Traduccion de The Color of the Full Moon

Autor: Luce-depp

Capítulo 1.- Una dolorosa presentación.

Nymphadora Tonks se movía intranquilamente en su asiento. No era porque estuviera por primera vez en Grimmauld Place. Ella nunca se había imaginado, ni en un millón de años, que iba a poner los pies en ese lugar aun cuando estaba relacionada con la familia Black. Ella nunca había conocido a su familia materna, excepto a Sirius Black cuando ella era una niña. Tampoco era por el frío entumecedor que se sentía en la cocina. Era por unos ojos azul profundo que se cruzaron con los de ella por unos segundos. Aun cuando habían sido solo unos segundos, sintió ganas de quedarse en ellos como si fuera la última vez que esos ojos pudieran mirarla.

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Todo había empezado unas semanas antes en el Departamento de Aurores. Tonks era una de las mejores Aurores, excepto cuando tropezaba con sus pies. Había sido entrenada por el mismo Alastor "Ojoloco" Moody, justo antes de que este se retirara. Ella aún era la "nueva" Auror en el Departamento y por los momentos, todo iba tan lentamente que Tonks tenía un trabajo muy aburrido. Y los días estaban siendo realmente aburridos. Ahora Fudge se comportaba como un idiota. Dumbledore no tenía por qué mentir y mucho menos sobre algo que estuviera relacionado con Voldemort. Ella quería hacer algo más interesante. Sus amigos ya no estaban cerca, algunos se habían mudado y ahora tenían familia, otros estaban de viaje. Se había hecho amiga de Kingsley Shacklebolt quien era mucho mayor que ella, pero era bastante amigable e inteligente. A él fue al único que le explicó cuidadosamente su teoría sobre Dumbledore, y él la comprendió totalmente.

"La vida en el Departamento es un fastidio, ¿no?" preguntó Kingsley mientras le sonreía y se dirigía a su escritorio.

"Si, estoy casi deseando que alguien se meta en problemas solo para tener algo que hacer" se quejó ella, tirando la pluma con la que estaba escribiendo.

Kingsley le hizo señas a alguien y luego se volvió hacia ella.

"No te preocupes, las cosas están tomando su curso" dijo Kingsley con un aire de saber algo más mientras continuaba su camino.

Tonks estaba a punto de gritarle cuando Moody apareció frente a su escritorio. Esto no la sorprendió ya que lo había visto un rato antes conversando con Kingsley.

"Nymphadora…"

"No me llames Nymphadora!" lo regañó juguetonamente.

Moody volteó sus ojos, el mágico y el normal.

"Quiero que vengas conmigo a una reunión con unos conocidos"

"Oh! ¿Quiénes son? ¿Nuevos Aurores? ¿Voy a entrenar a alguien?" preguntó Tonks, y en su emoción golpeó la botella de cerveza de mantequilla sobre su copia de El Profeta.

Moody se acercó al escritorio y con un movimiento de su varita hizo que el liquido volviera a la botella. Luego casi con un suspiro volvió a hablar.

"Es la Orden del Fénix, nos estamos reuniendo otra vez para…"

"¡LA ORDEN DEL FENIX! WOW! Y tu quieres que asista! No lo puedo creer! He escuchado de la Orden desde que era muy joven y siempre he querido formar parte..." gritó Tonks mientras los otros compañeros en sus escritorios los miraban de manera extraña.

"Tranquila" la interrumpió Moody "¿Quieres que todos escuchen? ¿Qué pasaría si Dawlish está por ahí bajo la maldición Imperius? Es una organización secreta Nymphadora, si deseas unirte, tienes que ser discreta! Entonces, ¿quieres venir?"

"¡Puedes apostar que sí!" le respondió en un susurro y guiñando un ojo.

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Después del escalofrío inicial al ir caminando por el vestíbulo de Grimmauld Place, Tonks se imaginó qué tipo de fantasmas podían esconderse en un lugar así; ella siguió a Moody a través de un pasillo estrecho. Moody la había ido a buscar a su apartamento y le había dado nueva información. Sirius Black, el hombre que una vez ella había conocido como parte de su familia y al que ahora se dedicaba a buscar, era en realidad inocente y estaría presente en la reunión. Tonks iba observando las paredes, o más bien las telarañas que las cubrían, cuando se encontró volando por el aire, aterrizando fuertemente sobre su espalda. Ella no pudo contener una palabrota mientras pensaba que esa sería su primera impresión ante el grupo, luego un par de manos tomaron las suyas y la ayudaron a ponerse en pie. No esperaba que fueran unas manos suaves, ella había esperado las toscas manos de Moody que siempre eran las que la ayudaban. En vez de eso se encontró cara a cara con el rostro de un hombre que le pareció interesante.

