes encubran o se relacionen con algún wandering

Quienes pongan en duda las normas de los muros.

Quienes utilicen método extraños para beneficiarse con la ciencia

Aquel hombre sigue recitando su maniática lista, mientras la imagen de la mujer torturada se confunde en mi mente con la imagen de mi madre cuando me miro a los ojos antes de morir.

Ese día llovía.

Mi madre se mantuvo firme luego de que mataran a papá, ella nunca lucho por defenderse, las únicas palabras que pronuncio no fueron para suplicar perdón.

Recuerdo que se dio la vuelta antes de subir al cadalso, abrió la boca para susurrarme algo.

naciste para ser libre… dijo antes de que la fina hoja de metal le hiciera cerrar los ojos para siempre.

Lo único que me consuela es que ella no sufrió lo que esta otra condenada tiene que sufrir, eso es lo único que me mantiene con vida.

Su muerte fue fácil, indolora, rápida.

— ¡Querido Levi!— grita una mujer desde lo lejos, es la loca de Hanji. Recupero la cordura cuando veo que se acerca a mí.

— ¿Qué quieres?— le pregunto fríamente.

—Tenemos que irnos, es tarde Los reclutas nuevos nos esperan.

Subo a mi caballo rápidamente para alejarme de esa gentuza, por hoy todo mi trabajo está por terminar. Si tengo un poco de suerte podre subir a la muralla y ver el espectáculo de esos insectos llamados luciérnagas que vienen a los límites del bosque y el camino una vez al año.

Seguro que el comandante de la tropa militar maldecirá el verlos, pero para mí, es una cosa digna de ver.

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Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

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—Jean Kirschtein… Marco Bott…Connie Springer…Sasha Braus…— continúo leyendo la lista de nombres sin detenerme en ninguno. Los nuevos reclutas se paran con firmeza y saludan cada vez que digo el nombre de uno de ellos, todos son iguales o al menos eso creo—…Mikasa Ackerman…

Esa zorra está aquí, maldita sea. Fácilmente distingo su mirada de odio entre los demás. La misma mirada que me dirigió cuando fui a su casa.

Era tan solo un niño huérfano cuando la señora Ackerman me llevo a su casa, nunca me lleve bien con su única hija. Con el tiempo me convertí en una persona fría y seria por fuera, esperando la oportunidad de cumplir diecisiete años e irme de ahí para entrar a las tropas estacionarias.

—Ackerman— volví a repetir con odio— ¿Por qué no saludas soldado?

—Lo siento señor— respondió ella parándose con el puño en el corazón.

Sus ojos echaban chispas al verme, era obvio, mi vida estuvo marcada desde que mis padres murieron, para ella yo solo fui el hijo de unos herejes ejecutados, nada más que eso. Ahora en cambio soy el capitán que protege los muros, el hombre más fuerte de la humanidad como me llaman las personas. Ya no soy ese niño al que tiraban basura por ser el hijo de herejes.

—Desobedéceme otra vez y te arranco la cabeza ¿entendido Ackerman?

—Sí señor.

—Vamos Levi, no seas tan duro con la chica— exclamó Hanji— así no podre confiar en ti para que cuides a mi querido Armin.

Voltee rápidamente al escuchar aquello, ¿acaso la loca se atrevió a traer a ese niño? Peor aún, quizá lo quiera meter en la tropa. El rubio con aspecto de travesti aparece detrás de Hanji mirándome con cierto temor.

—El no entrara aquí— digo resueltamente. Armin lleva una venda en la mano que oculta su birth-mark, es un wandering normal, un simple Biosbardo al cuidado de Hanji y autorizado por el estado a cambio de que ella deje sus raros experimentos. Solo nosotros dos e Irvin sabemos lo que es.

—Quiero que Armin conozca a nuevas personas— dice ella sacándose los anteojos— confió en tui para que lo cuides, te prometo que no se quitara esa venda jamás.

Ya es tarde para protestar, Hanji se aleja a toda velocidad dejándome solo con el rubio. Suspiro con pesar y le doy el uniforme.

—Ve con ellos— señalo a la tropa de reclutas que descansa a los lejos.

Armin me mira con sus enormes ojos celestes llenos de miedo, asiente con la cabeza y corre hacia los nuevos reclutas. Es un chico fuerte, se adaptara fácilmente.

Su mirada se queda grabada en mi mente y sin querer recuerdo otra similar, recuerdo esos ojos verdes que una vez me vieron de la misma forma pero no con miedo, sino con odio.

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En mi primera misión fuimos hacia el bosque junto con la policía militar y algunos miembros del culto.

Nuestro objetivo. Capturar al segundo líder de los wandering excéntricos. Grisha Jaeger de la descendencia de los dragones.

