Vine a pagar una apuesta ¬¬ (aparte de tirarme de un puente) prometí que si Italia perdía ante Brasil escribiría un fic y el número de capítulos dependería del nº de goles anotado en contra. Si vieron la tv, Italia perdió 3 a 0 contra Brasil... so el fic es de 3 capítulos.
Así que espero que D.D. y su pandilla ya estén contentos, para la próxima apostaré una cajita feliz de McDonalds o algo de Starbucks.
Espero les guste y recuerden: Cualquier semejanza con la realidad y/o persona viva o muerta es mera coincidencia xD
… … * … …
~* Regular *~
Capítulo 1
"Conversación"
La reunión había quedado pactada desde la semana pasada, así que ella no podía cancelarle al último momento, es más, hasta se lo había prometido y ella nunca quebrantaba sus promesas. Es por eso que esa noche se había esforzado en demasía para tener lista una suculenta cena para cuando ella llegara del trabajo y además el 'plato principal', nada más ni nada menos que una exquisita noche de pasión con ella.
Rukia llegó puntual, ataviada de un sencillo pero hermoso vestido negro con fina pedrería, no podía por excusa alguna sobre su atuendo, simplemente se veía espectacular, hasta la desnudó con la mirada y se lamió los labios, no podía esperar a que la cena finalizara. Pero incluso él para la ocasión desempolvó el traje y el par de mocasines de reconocida marca que solía usar en ocasiones especiales y se engalanó.
Pasaron directamente a la cena, la mesa estaba cubierta por un blancuzco mantel y el comedor estaba iluminado por un par de candelabros, le daba ese ambiente romántico que solía encontrarse en los lujosos restaurantes, Rukia estaba impresionada, por primera vez en esos 2 años de matrimonio, finalmente Ichigo había hecho algo a la altura de la situación.
Se sirvieron los dos platos de filete de res al jerez y el espumoso vino, todo acompañado de un buen jazz, y aunque Rukia apreciaba el esfuerzo del muchacho, siempre aparecía repentinamente 'la mosca en la sopa'.
—Ichigo—Le habló, el chico levantó la mirada para escuchar lo que le decía — ¿Porqué estamos tomando el vino en tazas? —
El pelinaranja alzó una ceja, realmente le extrañaba la pregunta, ¿acaso tenía algo de malo beber el vino en una taza?
— Porque sí… ¿tiene algo de malo? — Respondió muy quitado de la pena, pero queriendo saber la razón por la cual la morena no quitaba esa expresión de contrariedad.
—Por supuesto— Dijo ella con seguridad, y es que las clases de etiqueta y el comportamiento en la mesa que recibió hace tiempo no tenía ni un poco de similitud y mucho menos una ligera idea con la actual situación
— ¿Ah sí?... ¿Qué será?... ¿Acaso tomar vino en un taza significa 7 años de mala suerte? O ¿Nos va a caer un rayo?.... Un mal augurio… No sé— Se burló, realmente era patético que eso tuviese algo 'malo', claro a menos que fuera supersticioso.
— ¡No idiota! — Alzó la voz, ¿Qué tenía de gracioso?, le molestaba que se burlara de cosas que no lo eran y aún más, de cosas que fuesen importantes para ella —Las tazas son para bebidas calientes, el vino siempre, escúchalo bien, siempre se bebe en copa— Acotó, haciendo un marcado énfasis en la palabra 'siempre', al menos con eso lo sacaría de su error y a ver si para la próxima lo hacía mejor.
Ichigo la escuchó sin quitar ese ceño fruncido… ¿porqué siempre le encontraba un pero a todo? Eso era algo que no soportaba y menos en esos momentos que realmente deseaba que ella dejara de hablar y terminara la cena, para después devorarla en la cama.
Menos conversación y más acción, por favor
Toda esta provocación no me satisface
Un poco más en ser directo y menos rollo
Menos mal rollo y más chispa
Cierra la boca, abre el corazón y nena satisfáceme, satisfáceme nena
¿Bebidas calientes?, el único con 'altas temperaturas corpóreas' era él, y ella no se callaba. ¿Cuánto más tenía que soportar eso?
