Ambos compartían la torre de premios anuales. Estaba a sólo tres pasos de la habitación de la castaña. Ya hacía tres meses que habían dejado de ser novios. Tres meses en los que había dejado de tocarla y hacerla suya.
Draco susurró un "alohomora" e ingresó a la habitación, ahí estaba ella recostada fingiendo dormir.
- Hermione.- él se acercó a ella con pasos firmes. - deja ese orgullo y regresa conmigo. Rompe ese estúpido compromiso - exigió tras sentarse a los pies de la cama de su castaña.
Hermione detestaba tener cerca a Draco, por que él la hipnotizaba con tan solo hablarle, porque su corazón se desbocaba.
- Perdiste Malfoy.- susurró sin siquiera abrir los ojos para verle.
Draco suspiró no quería parecer un arrastrado, pero debía rogarle. - Hermione, tu me amas, yo te amo, nos amamos.- se acomodó en la cama, acercó sus labios al oído de la castaña- . Quiero ser yo quien se case contigo. Deja a la comadreja y escapemos.
La castaña giró sobre si, para ver a los ojos a Draco, Necesitaba verlo saber que tan cierto era aquello. ¿Draco sería capaz de dejar todo para huir con ella?.
- Ronald ha sido bueno conmigo, lo quiero - respondió Hermione, mientras pasaba un dedo por los suaves labios de Draco. - me uniré a él
- No me olvidarás con la comadreja, tu me amas Hermione-. Deseaba secuestrarla, escapar ahora y aparecer hasta después de la fecha del fiasco de matrimonio. Pero no el castillo estaba protegido no podría desaparecer.
Ella cerró los ojos, deseaba decirle que huiría con él, que lo amaba, pero no, solo se perdió entre sus pensamientos mientras Draco se acercaba para robarle un último beso. Un beso que transmitía un dolor, no era una despedida, era un hasta luego.
- Solo le mentirás, pensarás en mi cuando él te haga el amor- Draco presionó su frente contra la ella - él no logrará que lo desees como me deseas a mi.
Tras eso Draco salió de esa habitación. Evitó verla, ella se había alejado de él por que había sido comprometido con Astoria Greengrass cuando a sus padres le hubo anunciado su noviazgo con una "sangre sucia". Y Granger había aceptado casarse con el imbécil de Ronald Weasley.
Meses después Hermione vestida de blanco en el altar esperaba la pregunta que sellaría su vida y se maldecía por no haber escapado junto a Malfoy.
- Hermione Granger. ¿Acepta por esposo a Ronald Billius Weasley Prewett? - preguntó el sacerdote.
Cerró los ojos, estaba arrepentida, «Malfoy ven, te amo, quiero casarme contigo». Pensó. Pero aquel rubio no aparecío.
- yo... - tomo una gran bocanada de aire y Ronald la veía asustado, quizás sospechando lo que ella haría - yo no puedo, Ron, yo no te amo, Perdoname. - ahí delante de todos los presente salió corriendo del patio de la madriguera. Huyendo de la vista todos sus amigos y conocidos.
Por medio de la aparición llegó a la mansión Malfoy Manor a aquel salón donde fue torturada y ahí estaba su amado con una sonrisa arrogante esperándola.
- Tardaste -. Le susurró tras aprisionarla en sus brazos. - creí que te perdería.
- ahora el Perdedor es otro. - sonrió la castaña.
Aquella noche Hermione se casó en un pueblo lejano donde cambio su apellido a Malfoy.
~MG ~
Participó en el concurso de EsDeFanfic. El 20 de agosto del 2017. Subida inicialmente el Wattpad.
