¡Hola! este es mi primer fic espero que les guste, por el momento no tiene ninguna advertencia pueden leer tranquilamente sus puras mentes no serán perturbadas, podrán dormir tranquilamente por esta noche.
Capitulo 1: Así comenzó todo.
Nací en lo que actualmente es Molina de Segura en la provincia de Murcia, llamada por mi padre Elena la valiente, crecí con mi hermana Murcia, al igual que otros de mis hermanos y hermanas debí aprender a defenderme sola debido a ataques Cartagineses, Romanos y posteriormente de los Turcos, además mi padre debía recorrer todos los lugares de la península ibérica, los conflictos que se desataban en esa época eran muchos. Él me cuidaba mucho, cuando venía a verme a mí y a mi hermana, yo por ser la menor de las dos era por decirlo así la mimada.
En esa época tenía alrededor de cinco años, ya sabía ser lo que todo hombre deseaba pero…también era lo que detestaban una niña valiente, una niña que pensaba, una niña que daba su opinión y sabia defenderse.
El tiempo pasó y los tiempos cambiaron al igual que yo que aparentaba unos dieciséis a diecisiete años, mi padre comenzó a introducirnos a mí y a mi hermana entonces en la vida social, comenzamos a asistir a fiestas y lo conocí a él apuesto como ninguno , amable y atento como tan solo él podía ser, lentamente se acercaba a mí un saludo, una reverencia y un beso en la mano, entonces me invitó a bailar, acepté, el vals comenzó y lentamente nos acercamos, estaba realmente feliz, quizás él era la persona que buscaba. El vals concluyó y él me llevo a un ventanal que estaba en el salón, platicamos y decidimos encontrarnos de nuevo; así se repitió por dos años forjamos una gran confianza que conllevaba los lazos creados en ese periodo, era tan feliz.
Un día llegó con la terrible noticia, él era la provincia de Aragón, mi hermano pero… no nos importo es más decidimos casarnos pero tres meses antes de esto sucedió, en mi hogar él iba a quedarse hasta que atardeciera, no lo hizo, se quedo hasta el día siguiente, esa noche fue la primera vez que alguien me tomó como una mujer.
El día en que la boda se realizaría en secreto, por un mutuo acuerdo ya que si mi padre se enteraba nos colgaba a los dos por que no estaba permitido que dos hermanos se casasen por la iglesia; yo de blanco de pies a cabeza, lo espere en la iglesia de mi ciudad, todo estaba preparado en la mañana. Eran ya las siete de la tarde, nunca llegó a la iglesia decidí irme a mi casa. Entre cerré la puerta fui a mi habitación me cambie de ropa y tocaron la puerta, era Andalucía mi hermano.
-Hola Elena-ella lo observo con un deje de tristeza pero aún su cara intentaba demostrar felicidad pretendiendo esbozar una sonrisa
-Hola Al…-su coraza se rompió, perdió algo muy importante, al comenzar a caer una lagrima de su esmeralda izquierda , él llegaba en el momento justo-Alonso…
-¿Elena que sucedió? – la cara del mayor se perturbo, entro a la casa abrazando a su hermana y cerró la puerta sabia que ella no se dejaba ver llorar por nadie ni menos por un hombre ,era muy orgullosa incluso desde pequeña no dejaba que la viesen, algo muy serio le había sucedido eso era de lo único que él estaba seguro
-Fer…Fernando- su dolor no soportó más se aferro a su hermano y dejó llevarse por la tristeza, esa noche ninguno de los dos dormiría, necesitaba un oído amigo que escuchase sus penurias.
-Elena…ven a vivir a mi castillo, te brindare todo lo que necesites
-No, quiero quedarme aquí
-Entonces…creo que tendré que hacer mis maletas, vendré a vivir aquí no te dejaré sola
-de verdad… ¿me vas a ayudar…de verdad?-incrédula ella por la decisión de su hermano ya que a las mujeres en su situación se les miraba en menos sin importar lazos sanguíneos
-Claro que sí hermanita, no te dejaría nunca sola-acaricio el cabello de Elena intentando calmar la incredulidad de ella que aún no digería las palabras de Alonso y también dándole la confianza para seguir adelante ya que estaría él para apoyarla en todo momento
-Gracias Hermano
-Para eso estamos Elena- él la abrazo expresando un cariño sin comparación, era el apoyo que tan solo puede dar un hermano… un amigo.