"Remus" dijo Moody ásperamente "Esta es Nymphadora Tonks, la hija de Andromeda, la otra Auror de la que te hablé que cree en Dumbledore"

Pero Tonks no estaba escuchando; ella estaba mirando con curiosidad al hombre. El parecía mayor pero en sus ojos se reflejaban algo de juventud. Estos eran de un color azul, un azul muy oscuro, pero eran amables. No tenían el brillo que ella tenía, pero había vida y juventud en ellos. Tenía algunas cicatrices en su rostro y unas canas prematuras entre sus cabellos castaños. Sus ropas estaban gastadas pero no tenía el mismo aire de descuido de Mundungus Fletcher, quien estaba parado a su derecha. Era como si estuviera forzado a lucir de esa manera, como si estuviera marcado por las pérdidas y el castigo.

Tonks perdió el equilibrio por segunda vez y tropezó, golpeando sobre algo con estruendo. Un grito estalló de repente, seguido por unas cuantas palabras blasfemas que provenían de un hombre de cabello negro que subía por las escaleras gritándole a la otra voz, la cual continuaba diciendo cosas como "traidores de sangre" y "sangre sucia". En poco tiempo se hizo el silencio y todos se volvieron hacia Tonks, quien sonrió en forma de disculpa, a la vez que sentía cómo sus mejillas y su cabello se enrojecían.

Ella se dio cuenta de que no había soltado las manos de Remus, por lo que las dejó caer rápidamente y empezó a buscar el objeto que la había hecho caer, había sido el pie de un troll. Mientras Moody continuaba con las presentaciones, Tonks miró alrededor y se dio cuenta de que Remus aun la observaba. Su cabeza estaba un poco inclinada y sus cejas casi juntas, como si estuviera confundido, pero con una pequeña sonrisa en su rostro. Sus miradas se conectaron brevemente antes de que alguien lo llamara y se retirara. Mirando hacia atrás, Lupin capturó su mirada solo por un segundo más antes de continuar su camino.

"Bueno no sería Tonks si no se hubiera caido" dijo Sirius sonriendo a todos alrededor.

Los que conocían a Tonks empezaron a reírse incluyéndose ella misma; cuando se es tan torpe es más fácil reírse de sí mismo. Le tomó un momento olvidarse de que estaba mirando a los ojos de un supuesto asesino psicópata. El aun tenía el cabello negro, pero aquel rostro que una vez había sido bien parecido estaba demacrado y cansado, ya no tenía aquel aire altanero y elegante, pero se veía mejor que en las fotos de Azkaban que había visto. Era difícil hacer a un lado las ganas de atacarlo, pero con un suspiro profundo, se olvidó de todo.

"Y no sería Lunático, si no viene a rescatar a aquellos que él cree que no pueden salvarse por sí mismo" dijo Sirius en voz baja como si deseara estar lejos de los oídos de Lupin.

"Hey! He aprendido a salvarme a mí misma, muchas gracias!" contestó Tonks, para su tranquilidad, con su usual encanto casi varonil.

"Bueno esa fue una buena manera de probarlo. Ni siquiera ha pasado un minuto y ya estabas en el piso!" Sirius le sonrió y abrazó a su prima segunda, mientras los demás se enfilaban escaleras abajo, por donde Lupin se había ido, para iniciar la primera reunión.

"¿Cómo está mi pequeña prima?"

"Estoy bien. ¿Cómo está mi primo asesino y psicópata?" preguntó Tonks.

Sirius se rió de ella y puso un brazo alrededor de su hombro mientras bajaban por la escalera y entraban a la primera reunión.

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Si Tonks se había quejado antes de aburrimiento, luego de unas pocas reuniones, ahora solo podía quejarse de la falta de tiempo. Tonks encontró su lugar en el grupo rápidamente. Ella y Bill eran los más jóvenes pero eso no le preocupaba, ella podía seguir con sus propias travesuras. Los padres de Bill, Molly y Arthur, eran las personas más simpáticas que había conocido. Molly inmediatamente le dijo que estaba muy delgada y que se aseguraría de que la haría comer bien en las cenas que prepararía. Su truco favorito era hacer flotar algún objeto detrás de Moody para ver su ojo mágico girando locamente. Ella no vio a Lupin en la siguiente reunión. Sirius había dicho que estaba enfermo. En la otra reunión vio a Lupin discutiendo en privado con Snape. Remus le sonrió durante otra reunión, después de que ella sugiriera que las guardias debían hacerse en pares, solo porque sabía que sería aburrido hacerlas sin tener a nadie a quien molestar. Tonks se sentía alegre porque su extraño comportamiento hacia él se había detenido. Ella pasaba algunas noches en Grimmauld Place con Sirius y cualquiera que se quedara. Sirius había resultado ser mejor de lo que ella esperaba, le recordaba a los chicos con los que se divertía en el Colegio.

