El amor de un Weasley.
Por mucho tiempo Hermione Granger imaginó como sería poseer el amor de un Weasley, de "ese" Weasley en específico. Ella sabía, aunque le doliese aceptarlo, que él era más torpe que brillante casi siempre, le gustaba pensar como se comportaría él en "una situación romántica".
La realidad siempre supera la ficción, vaya que sí.
Sí ella se acercaba a él mientras caminaban, él entendería que tenía que tomar su mano. Cuando decía algo lindo sobre Ron, el aludido se sonrojaría y le mostraría la sonrisa que Granger más ama. Hermione se mostraría indefensa en cualquier momento, con tal de qué ese pelirrojo la abrazara.
Porque ellos no tienen que expresarse con palabras. Las palabras sobran.
Nadie conoce mejor a Ron Weasley que Hermione Granger. Nadie conoce más a Hermione Granger que Ron Weasley. Porque cuando están cerca, sólo existen ellos dos.
