Capitulo uno: La Llegada A La Casa Cullen
- Baja- me dijo mi tío Joe mientras Samy, mi tía, bajaba las valijas del baúl.
Los mire sin entender, ¿Era la casa de algún familiar? ¿Por qué no me habían dicho que veníamos?. No entendía que pasaba, solo sabia que la tía había dejado las valijas a mi lado.
-Te queremos Bella- sonrió y me abrazo.
La mire y mi tio Joe toco la puerta, una ama de llaves, o mucama, ya que estaba vestida como tal, atendió, dijo que me apresurara en entrar, y se llevo mis valijas adentro.
- Chau Bells- sonrió el tio Joe y se subió al auto.
Vi como el auto se alejaba hasta perderlo de vista, sin saber que hacer, entre. De la nada, apareció la muchacha de antes y me sonrió.
-Ven por acá, los señores te estaban esperando- sonrió de manera…rara
Me llevo por un pasillo lleno de ventanales, en donde lo único que se veía a fuera era mucho follaje, era un muy frondoso bosque, en donde no aparentaba haber mas nada ni nadie, aparte de nosotros.
Llegamos rápidamente hasta una habitación, la chica me pidió que me sacara las zapatillas, así lo hice. Toco la puerta y luego abrió. Quede anonadada con la imagen de esa habitación, decorada con muebles antiguos pero a la ves modernos, ese decorado se mantenía a lo largo de la casa.
En la habitación se encontraban dos sillones largos y dos chiquitos, en el centro había una mesita de café. Había una chimenea, la cual estaba encendida debido al frío que hacia. La chica me empujo levemente para que caminara, y con miedo, camine hacia ellos. Me quede quieta a una distancia prudente. Ellos me miraron.
- Un pacer verte acá querida- sonrió de manera inquietante- te estábamos esperando- tomo mi mano.
Con desconfianza me trate de zafar, pero me miro con una mirada furtiva, por lo cual no me opuse y me deje encaminar.
Me llevo a uno de los sofás grandes, donde el se sentó a mi lado.
- Ella es Esme- señalo a la mujer de no mas de 32 años que estaba sentada al lado mío- Ellos son Edward, Emmet y Jasper- me sonrió y señalo a los tres muchachos sentados en el sillón grande que se encontraba enfrentado al nuestro- y finalmente están Alice y Rosalie- señalo a las chicas sentadas en los sillones chiquitos de los costados.- Creo que ya deben haberte contado todo
- ¿Contarme que? –los mire confundida
- Veo que no te dijeron nada- río- vas a ser nuestra esclava- sonrió- vas a tener que estar disponible siempre para nosotros, a medida vallas estando con cada uno de nosotros van a ir explicándote todo- sonrió y mando a la chica, Alice a que llamara a la mucama- Nataly va a ayudarte en todo, quiero que le hagas caso, si no lo haces, recibirás un castigo. Siempre que desobedezcas recibirás un castigo-sonrió- ahora…anda con Nataly
Me levante temblando de miedo y angustia y fui con Nataly. Ella me condujo a una habitación grande. Fue al ropero y saco un sostén negro con una tanga haciendo juego. La mire mal.
- No voy a ponerme eso, ¡Me rehusó a ponerme eso!- gruñí-
Saco un vestidito apenas por los muslos, con corset y suelto abajo, negro y Branco, como el de ella.
- Hazlo o van a castigarte- dijo y me tomo por el brazo y me metió al baño- vamos a bañarte- sonrió y me pidió que me desvistiera- por ordenes de Carlisle, la primer semana te vamos a bañar nosotros, es un reto, tienes que cumplirlo, no podes tocarte por una semana- sonrió picadamente y yo dude de ella- no te preocupes.
Me termine de sacar la ropa y me metí llorando a la tina, Nataly rápidamente me lavo el pelo, luego enjabono la esponja y empezó a lavarme el cuerpo, lavo mi cuello bajando hacia mis pechos, paso la esponja repetidas veces antes de dejarla en el agua un momento para acariciármelos, me moví y la aleje, pero ella siguió, ignorando mis intentos de apartarla, luego de un rato de acariciarlos se paro y mirándome con mala cara me esposo las manos a unas cadenas que habían en la pared, ahora si, dejándome inmóvil. Volvió a agarrar la esponja y siguió enjabonando mi panza mientras bajaba mas abajo suavemente.
¡No me toques!- chille tratando de liberarme, todo de manera inútil, ya que de nada servia si estaba encadenada.
Me dijo q me callara y empozo a lavar mi intimidad despacio, tomándose su tiempo, después de un rato enjabonándome me empezó a acariciar levemente, rápidamente se jacto de lo que estaba haciendo y siguió bañándome. Un alivio para mí que a esa instancia estaba llorando y temblando.
Rápidamente termino de bañarme y me seco, me obligo a ponerme esta ropa, me peino y me llevo a la cocina.
-Según me dijeron… tendrás tareas variadas, toma, acá esta tu itinerario-me lo dio- ¿como te llamas?- me miro de forma amable.
- Be…Bella- susurre nerviosa y ella me beso la mejilla-
- Un gusto Bella- me miro- no debes tenerme miedo a mi, me caes bien, podemos llegar a ser amigas- miro el reloj y dijo de forma apresurada- tienes que encontrarte con ellos ahora.
Y salio corriendo hacia la habitación de la chimenea, mientras yo, me preguntaba que iba a ser de mí ahora.
