N/A: ¡Holaaa! Aquí estoy nuevamente con un nuevo y alocado fic sobre -por primera vez- la pareja Draco/Ginny (los amores prohibídos son mí perdición *-*). En fin, espero que os guste y que me dejeis vuestras opiniones ;) Ahora sí, os dejo leer!
CAPÍTULO 1- TRAS EL TOQUE DE QUEDA
Ginny caminaba por los vacíos pasillos del castillo, dirigiéndose a la sala común de Gryffindor.
Miró su reloj ¡mierda! pasaban ya quince minutos de las once, la hora máxima a la que se les permitía a los alumnos estar fuera de sus respectivas salas comunes.
¡En este momento los prefectos deben estar comenzando su ronda nocturna! se maldijo Ginny con frustración.
La pelirroja comenzó a correr por el laberinto de pasadizos. Llevaba un par de pesados libros entre los brazos, ya que se había pasado por la biblioteca a recogerlos para poder hacer los trabajos de herbología y defensa contra las artes oscuras. Pero se le había echado el tiempo encima buscándolos entre los numerosos estantes y había perdido la noción del tiempo.
Ginny corrió escaleras arriba hasta llegar al séptimo piso. Una vez allí comenzó a caminar airadamente hacia la torre de Gryffindor. Volvió a mirar el reloj. ¡Ya pasaba media hora de las once!
Con la respiración entrecortada por la carrera, torció por el pasadizo que se abría a su derecha, al fondo del cual ya podía divisar el retrato de la Señora Gorda. Pensó que se había salvado del castigo cuando de repente escuchó una voz tras de sí.
-¡Hey! ¿Qué tenemos aquí? ¡Pero si es una pequeña Gryffindor infringiendo las normas!- Se mofó alguien detrás de ella. Ginny se dio la vuelta rápidamente, borrando la sonrisa de su cara.
-¡Vaya! Mejor aún... ¡La hermana de Weaslipis infringiendo las normas!
Ginny reconocíó al Slytherin enseguida. Se trataba de Draco Malfoy, el chico más arrogante y engreido de todo Hogwarts. La mayoría de las chicas estaban coladitas por él, pero lo cierto era que ella no llegaba a entender que veían en alguien así. Ginny jamás se fijaría en un chico como él, alguien que solo disfrutaba metiéndose con los demás.
Le dirigió una mirada de odio, maldiciendo su suerte por haberse topado con él. ¿Por qué habían tenido que nombrarle prefecto?
-¿Qué se te ha perdido a estas horas, Weasley? ¿Andabas jugando con algún amiguito en una habitación oscura? -Se burló Draco, mientras avanzaba hacia ella.
-¡Estaba en la biblioteca, estúpido! Aunque supongo que no sabes qué es eso.-Replicó con una sonrisita burlona-¿Y qué se te ha perdido a ti a estas horas? ¿El cerebro? Sigue buscando a ver si hay suerte.
-Esas no son formas de tratar a tus superiores, Weasley.-Dijo borrando su sonrisa con disimulada sorpresa. Siempre le había parecido que la menor de los Weasley era una mojigata, pero al parecer se había equivocado de lleno. -Déjame ver... -Draco hizo un movimiento rápido hacia ella y antes de que se diera cuenta tenía entre sus manos uno de los libros que la Gryffindor llevaba entre los brazos.
-¡Devuélvemelo, Malfoy!- Le exigió mientras intentaba recuperarlo, pero Draco lo sostenía por encima de su cabeza y Ginny por más que lo intentaba no lograba alcanzarlo.
-Hmm... ¿Plantas carnívoras? -Dijo leyendo el título -Qué aburrido... di este tema el año pasado, podríamos quedar un día y te doy clases... hacia estas horas, en algún cuarto vacío -Dijo guiñándole un ojo con una sonrisa maliciosa.
Ginny apretó los labios, conteniendo su creciente enfado.