— ¿Y eso qué?... Tienen el mismo objetivo ¿no? — Soltó, sin saber el enorme poder que sus palabras tuvieron en la mente de la morena, y es que viéndolo en ese aspecto, era verídico.
— ¿Acaso nunca recibiste clases de etiqueta y comportamiento en la mesa? — Inquirió la morena, indignada por la escasez de interés que Ichigo tenía en el tema.
Ella lo estaba haciendo cada vez más difícil, ¿no podía simplemente dejar de ver los errores y continuar disfrutando del filete en compañía del jazz? ¿Acaso era tan difícil de hacer?
Sólo quería pasar una maravillosa velada con ella… y dentro de ella…
Nena, cierra los ojos y escucha la música deslizarse en la brisa del verano
Es una noche genial y puedo enseñarte a disfrutarla
Ven conmigo y deja tu mente en blanco
—No, es más, ni sabía que existían— Dijo sincero, nunca había oído algo así, pero aún de escucharlo era ridículo ¿Quién en su sano juicio se fijaría en los modales en la mesa y si lo único en lo que las personas se enfocaban era en saciar su apetito?
Y hablando de 'saciar apetitos', necesitaba saciar el suyo, claro el sexual.
—Pues los modales en la mesa muestran la clase de persona que eres— Dijo para nuevo aprendizaje del pelinaranjo, la morena estaba segura de eso, desde la forma en que se cogía la copa de vino hasta la postura eran indicativos de la refinación y educación en una persona.
— ¿En serio? — Preguntó el chico entrecerrando los ojos, sin poder creerlo, seguramente se trataba de patrañas que los capitalistas habían inventado para que los ingenuos tomaran clases en alguna academia y los empresarios aumentaran su riqueza; pero aún así le haría una jugarreta, para hacerla caer en su error.
—Déjame decirte que eres una mujer bastante guapa y elegante, cuyo adinerado hermano que no tiene nada mejor que hacer que arruinar la vida de los demás, pagó semejantes clases para enseñarte tonterías que no vas a usar más de dos ocasiones y que a nadie le importan, y que seguro ahora se siente decepcionado por que su 'adorada y cara' hermanita lo abandonó y además, eligió como esposo a un hombre tan apuesto al cual detesta a morir por ser tan exitoso e influyente, además de que ella, a pesar de no faltarle nada en la vida, tiene a su marido muy abandonado— Dio semejante discurso, expresando parte de sus quejas en su relación, y es que Rukia tenía un alto sentido de la responsabilidad, de forma que prefería anteponer su trabajo que su relación matrimonial, haciendo que la muchacha frente suyo abriera sus ojos como platos ante cada frase, ese maldito bastardo estaba acabando con su paciencia.
—Eso es la clase de persona que eres y te digo un secreto, tus modales en la mesa no me lo dijeron, lo asumí con el tiempo…— Puntualizó con ironía, dejándola con un sentimiento de rotundo odio que estaba dispuesta a regresarle.
—Pues por tus 'modales' si es que a eso le llamas 'modales'— Le dijo la morena señalando la forma en que Ichigo cortaba el filete, prácticamente con los dedos —me dicen que eres un asqueroso e ignorante que a pesar de tener cubiertos, no los usas porque eres demasiado imbécil para saber hacerlo— Rukia sonrió socarronamente, mientras Ichigo no quedaba más que maldecirla por debajo, ese comentario le había asestado un fuerte golpe a su ego, ella sabía como hacerlo enojar con facilidad pero valía más su permanencia en esa noche que vengarse y terminara viéndola prender su laptop para continuar con su trabajo, dejándole con un grave problema aprisionado en sus pantalones.
Ichigo bebió de golpe su vino, la miró detenidamente, y ella se extrañó en absoluto.
— ¿Y a ti que te pasa? ¿No vas a reclamarme por todo lo que te dije? — Inquirió la morena dando el último sorbo, estaba muy raro, por lo general ni la dejaba terminar de hablar.
