Amo esta pareja asasas así que se me ocurrió este fanfic que espero que a la gente le guste porque si no les gusta ... si no les gusta me pondré ruda y les daré palmaditas.
Era temprano aún, me desperté cerca de las 03:00 am. No tenía sueño ni nada por el estilo, solo me desperté y ya. Miré a mi derecha y estaba mi teléfono vibrando, lo agarré de manera floja y me levanté a encender la luz de mi cuarto. Mis padres estaban ya dormidos y mi puerta cerrada, por lo que dudo mucho que vieran algo de luz salir de mi cuarto. Me recosté sobre mi cama, sin cubrirme con las cobijas a pesar del frío que hacía y me puse a revisar lo que pasaba en mi celular y el por qué vibraba tanto, era molesto, y aún teniéndolo en mis manos no se detenía. Quería pensar que fuese algún tipo de broma de mis amigos, de mandarme varios mensajes seguidos en la madrugada, mas esto no era.
Revisé la lista de los que se hayaban conectados en ese instante y, como siempre, estaba Daiki. El peli-azul se quedaba hasta muy tarde conectado, aunque claro, al día siguiente las consecuencias eran notorias en su rostro. No pude encontrar la razón del porqué mi celular no dejaba de vibrar, no habían mensajes ni notificaciones o algo por el estilo. Presioné mi dedo índice contra la pantalla y de pronto se detuvo, reí de forma suave y sarcástica, pues lo que cruzaba mi mente en esos segundos era ''mi celular quería ser tocado''.
Entonces llegó una notificación tres segundos después de haber presionado la pantalla, como hubiese deseado haberla pasado por alto, pero no pude, como me arrepiento de haber visto aquello, pero no pude.
Hacía un par de días subí una foto mía por primera vez a un foro bastante popular, un lugar en el que he podido conocer a varios amigos de los que tengo ahora que son de otros países mayoritariamente.
Como sea, me había llegado un comentario sobre mi foto, no era un comentario especial, peor por alguna razón, me hizo sonreír y sentir como mi corazón ardía y palpitaba más fuerte que antes. Mis piernas se tensaban y la boba sonrisa pintada sobre mi rostro sólo se hacía cada vez más amplia, hasta el punto en que mis mejillas dolían. Entré al perfil de quien había comentaro mi imagen y comencé a revisar las suyas con nerviosismo. Me sentía como un gran y jodido acosador, pero realmente no importaba, se sentía bien acosar a alguien como aquella persona. Encontré una foto suya la cual guardé de forma inmediata sin siquiera detenerme a mirarla.
Pasados los segundos la descarga estaba lista, fui a la galería de mi celular y ahí estaba su imagen. Hice un poco de acercamiento para poder ver con lujo y detalle la foto ajena. De pronto, mi sonrisa comenzó a desvanecerse, por el comentario que me había puesto pensé que pudo tratarse de una linda chica, pero no, era un chico muy guapo a decir verdad, pero no era lo mismo que pensar que quien pensaba que estabas ''bien'' es un chico a una chica, no sé si me explico bien.
A simple vista alguien podría confundirle con una mujer, puesto que sus cabellos eran algo largos para ser hombre, sin mencionar que estos hilos tan delgados que se veían eran de color violeta, un violeta realmente lindo. En un momento pensé que podia ser un chico que se tinturara el cabello, pero sus cejas y sus ojos eran del mismo color. Me miré en un espejo y comencé a preguntarme cómo era posible que sus ojos y cabello coinsidieran en el color. Mi cabello era negro y mis ojos relativamente grises ¿Qué era lo que tenía yo para estar ''bien''? Lo medité unos segundos para luego mandarle esta pregunta por mensaje a quien llevaba por nombre ''Mura'', ¿De verdad ese es tu nombre real? Me preguntaba, y claro, luego le mandé esta pregunta seguida de la otra. No me esperaba que él me respondiera, así que apagué la luz y volví a acostarme, cuando mi celular volvió a vibrar aún en mi mano.
Reí un poco ya acostado y comencé a ver lo que pasaba. No vibraba como antes, se detuvo en cuanto lo desbloqueé. No me lo hubiese esperado, ¡''Mura'' me había respondido de inmediato! Por alguna razón, volví a sonreír al leer su respuesta y mi corazón volvió a palpitar rápidamente.
''Para mi estás bien por el hecho de ser alguien simple. De cabello oscuro con un buen estilo notablemente propio, además tus ojos ...¡DIOS, tus ojos volverían homosexual a cualquier hombre! Hahahahaha. No, mi nombre no es ''Mura'', es solo un apodo de parte de mis amigos, mi nombre real es ''Murasakibara'', ''Murasakibara Atsushi'' mejor dicho. Aunque odiaría que me llamaras ''Mura'', así que si gustas puedes decir mi nombre real.''— Leí ese mensaje con un suave rubor sobre mis mejillas que aumentaba cada vez más con cada palabra que se aparecía frente a mis ojos sin dejar de lado mi amplia y notoria sonrisa. Quería gritar, de verdad que quería hacerlo, pero posiblemente despertaría a mis padres, así que solo mordí mi labio y me digné a responder.