-Dudo mucho que necesite tu ayuda -Dijo soltando un bufido mientras hacía rodar sus ojos- Devuélveme mi libro, ahora.
-Y si no quiero... ¿Qué me harás? - Se burló Draco, retándola.
Ginny volvió a saltar, tratando en vano de recuperar su libro. Y Draco volvió a reír.
-¿De verdad lo quieres, Weasley? -Le preguntó con una peligrosa media sonrisa.
-No tiene gracia. ¡Devuélvemelo de una vez!- Dijo Ginny malhumorada. Draco la observó, clavando sus ojos grisáceos en los de ella con esa sonrisa de diversión suya. El Slytherin estaba acostumbrado a que las chicas fueran detrás de él, pero lo cierto era que estaba cansado de eso (no es que no le gustara… un polvo rápido nunca venía mal) pero había olvidado lo que era que una chica le odiara, le planteaba un nuevo reto.
-¿Te divierto?- Dijo la pelirroja alzando una ceja.
-Demasiado- Susurró él elevando un poco más las comisuras de los labios.
Ginny trató de mantener la calma, pese a que ya no le quedaba paciencia y alargó la mano para que le entregara el libro de una vez por todas.
-Ahí dentro hay un montón de Gryffindors despiertos -Dijo al ver que Draco no tenía intención de devolverle el libro por las buenas, señalando el retrato de la Señora Gorda al final del pasillo- Si no me devuelves el libro, los llamaré y harán que me lo devuelvas.
-Vaya... ¿Es eso una amenaza, Weasley? -Preguntó el rubio, acercándose a Ginny hasta estar casi encima de ella. -Eso sería peligroso -Le susurró burlón al oído.
Ginny retrocedió un par de pasos sin dejar de mirarlo con asco, hasta dar con la espalda contra la pared.
-No te acerques a mí -Le espetó con rabia.
Un brillo de diversión iluminó los ojos de Draco mientras avanzaba de nuevo hacia ella, quedando peligrosamente cerca.
-¿Quieres esto, Weasley? - Le preguntó apoyándose con una mano contra la pared y sujetando el libro de Ginny con la otra, lejos de ella.
Ginny alargó el brazo que tenía libre -ya que con el otro sujetaba los demás libros que llevaba- y trató de arrebatarle su libro, aunque él no la dejó moverse, puesto que la tenía bloqueada contra la pared con su cuerpo.
-¡Suéltame!- Le exigió con un nerviosismo perceptible debido a los escasos centímetros de distancia que se interponían ahora entre su boca y la de él. Draco sonrió de lado y clavando sus ojos en los de ella se acercó aún más, hasta casi rozar sus labios. Ginny giró la cara en un movimiento rápido.
De repente, unas voces los interrumpieron.
-APARTATE DE MI HERMANA, MALFOY -Ginny reconoció al instante la furiosa voz.
¡Ron!...
Draco se apartó rápidamente de Ginny, dándose la vuelta para encarar a la pareja y la pelirroja aprovechó ese instante de distracción para recuperar su libro de las garras del Slytherin y alejarse de él.
-¡Ginny!- Gritó Hermione, alarmada, corriendo hacia ella.
-¡¿Qué haces con Malfoy?! -Le preguntó entre susurros, sin dar crédito a lo que veía.
-¡No hacía nada! No es lo que parece- Se defendió ella -Él estaba aquí... y yo iba a entrar a la sala... ¡pero cogió mi libro! -Se quejó susurrando a su vez.
-... estaba a la caza de alguna alumna extraviada, te sorprendería la cantidad de alumnas que llegan a deshora, Weasley -Dijo Draco con una sonrisa pervertida. Ron lo miraba con odio.
-Oh, ¿tienes miedo de mí, comadreja? -Se burló el rubio con una sonrisa de superioridad -No haría nada con tu hermana que ella no quisiera hacer. -Dijo guiñándole un ojo a Ginny, quien lo fulminó con la mirada.