Ichigo sentía que iba a explotar, su deseo se acrecentaba conforme pasaban los minutos y el vino parecía acelerar más su excitación, realmente no estaba en condiciones en dejar escapar a la morena esa noche, y es que estaba muy 'necesitado de atención', llevaba varias semanas de abstinencia y todo 'gracias' a Rukia, quien le enfocó todo su tiempo y esfuerzo al trabajo que a él, y nadie a su edad y en su sano juicio 'aguantaba' tanto, en resumen: estaba 'urgido' de cariño y otras cosas.
Menos conversación y más acción, por favor
Toda esta provocación no me satisface
Un poco más en ser directo y menos rollo
Menos mal rollo y más chispa
Cierra la boca, abre el corazón y nena satisfáceme, satisfáceme nena
Eso daba a demostrar que ella disfrutaba más de una charla, aunque a eso no podía llamársele así por las discusiones, pero era evidente que prefería eso; mientras él, pensaba con 'eso', si con 'eso', al demonio la conversación.
—Creo que iré al baño— Dijo quedamente, parándose de su asiento en dirección a mencionado lugar, dejando a la morena desconcertada, ¿Qué había sido todo eso?
Se encogió de hombros y seguido se irguió para ir en buscar de aquel vino, le había gustado su sabor, su cuerpo le pedía más, así que se tomó la libertad de ir hasta la cocina.
Pasados unos minutos, el pelinaranja regresó al comedor, pero no la encontró. Escuchó un ruidos provenientes de la cocina, seguramente ella estaba ahí, ¿haciendo qué?, lo desconocía pero se dirigió al lugar.
Justo cuando terminaba de llenar el recipiente con vino, sintió un cálido aliento en su cuello, un par de manos se adueñaron de su cintura y el rostro de Ichigo se acomodó en su hombro, mientras aspiraba el perfume que desprendía.
—Hueles bastante bien…— Dijo quedo, Rukia sonrió.
Poco a pocos las manos canela del muchacho recorrían su cintura y sus caderas, por momentos iban hasta sus pechos para masajearlos mientras sus labios se paseaban por su cuello una y otra vez, la morena sólo se dedicaba a disfrutar de esas caricias, unas que calentaban su sangre y alimentaban su deseo. Ella aún siendo víctima de aquellas incesantes y provocadoras caricias, sintió como el cuerpo del ojimiel se apegaba aún más al suyo, pudo percibir la abultada excitación del muchacho rozar sus nalgas, y las sensaciones vinieron en aumento cuando una de sus manos descendió hasta el muslo donde le llegaba el vestido y levantaba sutil la tela del mismo, lo cual provocó que sintiera un espasmo recorrer todo su cuerpo y los ojos cerrara al instante.
—Detente— Musitó a penas, con una voz entrecortada, no es que no quisiera seguir con el juego de seducción, sólo que… no deseaba juguetear en esa zona del departamento.
Vamos nena, estoy cansado ya de tanto hablar
Vamos , vamos…
No perdamos más tiempo, no hablemos…
se nos va a hacer tarde y nos va a salir mal de tanto darle vueltas
Para Ichigo fue como un puntapié el escucharla hablar, lo había hecho todo el tiempo… ya no estaba para eso…
—No quiero, me gusta esto… y sé que a ti también— Le dijo ronco, muy cerca del oído, sin dejar de recorrer con sus labios y sus manos el esculpido cuerpo de la morena.
—Al menos permíteme terminar mi vino— Pidió la ojiazul.
Menos conversación y más acción, por favor
Toda esta provocación no me satisface
Un poco más en ser directo y menos rollo
Menos mal rollo y más chispa
Cierra la boca, abre el corazón y nena satisfáceme, satisfáceme nena
—Como gustes… te espero en la recámara— Susurró el pelinaranja en el oído de la
menor, mordiendo después el lóbulo de la oreja y dejándola sola en la cocina, tomando rumbo a la alcoba.
Rukia bebió el vino de golpe, se sirvió dos más que volvió a beber del mismo modo y después se dirigió hacia la recámara, donde al asomarse, le aguardaba aquel pelinaranja.
La líricas del 1er capi son del tema "A Little Less Conversation" de Elvis Presley, me encanta esa canción *o*
Gracias a por la ayuda con la trducción *la abraza*.
Espero les guste o.o si no pueen matarme xD.
Saludos!!