''¿Te parece si te digo ''Atsushi''? Por cierto, debo admitir ... Que tu rostro también volvería en homo a cualquier hétero, tus fracciones, tu cabello, todo en ti es realmente perfecto y hermoso.'' — Luego de enviar este mensaje, me di cuanta de lo que realmente había escrito ¡Sonaba tan homosexual que quería llorar y que me tragara la tierra! Aunque esto no pareció incomodarle ...
''¿Lo crees en serio? No quiero sonar egocéntrico, pero no es la primera vez que me lo dicen. Aunque usualmente son mujeres de grandes pechos quienes me lo dicen, es realmente molesto. Es agradable que un chico como tú piense que también ''estoy bien''. Dime, ¿saldrías conmigo?''— Simplemente me paralicé al leer aquel mensaje, no sabía qué responder o qué pensar ¡De seguro él pensó que yo era ...! ¡Agh! Realmente me molestó el mensaje que me había enviado.
''¡¿Salir contigo?! ¡Ambos somos chicos, idiota!''
''¿Y cuál es el problema con eso? Espera ... ¿Eres hétero?''— No entendía, simpelmente no entendía cómo es que él pudo haberme preguntado eso, ¡Es una molestia! Mas cometí otro error más, responderle.
''¡Lo soy! ¡¿Qué clase de pregunta es esa?! ¡Además a penas si sé tu nombre y conozco tu físico! ¡No saldría con un desconocido como tú!''
''Eso dolió. Mas yo si he salido con gente que conozco el mismo día. ¿No te volverías homo por mi? Soy el chico más guapo que podrás encontrar, a no ser que tomes un espejo''— ¿Eso era un cumplido?
''Ya en serio, ¿Qué le ves a un chico ''simple''?''
''Amaría seguir hablando contigo, pero debo irme a dormir o mañana mis ojeras serán peores de lo que creí.''— Me desanimé un poco al leer aquel mensaje y suspiré con molestia. Antes de poder responderle me llegó un segundo mensaje de él.— ''Descansa, por cierto, Un amigo cercano a ti me dijo que eras virgen, una primera vez por atrás no estaría mal, ¿No crees?''— Mis mejillas se llenaron de rubor al leer ese mensaje y solo apagué el teléfono sin poder responderle antes, oculté mi rostro en una almohada avergonzado y me dispuse a dormirme a pesar de mi falta de sueño.
Podría decirse que aquella noche dormí bien, aunque algo nervioso por todo lo que me había dicho aquel ''Atsushi'' ¿Quién de mis amigos sería el imbécil que le dijo eso? Para más a ninguno le he contado que sigo siendo virgen a los diecisiete años. Desperté feliz, miré a mi derecha y ahí estaba mi teléfono, entonces mi día se volvió gris. Me había despertado excesivamente tarde, por lo que me vestí apresurado, comí un poco de pan y me cepillé relativamente bien los dientes, para luego salir disparatado al instituto.
Como era de esperarse, Tetsuya estaba en el primer asiento del salón estudiando mientras que Daiki rondaba a su alrededor molestándolo de vez en vez para llamar su atención, aunque claro que él era demasiado concentrado en sus cosas, por lo que la presencia de Daiki no le molestaba en lo absoluto. Me acerqué al peli-azul y posé mi mano en su hombro izquierdo para luego acercarme a su oído y susurrar ''tenemos que hablar''. Rió fuertemente para luego tomarme del brazo y llevarme hasta uno de los rincones del salón.
—¿Qué pasa? —Preguntó con su voz floja y cansada arqueando una ceja. Solía ser siempre así, directo y cortante, con voz poco agradable y que no te da confianza, aunque en el fondo -tal vez muy en el fondo- solía ser una buena persona.
—Esto pasa. —Le enseñé mi celular, especificamente le mostré la imagen que había guardado de Atsushi. Se agachó un poco para ver mejor la imagen y de a poco una sonrisa se dibujó en sus labios.— Algo me hace pensar ... Que has sido tú quien le ha hablado de mi.
—¿Entonces? ¿Ya te invitó a salir? ¿Aceptarás? El no acepta un ''no'' por respuesta.— Mis mejillas ardieron en rojo mientras que mi ceño se fruncía, ¿entonces no tenía elección? No podía dejarlo así, debía hablar con Atsushi una vez más.— Aunque ... él no es de por aquí, él posee otra nacionalidad.— Comentó enderezando su espalda, yo sólo fruncí más el entrecejo y guardé mi teléfono.
—No es como si yo quisiera ... O como si no quisiera ... —Musité en voz baja rascando mi nuca.— Pero si él no es de por aquí ... Dudo que podamos.
Entonces empecé a soñar, soñé despierto con que le conocía, y con que salíamos, y con que él me tomaba de la mano, y con que nos abrazábamos, y que él me besaba, y que reíamos, y sonreí, y Aomine alzó una ceja al verme sonreír, y yo no le hice caso, y sonreí más, y pensé ... que tal vez ... no sería tan malo salir con alguien de tu mismo sexo.