-No te atrevas a acercarte a ella, Malfoy, ¿me oyes?- Le amenazó Ron mordazmente, a lo que Draco no pudo evitar reir.
-Pero qué pena me das.-Soltó con desdén, y sin más se dio la vuelta con cara de asco y marchó haciendo ondear su capa tras de sí.
Cuando desapareció de su vista, Ron se dio la vuelta enfadado y comenzó a caminar a grandes zancadas hacia el retrato de la Señora Gorda. Hermione y Ginny lo siguieron en silencio.
-¿Se puede saber qué hacías con Malfoy, Ginny? ¿Te has vuelto loca? ¿Has comido algo que te ha sentado mal? - Le recriminó entonces Ron a su hermana, enfadado e incrédulo, mientras Hermione le decía la contraseña al cuadro y entraban a través de él al interior de la sala.
-Yo no estaba con él ¿Por qué siempre tienes que sacar conclusiones precipitadas? Solo estabamos discutiendo, Ron -Se defendió Ginny cruzándose de brazos. Ya estaba suficientemente enfadada como para tener que lidiar con su hermano.
En ese momento apareció Harry, quien se había levantado del sofá y había corrido hacia ellos en cuanto los había visto atravesar el retrato de la entrada.
-¿Ginny, dónde estabas? Te he estado buscando por todas partes -Inquirió este.
-Perdona, estaba en la biblioteca... necesitaba un par de libros -Se disculpó, motrándole los libros que traía.
-¡Estaba con el estúpido de Malfoy, Harry! ¿Te lo puedes creer? ¡Mi hermana y Malfoy! -Soltó Ron, aun incrédulo.
-¡Yo no estaba con él! Él solo se estaba burlando de mí, como hace con todos. -Declaró a punto de explotar. No entendía por qué su hermano no dejaba de repetir lo mismo... ¡Ella jamás estaría con Malfoy! Además, ¡estaba saliendo con Dean! enseguida se puso tensa, incómoda al pensar en él. Habían vuelto a discutir, cada vez lo hacían más a menudo y no sabía qué hacer…
-...Ron, déjala de una vez, está claro que ella no quería nada con él, y de todas formas… ¡Es mayorcita! ¡No puedes controlarla, no tiene diez años!- Dijo Hermione tratando de hacerlo entrar en razón, como de costumbre.
Ron iba a replicar alguna cosa cuando un vaso se rompió en mil pedazos detrás de ellos, haciendo que toda la sala quedara de repente en un incómodo silencio. Ginny dio un respingo y al darse la vuelta vio a Dean sentado en uno de los sofás cerca de la chimenea, con la cara contraida de rabia.
-¡Dean! No es lo que piensas…-Se apresuró a decir Ginny, pero Dean no la escuchaba. Había comenzado a caminar a grandes zancadas hacia su habitación, seguido por Seamus, hasta desaparecer por la escalera de caracol al final de la sala.
Ginny contuvo las lágrimas y susurró -No me espereis para desayunar- antes de subir corriendo la escalera, sin darles tiempo a responder.
Subió los peldaños de dos en dos llegando rápidamente a su habitación. Cuando entró en su cuarto una sensación confortante la invadió, la estufa del centro de la sala estaba encendida y el calor que desprendía era bienvenido ya que era invierno y el castillo estaba helado.
Colocó los libros de la biblioteca sobre la mesita de noche y se puso el pijama con desgana mientras las lágrimas comenzaban a bañar sus mejillas. Respiró profundamente tratando de calmarse pero no lo consiguió.
Se metió entonces en la mullida cama, corriendo las cortinas escarlata para que no la molestaran y ahogó su llanto contra la almohada.
Espero que este primer capi os haya gustado, si quereis que siga con la historia solo teneis que dejar un coment con vuestra opinión, de lo contrario dejaré esta historia para centrarme en otras :c
Mil gracias por leer, espero vuestras críticas! ;)
