Descargo de responsabilidad: Nada me pertenece, ni los personajes ni sus derechos, y no recibo nada por hacerlo.
Solo quizá reciba las críticas por ellos y mis sonrisas al leerlos.
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Equivocaciones y olvidos
—Suficiente, Alice. — era la respuesta después del tercer pinchazo de un mal colocado y punzante alfiler.
El vestido, el de su próxima boda, su boda con Edward. La historia de amor que esperaba, y anhelaba, hasta ahora.
—Esto no debería de estar pasando, deberías de tranquilizarte. — con un gesto de la mano hace un "No, no" con el índice, el típico dirigido a niños pequeños.
—Pero…— Bella intenta defenderse al igual que lo haría un infante regañado.
—Son malos los cambios de peso tan abruptos. — su tono de voz marcaba que realmente creía que era su culpa.
—Pero desde que sé la fecha de la boda no puedo dormir ni comer a horas. — se estruja con fuerzas manos, nerviosa.
—Bella, ¿has pensado en posponer la boda? Cosa que no quiero, pero quizá te ayudaría…— su cara de duendecillo desilusionada.
—No. — La respuesta es rotunda y el resto también lo dice con la máxima vehemencia que cree posible — esto es lo que más deseo, el estar al lado de Edward por siempre, hasta que la muerte nos separe, lo que claro no sucederá.
—Basta de melodramas, no necesito que comiences a llorar— sus níveas manos le tocan con cuidado el rostro. —Arruinarás la práctica de maquillaje. — su tono no admite replica Bella lo sabe muy bien.
—Alice, tú has comenzado— la joven aparta la mirada intentando que los colores se aparten de su rostro, el enojo le ocasiona un rubor casi instantáneo.
La cara afilada le observa por segundos, pasando de estar confundida a un expresión de clara burla, hasta estallar en carcajeadas burbujeantes, la morena con expresión enfurruñada trata de decirle que no le parece para nada gracioso, sin respuesta favorable alguna. Se acerca tratando de cambiarlo, hasta quedar a unos pocos centímetros de distancia, lo cual si pareció tener resultados.
— ¿Realmente crees que lo mejor es casarte? ¿No será que realmente lo que deseas es la trasformación y no pasar el resto de la eternidad con mi hermano? — voz firme y rostro expresivo pero conforme con lo dicho, Alice ciertamente lo cree y lo ha pensado con anticipación, no es un comentario precipitado o innatamente.
—La verdad, Alice…— su respuesta es lenta y con un gran suspiro de por medio, el cual intenta tomar impulso para toda la desbordante cantidad de palabras que por las que quiere manifestar todos esos sentimientos que Edward le produce.
Pero nunca son dichos, antes de que Bella continúe unos labios fríos, delgados se posan sobre los suyos.
Alice le está besando.
A Bella le gusta el beso, no quiere que se detenga.
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Siente la caricia en sus labios, lenta, espaciada, con sentimiento. No es consciente cuando abre los ojos, tendida en su cama sobre las sábanas tan familiares y temperatura acostumbrada. Era un sueño. Realmente no siente la capacidad de pensar detenidamente, Edward se encuentra de caza intensiva previa a la boda, no llegará hasta la noche anterior a la boda.
Bella decide bañarse para aclarar sus dudas, de espalda al espejo de cuerpo completo, ella no se da cuenta de las pequeñas marcadas rojas, signos de las puntas de alfiler errados.
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Hola, si has llegado hasta aquí no importa que solo pongas un emoticon significando que te gusto, o recordándome a quién gustes
Realmente este fic lo tengo publicado en otra cuenta, otra idea y esta inconcluso en mis años de ¿Inicio?
Gracias por leer ;)