El entonces capitán Irvin me envió a vigilar el campamento, cuando volví, una densa niebla cubría todo el lugar. Apestaba a sangre. Mis pies pisaron un charco de lodo, todo el pasto tenia lodo.

El día aclaro rápidamente, ahí me di cuenta que no era lodo sino sangre. Ya habían matado a la esposa de Grisha y a el mismo, tenían un hijo de unos nueve u ocho años a quien marcaron sobre su birth-mark para escarmentarlo.

Su hombro izquierdo estaba quemado a causa de esa herida, Hanji recomendó tratarlo para llevarlo a Maria, pero la gente del culto rechazo la idea, encerraron al castaño en una jaula que podía reprimir el poder que tenía. Nadie me dijo cuál era su habilidad y no quise preguntar.

— ¿Sigues con vida?— pregunte tocándolo sutilmente con mi espada. Ni siquiera me miro, su vista estaba perdida en algún punto del lugar.

— ¡Soldados, vengan aquí!— ordenó el capitán Nil de la policía militar.

Todos fuimos a la carpa improvisada donde Hanji discutía con Irvin por el trato tan cruel que le dieron a ese chico, entonces me entere que se llamaba Eren.

Salimos de la carpa cuando el mocoso nos vio a todos, se levantó a pesar de la herid que tenía. Nunca olvidare esa expresión tan tétrica en su rostro, como la de un maniático dispuesto a matar a quien se interponga en su camino. Asusto a todos pero para mí fue un signo que demostraba todo el coraje de su corazón.

—Voy a matarlos— gruño con rabia apretando las manos hasta clavarse las uñas en las palmas— Voy a matarlos a todos, hasta el último de ustedes.

— ¡Levanten las armas!— gritó Nil, las tropas rodearon la jaula apuntando con sus escopetas. Fueron a buscar a Irvin para que resuelva las cosas, pero yo me acerque sin temor alguno.

—Quiero hacerme cargo de él— dije con toda la convicción que me era posible entonces.

—Novato, no te metas en esto— me dijo Mike acercándose demasiado a mi hombro— No quiero que te lastimes Levi.

El maldito viejo acosador trato de olfatearme causando que lo empuje violentamente hacia atrás.

—Suficiente. Que sucede aquí— dijo Irvin acercándose junto con Hanji y un niño rubio que ella había encontrado.

— ¿Cómo te llamas?— pregunto Pixis

—Levi

—Levi. Y tu Apellido

—Solo Levi— susurre maldiciendo mntalmente el haver caido en una familia A.

—Bien hijo, entonces demuéstrame de lo que eres capaz ¿Qué estarías dispuesto a dar por ocupar el puesto de vigilante?

Pero…señor. Él es un hijo de herejes— exclamo Moblit dirigiéndome una mirada de repugnancia.

Ambos lo ignoramos así que me decidí a hablar.

—Mi vida— dije sin pensarlo dos veces— juro vigilarlo con mi vida. Si sucede algo lo matare sin dudar.

Pixis aceptó complacido mi respuesta, me entregaron una llave que era la única capaz de abrir la jaula del mocoso, tendría que vigilarlo día y noche hasta que llegáramos a Maria donde seguramente sería ejecutado por ser el último descendiente real de los wandering excéntricos de la raza de los dragones.

Sus enormes ojos verdes me miraron con odio, estábamos solos dentro de una limpia carpa. Detuve mi vista en su hombro, si no trataba esa herida no aguantaría todo el camino de regreso.

Odio las quemaduras.

—Levi admiro tu valentía— dijo Hanji entrando a la carpa sin avisar seguida de ese niño.

—Porque lo traes, llévatelo— señale al rubio.

—Si me alejo de él los solados comienzan a molestarlo— chillo ella depositando una caja cerca de la jaula— tengo que irme ahora pero te traje todo lo necesario.

—La señorita Hanji sabe que usted nunca cocino ni una sola comida— exclamó rápidamente el rubio— usted odia las quemaduras, incluso si se trata de agarrar un plato caliente.

—Maldita sea Hanji, que demonios le cuentas a esa niña.

—Es un niño Levi.

—Me da lo mismo. Lárguense aquí.

Los vi alejarse desde mi puesto, torcí mi vista para ver al mocoso que ahora dormía. Unas lágrimas cubrían su rostro, era como mirarse a un espejo. ¿Qué diferencia había entre ambos? Un niño wandering y un simple soldado hijo de herejes.

Luego de asegurarme de que nadie entraría saque la llave de mi cuello y abrí la jaula con cautela. Cuando el castaño abrió los ojos ya lo había curado por completo. Salí de allí cerrando otra vez la jaula.

—Porque…me ayudas...— murmuro él ojiverde con odio— no te servirá de nada curarme, aun así te matare a ti también.

—Cállate, trato de dormir— dije acostándome sobre una manta.