El tiempo pasa rápido mientras Alonso cuida de Elena, la que cada vez debe llevar ropa más holgada. El día llegó quince de agosto, Fernando fue a comprar algunas cosas para los antojos de Elena, cuando llegó vio a la criada correr de un lado para otro con toallas y un recipiente de agua.
-Inés ¿está bien Elena?-la nombrada no replico las palabras de Alonso, tan solo entro a la habitación como bólido y cerró la puerta con tal fuerza que retumbo toda la casa.
Andalucía no sabía qué hacer, la verdad es que no podía hacer nada más que caminar de un lugar a otro de la casa para que el tiempo caminara, sé sentía inútil en momentos como ese. El tiempo se detuvo al igual que él , el llanto de un bebé ,una sonrisa se dibujo en su cara y corrió hacia la dormitorio de la madre de aquella criatura, su mano se apoyo en la manilla de la puerta sin embargo no alcanzo a girarla ya que le interrumpió el llanto de un segundo bebé, no lo podía creer, no tenía planeado lo sucedido ERA TIO y de dos bellas criaturas, su felicidad no tenia comparación, incontenibles los saltos de alegría y dicha que daba este, no podría describirse tal goce que sentía en ese momento.
La criada salía, con una gota de sudor en la frente, habían comenzado a las siete de la tarde, eran ya las once de la noche, fue demasiado tiempo. Alonso rápidamente la intercepto para preguntarle-¿todo salió bien, puedo entrar, necesita algo?-Inés simplemente le dijo que entrara mientras le daba la espalda caminando hacia su habitación.
Vio a su hermana exhausta tendida en la cama con dos hermosos niños, raudamente camino hacia ella y le besó la frente
-¡FELICIDADES ELENA! ¡ERES MADRE!
-Gracias Alonso-su voz seca aún por el cansancio del parto, pero estaba feliz, todo había salido bien –Javier…-dijo mirando hacia uno de los bebés que sostenía en sus brazos-
Dime hermana-se sentó al lado de ella
-Javier Alonso se llamara el mayor y la menor se llamará Victoria Isabel
-¿Cuándo decidiste los nombres?
-La tarde que llegaste a ayudarme
-Decides demasiado rápido, ¿puedo cargar al niño?
-Claro, pero ten cuidado, es muy frágil aún-Alonso sostuvo a su sobrino con una extrema delicadeza
-¡es hermoso IGUAL QUE SÚ TIO!
-No, la verdad es que es más bonito que él-ante lo dicho su hermano suelta unas cuantas carcajadas intentando no reír demasiado fuerte para que los bebes no despierten
-con tal de que lleve mi nombre, está bien pero… ¿y ella puedo?
-Claro que sí pero pásame a Javier-Alonso hizo lo solicitado y sostuvo a Victoria
-Es hermosa… será más bella que su madre, más hermosa que todas las mujeres de Andalucía y Murcia. Sera buscada por hombres y yo me encargaré de alejarlos, sí tu tío te protegerá pequeñita al igual que a tú madre y tú hermano
-he…Alonso, creo que falta mucho para que llegue el momento de preocuparnos de esas cosas, acaba de nacer.
-No importa, hay que estar preparados uno nunca sabe
-Si tú lo dices…, hermano estoy cansada ¿podrías observarlos si no despierto?
-Claro que sí-Alonso entrego a victoria en los brazos de su madre-¿puedo dormir en el sillón que está aquí? Dijo apuntando con su dedo índice un sillón que estaba al lado de la mesa de noche
-Por supuesto hermano
-Entonces…buenas noches Elenita-dijo él besando la frente de su hermana-y por supuesto también a mis dos sobrinitos-diciendo esto besó delicadamente a los mellizos que estaban en los cálidos brazos de su madre.
Se dirigió a la lámpara y deshizo la luz con un sutil soplar y tomando una de las mantas que se encontraba a los pies de la cama de Elena, entonces se dirigió al lecho que dispondría por esa noche, sabía que en unas cuantas horas le despertarían los llantos de sus sobrinos
Espero que les aya gustado, si fue así dejen reviews, si no les gusto algo me gustaría saberlo también ya que me gusta aprender de mis errores.
