Dándote largas
Disclamer: Hetalia no me pertenece
Gilbert estaba sentado en la sala leyendo un libro y pensando en algunas cosas que le habían comenzado a ocurrir desde hacia un mes mas específicamente al termino del mundial de futbol en Sudáfrica.
Todo empezó al termino del partido de España vs Alemania. Antonio estaba nadando en la felicidad mientras Ludwig y él consolaban a los suyos y hervían de deseos de asesinar al pulpo Paul y hacerlo caldo.
El alcohol fue el causante de todo, fue uno de los detonantes directos del desastre –los otros fueron la tristeza y la rabia de Gilbert y la euforia de Antonio por ganar el partido– y estaba de mas decir que no fueron los únicos afectados pero eso no viene al caso ahora.
El caso es que Gilbert termino sólo Dios sabe como siendo perseguido por Antonio que le pedía a gritos que saliera con él mientras que Ludwig hablaba con una mesera que le levantaba el animo por haber perdido el partido de futbol, Lovino había desaparecido entre la multitud y Feliciano no aparecía por ningún lado. Portugal estaba completamente mareado así que no podía ayudarle a escapar de un español eufórico, completamente ebrio y con deseos de recibir mimos de su parte y Francis estaba coqueteando con una muchacha así que no serviría de mucho para distraer a Antonio por esa vez
Gilbert salió rápidamente del bar del hotel donde se hospedaban y camino por los pasillos en dirección a la habitación que compartía con su hermano, parecía que había logrado perder a Antonio entre el mar de gente que llenaba el bar.
Ojala hubiera sido así
A medio camino hacia su habitación, una mano tiro de él y lo arrastro hasta una sala vacía y cerro la puerta tras haberse asegurado que el teutón estaba adentro del cuarto.
-Pero que demonios…-bramo el prusiano tras haberse golpeado la espalda con la pared al ser abruptamente empujado al interior de esa habitación.
El cuarto estaba muy oscuro y Gilbert no podía ver con claridad, un escalofrió le recorrió la espina dorsal al darse cuenta de que estaba metido en una situación muy peligrosa, podía tratarse de Iván queriendo ser uno con él como en tiempo pasados o podía tratarse de cualquier otra persona, Gilbert no sabia y eso estaba empezando a ponerlo nervioso.
Algo o alguien se le acerco por detrás y le tapo la boca con la mano, Gilbert empezó a forcejear y a tratar de empujar a la persona que lo tenía sometido lejos de él, esperaba en Dios que no se tratara de Rusia, el soviético se las había hecho pasar negras cuando se lo llevo como prisionero de guerra, los manoseos, los intentos –a veces consumados– de abuso, las torturas, todo eso aun le provocaba pesadillas, siguió forcejeando y empujando en vano, quienquiera que fuera el sujeto que lo tenia sometido no tenia intenciones de soltarlo pronto, iba a morder la mano que le tapaba la boca cuando escucho una voz que susurraba en su oído:
-Shit tranquilo no te hare daño te lo prometo-y acto seguido quito la mano que tapaba la boca del prusiano pero no lo soltó
-¿Qué quieres?-pregunto el albino, la voz de ese sujeto le parecía familiar pero en ese momento no lograba precisar de donde lo conocía
El sujeto no contesto solo se acerco y rozo su cuello con los labios haciendo a Gilbert temblar, la lengua del sujeto lamio el cuello del germánico, Prusia dejo escapar un gemido sorprendido por la acción del extraño y empezó a forcejear otra vez para zafarse de ahí
-Tranquilo-dijo el sujeto-no te lastimare
-Si no vas a hacerme daño ¿Qué quieres de mi?-pregunto el albino
-Tal vez te lo diga en otra ocasión-dijo es desconocido y se marcho
Prusia se quedo paralizado y algo asustado ¿Quién era ese tipo? ¿Qué quería con él? Gilbert no sabia y eso aunque jamás o admitiría lo aterraba, tendría que andar con cuidado aunque esperaba en Dios no volver a verlo. Camino con cautela hacia la salida y después de asegurarse de que Antonio o algún extraño no estuvieran rondando por ahí se marcho a su habitación.
Estaba tan nervioso que no noto que un par de ojos lo observaban escondidos tras una pared
-Parece que te di un buen susto mi pequeño Adler-dijo suavemente una voz para después alejarse del lugar
¿Continuara?
Continuo esta historia si quieren, le doy gracias a Anni por aportarme las ideas de lo que pasara en los próximos capítulos ¡Gracias niña!