Una semana. Solo ese sería nuestro tiempo en ese lugar. Los días pasaron rápidamente mientras yo me encargaba del mocoso, incluso tuve que darle de comer a causa de su herida. Y el seguía diciendo lo mismo, seguía jurando que me mataría sin importar todo lo que hiciera por él.

El día que le quite la venda tuve que hacerlo solo, No sé de donde saco el coraje pero Eren apoyo su espalada sobre mi pecho sin soltar ningún quejido, las lágrimas caían silenciosamente por su rostro mientras despegaba la tela cuidadosamente.

Ahora su birth-mark quedaría como una cicatriz para siempre. Con mucha ironía leí lo que significaba aquel signo.

Fuego.

Termine rápidamente secando su frente a cada momento, antes de salir de la jaula el sujeto mi mano sin atreverse a mírame, sonreía con dolor.

—Aun así te matare— sentencio— cuando sea grande juro que iré a buscarlo para matarlo. Lo juro.

Una promesa, el mocoso acababa de hacerme una promesa. Incluso si esas palabras fueran tan mordientes había cierta esperanza en ellas. La esperanza de vivir. Mi vida ya no sería mía sino de ambos, tendría que seguir con vida por que el único con derecho a matarme seria él.

—Ni siquiera es seguro que vivas— respondí tragándome esos pensamientos que como siempre fueron demasiado lejos.

Esa noche alguien incendio el campamento.

Los prisioneros escaparon incluyendo a Eren Jaeger que había obtenido la llave de la jaula de forma misteriosa.

—Volveré por ti y voy a matarte—dijo el con el rostro lleno de dolor.

—Entonces estaré esperando—dije dándome la vuelta para volver al campamento donde los soldados eran atacados por algunos seres extraños— Solo recuerda que estaré esperando por ti…Eren Jeager, ahora vete.

Me torcí el tobillo por salvar a todos, esa fue la razón por la que me perdonaron. Dije todo lo que sabía: Pixis había tirado su botella de licor cerca del fuego, luego perdí la conciencia y desperté para salvarlos.

Un accidente que le sucedería a cualquiera. Pero…

Había algo más, algo que solo yo sé.

La jaula se abría desde afuera.

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Ƹ̴Ӂ̴Ʒ

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—Soldados, esta será su casa a partir de ahora— la tropa se levanta con pereza dirigiéndose al castillo. Petra y Auruo los dividen por parejas— Kirschtein, tú y Bott cuidaran de Armin— digo señalando al pecoso y al rubio al mismo tiempo.

Mi trabajo ha terminado aquí, termino el día volviendo a mi habitación para darme un baño. Todavía es temprano el sol se oculta lentamente dejándome a oscuras. Restriego mi cuerpo una última vez y me levanto tapándome con una pequeña toalla.

No encuentro la lámpara.

La ventana se abre a causa del viento, ¿Por qué hace tanto viento? Creo que no podré ir al muro a ver las luciérnagas, el año que viene estarán ahí de todas formas. Tengo tiempo.

Es raro que Petra no haya venido a tocar la puerta para avisarme que la cena esta lista. Seco mi cabello con otra toalla al mismo tiempo que camino hacia la puerta. Oigo un ruido, giro hacia atrás cuando alguien me acorrala en la pared.

Mi cara está pegada al muro, mis manos se apoyan como pueden a la sucia pared. No puedo moverme, es como si alguien hubiera paralizado mi cuerpo.

Sea quien sea la persona que me tiene así es fuerte y además es de la tropa estacionaria, puedo sentir ese uniforme pegado a mi cuerpo. Me agacho un poco tratando de líbrame tan solo para terminar en una posición algo comprometedora.

Algo frio toca mi espalda, es una especie de collar que lleva la persona que está detrás de mí, es una llave. Una mano baja por mi costado quitándome la única toalla que me tapa, estoy a su merced, quienquiera que sea mañana terminara con todos los huesos partidos por el vil chistecito que me están haciendo.

Trato de lanzarle mil insultos cuando siento su aliento pegado en mi odio y una voz familiar susurra una sola cosa.

—Te encontré…

PROXIMO CAPITULO:

Fuera del muro

"He venido aquí esta noche porque me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien. Y quiero que el resto de mi vida empiece ya"


Si todavía pienso que hasta aquí podría ser una historia completa, no sé si continuar. Eso depende de ustedes.

Claro que si lo continuo no sera tan largo como este capitulo, aunque talvez le aumente algo mas de trama.

Tambien necesito que me digan si esta bien hacerlo POV (primera persona, narrado por Levi) o normal (tercera persona, narrado por mi)

Porque todas las palabras que coloco se distorsionan, me tarde tres horas en subir esto. El proximo domingo subire "cuatro dias para amar" espero que no me de el mismo problema.