hola soy nueva por aqui asi que porfavor tratenme bien, debido a que tengo diferentes ocupaciones aparte de mis estudios no podre subir tan seguido los capitulos, pero tratare de subir por lo menos dos capitulos por mes, aunque no creo que sea una historia muy larga, aun asi denle un oportunidad.

Aclaraciones: los dialogos son los que estan entre guiones -...-

los pensamientos los pondre entre comillas "mmm"

si tienen alguna duda sobre la historia por favor dejen un review y con gusto les contestare.^-^

Disclaimer: los personajes de La Corda D´oro no me pertenecen, le pertenecen a su autor, pero los tomare prestados un tiempesito para poder dar rienda suelta a mis locos pensamientos.^-^'

Bueno creo que eso es todo, por favor leanla y dejen reviews ^-^

Lagrimas de violín

Capitulo 1

-¿solo un año? Y ¿no hay nada mas que se pueda hacer?- pregunto una mujer con la voz quebradiza, "malditas lagrimas que no dejan hablar, esto ya lo sabia no debería sentirme asi" se recrimino mentalmente la mujer.

-Lo siento mucho en verdad Kahoko-chan, pero me temo que no hay nada más que se pueda hacer- dijo el doctor, se supone que un doctor jamás debe encariñarse con un paciente, pero ella había sido la excepción, la quería como una hija, cuando vio los resultados el corazón se le rompió en mil pedazos y lloro como nunca en su vida lo hizo y lo haría. Pero lo mas difícil de aquello seria decírselo a ella.

-Supongo que era inevitable, por favor no se sienta mal Kyouya-sempai, de alguna forma ya lo sabía además no es su culpa- era necesario decir aquello, talvez no disiparía el dolor que de seguro el debería estar sintiendo, pero al menos era un consuelo, el sin duda era su padre aunque hubiese sido por azares del destino asi que aquello debía ser tan difícil para el como para ella y sin duda Izumi-san se destrozaría también. "supongo que no hay mas remedio que disfrutar del tiempo que me queda, me pregunto como lo tomaran los chicos ¿me extrañaran?", ante este pensamiento las lagrimas empezaron a rodar sin permiso por sus mejillas.

-¿Kahoko-chan?- sabia que ella las contendría hasta que el dolor fuera insoportable, en ese momento solo podría abrazarla para tratar de calmar aunque fuera un poco su dolor, "realmente ya tenias el destino marcado pequeña, aunque no debería ser así".

-Arigatou Kyouya-sempai, por el momento me voy o llegare tarde a clases, aunque me ha dicho que es mejor que no vaya yo prefiero ir, asi me puedo fingir un poco mas que todo esta bien y no dolerá tanto, además quiero vivir mis últimos días lo mejor y mas normal posible- ella creía que jamás podría hablar con alguien mas tan libremente de aquello como con el, ni siquiera con otro doctor.

-esta bien Kahoko-chan si es lo que quieres no te detendré, pero ten mucho cuidado porfavor si algo pasa dile a Kazuki que te acompañe a casa y no vallas a llegar muy tarde o Izuni se preocupara hasta la noche- vio como ella asentía con la cabeza y después se despidió con la mano y una sonrisa que ocultaba todo rastro de llanto, sin duda ella era todo un ejemplo, a pesar de la crueldad con la que la había tratado la vida, ella no perdía su sonrisa y siempre miraba hacia el frente, "tan frágil pero a la vez tan fuerte, rara combinación, sin duda por eso eres tan especial".

Salió del consultorio, debía correr si quería llegar a tiempo, mientras iba de camino a la escuela no podía dejar de pensar "no importa si solo me queda un año de vida, debo disfrutarlo al máximo y vivir todo lo que pueda y eso incluye confesar mis sentimientos aunque sea rechazada, después de todo eso es parte de vivir. Pero aun no entiendo cómo es que la vida puede ser tan cruel en algunas ocasiones"

Desde pequeña se le detecto una rara enfermedad que solo podía controlarse mas no curarse, el tratamiento alargaría la vida del paciente dependiendo de la fortaleza de su cuerpo y la resistencia a la medicación que era bastante agresiva, sin embargo al final ya ninguna medicina ni terapia haría efecto, la enfermedad mataría al paciente sin remedio, al principio sus padres se la pasaban día y noche junto a ella en el hospital, pero al cabo de cuatro meses se cansaron de aquello, pues habían perdido sus vidas por estar al lado de su hija menor y eso se los había reclamado su hermana mayor, sin embargo siguieron cerca de cinco mese mas a su lado, aunque solo iban una vez por semana a visitarla, pero entonces ese doctor tan mas idiota les dijo que ya no había esperanzas , que moriría en no mas de un mes, pareció que aquellas palabras les habían quitado un gran peso de encima y así sin más le pidieron al doctor que se hiciera cargo de ella hasta que aquel trágico evento sucediera y se fueron abandonando a su hija. ¿Cómo puede haber padres tan crueles que no luchen por la vida de sus hijos?

Pero entonces le cambiaron de doctor, un doctor joven que sin duda no la dejaría morir a pesar de estar consciente de su situación, porque el dejarla morir no le daría lo que buscaba, reconocimiento como un gran medico, pensaba que no tenia ningún sentido después de todo su familia le había abandonado y no tenia nadie que llorara su muerte, sin embargo si podía hacer algo por ayudarle lo haría se dejaría tratar aunque eso no supusiera ninguna diferencia, después de un año todo avanzaba genial ella podía salir a los jardines del hospital sola y el doctor siempre era cálido y atento con ella, vivio cerca de cinco años en el hospital hasta que cumplió los quince años, la razón por la que le dejaban estar ahí era porque el doctor pagaba todos los gastos que ella generaba, cuando salio del hospital el le insistió en que viviera con el y su esposa, pero ella no acepto para no causar mas molestias, sin embargo el le insistió hasta que acepto, ahora vivía junto con Kyouya-sempai e Isumi-sempai, a ella la quería como una madre aunque a veces le resultara sofocante, ya que era bastante sobreprotectora. Sin embargo fue sacada de sus pensamientos…

-¿Cómo estas hoy mi querida Kahoko?- le dijo el chico mientras depositaba un pequeño beso en su frente, ese era Azuma-kun uno de sus mejores amigos y al que le encantaba hacer ese tipo de cosas para molestarla.

-Azuma-kun mou no hagas eso un día de estos tus admiradoras me matan- no solo la hacia ponerse colorada sino que también tenia que soportar miles de miradas asesinas sobre de ella.

-Pff, te ves muy linda cuando te sonrojas Kahoko-chan- el la consideraba una hermana menor, al principio creyó amarla, pero gracias a ella se dio cuenta que solo era un capricho momentáneo y que en realidad amaba a su prometida y a ella pero solo como a una hermana menor a la que le encantaba molestar,

-Deja de molestarla Azuma, porque en verdad que es un lio quitarle a tus admiradoras de encima y lo peor es que en una de esas se lastima la mano y deja de tocar el violín y yo no quiero que eso pase- ese era Kazuki-kun, tan energico y escandoloso como siempre, el era mi mejor amigo con el que podía sacar todo lo que tenia dentro y el único que sabia de mi condición.

-si es cierto, pero no tienes que gritar cariño- Manami-chan una chica bastante alegre pero tranquila a la vez, era la única que podía soportar y tranquilizar al hiperactivo de mi amigo. Ella también era una de sus mejores amigas.

-Hola Kahoko-chan- dijo una peli verde con voz tímida, era sin duda Souko-chan, una chica bastante timida a la que consideraba su hermana menor y a la que siempre estaban cuidando para que no trataran de aprovecharse de su inocencia.

-ohayo Shouko-chan, Keichii-kun- dijo la peliroja saludando al novio de su amiga, realmente habia sido todo un suceso el ver como Keichii, a quien tambien consideraba un hermano menor, se le declaraba a Shouko quien casi se desmaya, si esos dos eran una pareja bastante peculiar.

-O.h.a.y.o. K.a.h.o.k.o-.c.h.a.n.- Keichii-kun era un chico muy lindo que atraia a mas de una chica, siempre practicaba con el chelo hasta muy tarde por lo que siempre se le veia con sueño y era bastante parsimonioso

-¡Ohayo mina!- esa era sin dudad Nami-chan era al igual que Kazuki, bastante hiperactiva y escandalosa y siempre metiendose en todo, salvava a Kahoko de muchos lios pero a veces esa ayuda solo hacia que Kaho se metiera en lios mas grandes, pero era una gran amiga no lo podia negar.

-desde temprano armando escandalo, nunca entiendes Nami-chan, dime Kahoko Azuma lo volvió a hacer ¿no es cierto?- Ryotarou-kun el chico mas prudente, generoso, reflexivo y tranquilo de aquel variopinto grupo, a el lo veía como un hermano mayor, siempre preocupándose por ella y dándole consejos para que pudiera llegar mas lejos, aunque en ese momento para ella aquello se le antojaba bastante irónico y cruel, pero debía dejar de pensar en aquello, no quería llamar la atención.

-yo no hago escándalo eso lo dices porque no sabes disfrutar de la vida Ryotarou-kun- le dijo aquello mientras le sacaba la lengua, sin duda era un grupo bastante peculiar.

-todos son unos escandalosos y otra vez están obstruyendo la entrada a los demás- esa voz y esas palabras solo podían pertenecer al chico mas serio, frio y maduro de todo el grupo, como lo dije antes era un grupo bastante peculiar pues a pesar de todas estas pequeñas diferencias se llevaban bastante bien.

-Ohayo Len-kun, kome no nos habíamos dado cuenta, pero de cualquier forma vamos al salón ya casi empieza la primer clase- ella siempre era la primera en saludarlo, "me pregunto si el me corresponderá"

-Ohayo Kaho-chan, si vamos- sus palabras siempre eran firmes y frías para con todos pero no para con ella, no dejaban de ser firmes pero tenían cierta calidez impregnada, su mirada generalmente era seria y fría también pero no cuando la miraba a ella, para ella su mirada era cándida y llena de ternura. Le gusto desde la primera vez que la vio pero sin duda fue la hermosura y sinceridad de su música lo que lo cautivo por completo, gracias a eso un mundo nuevo para su músico y para el se abrió, sin duda el estaba enamorado de ella, "Kahoko, si te declaro mis sentimientos ¿me corresponderás?"…

Bueno tratare de subir lo mas pronto posible el siguiente cap por favor dejen reiews ^-^