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Fue durante la cuarta reunion de la Orden que las cosas empezaron a cambiar. Luego de conseguir un lugar entre Moody y Molly Weasley, ella empezó a moverse incómodamente en su asiento por causa de esos amables y oscuros ojos azules. Haberse sentado al lado de Moody había sido una mala idea, él le llamó la atención por lo que todos la miraron desde el otro lado de la mesa. Algo estaba completamente mal, ella podía ser torpe, pero timida y nerviosa, esa no era su forma de ser. Solo podía ser a causa de sus nervios. Su primera guardia estaba próxima y por lo que había explicado Dumbledore, podía llegar a ser peligroso, porque podrían encararse con algunos Mortifagos, incluso con el mismo Voldemort. Asi que en vez de concentrarse, intentó hacerle travesuras a Moody. Hacerlo reír era un arte que parecía conocer solo ella. Cuando iba a levantar su varita sintió esos ojos azul profundo que la miraban, haciéndole sentir un hormigueo por todo su cuerpo.

"Mis disculpas Nymphadora, estoy consciente de que este discurso se está alargando" era la voz de Dumbledore.

Tonks, quien no estaba prestando atención, de pronto se encontró siendo el centro de atención ya que todos la estaban mirando. Al sentir la mirada de Dumbledore ella tuvo el extraño sentimiento de que estaba siendo examinada por rayos X a través de esos ojos azul eléctrico.

"Huh?" Tonks lo miró mientras él empezaba a reir.

"Tonks cariño, tu cabello ha cambiado de color cada cinco segundos" dijo Molly con una tierna sonrisa.

"Oh lo lamento, sucede cuando yo estoy… " Tonks hizo una pausa, ¿qué podía decir? Su mente se había ido a un lugar donde aparecía Remus Lupin. " cuando estoy cansada".

Ella silenciosamente le dio las gracias a Merlin por su entrenamiento de Auror que le había enseñado a pensar en una buena excusa rápidamente. Ademas de eso o el hecho de que ella sabía que nadie en aquella mesa sabía mucho de metamorfomagos. Dumbledore le sonrió y continuó con la reunión. Tonks se sentó derecha y se concentró en su cabello, un hormigueo recorrió su cuero cabelludo cambiando su cabello a un azul brillante. Ella miró a los demás en la mesa y todos estaban viendo a Dumbledore, pero una vez más se encontró con la mirada de Remus. El le sonrió brevemente y levantó sus cejas como si estuviera burlandose del color de su cabello. Fue entonces cuando Tonks pudo ver al joven detrás de sus cicatrices; era su sonrisa que mostraba su verdadero "color".

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Mas tarde Tonks y el resto de la Orden compartían con sus vasos de whisky de fuego un brindis antes de la cena. Tonks y Bill estaban juntos frente al fuego. No se veían desde que estaban en Hogwarts y no habían tenido oportunidad de hablar entre las reuniones, Remus había pasado cerca de ellos. Ella no había tenido gran interacción con él, pero igual le intrigaba mucho, todo acerca de él parecía un misterio.

"¿Quién es él, Bill?" le preguntó Tonks intentando sonar casual.

"Remus Lupin? El estuvo en la Orden original, era amigo de Sirius y… " Bill bajo el tono de su voz "… de James y Lily".

"¿Cómo es que nunca escuché nada de él, ni lo he visto antes?"

"Bueno él le gusta tener un bajo perfil, fue lo que me dijo mi padre. Sin embargo es absolutamente un mago brillante"

"Si es tan brillante por qué es tan callado y extraño? No debería vanagloriarse de ser tan bueno? Quiero decir, aun le cuento a la gente que fui la mejor en Defensa contra las Artes Oscuras de mi año. Y tu hermano también, aunque fue el segundo" rió Tonks.

"A Charlie le encanta hacerlo. Pero Lupin es diferente supongo. El tiene sus razones, estoy seguro. Es un poco extraño cuando piensas en el hecho de que su mejor amigo sea Sirius". Respondió Bill mirando a Sirius, quien estaba riendo alto ante los trucos de magia muggle que Arthur estaba realizando y gritando "Eso es lo más cerca que están ellos".

Tonks miro hacia la puerta por donde Lupin había entrado mientras alrededor de ella el salón se había ido vaciando encontrándose al lado de Sirius, quien estaba haciendo chistes sobre Snape y riendo más fuerte. Lupin pronto se unió al pequeño grupo de Kingsley, Sirius y Tonks. Su mano rozó la de ella haciendo que instantáneamente sintiera que su cabello cambiara, pero ella no podía ver a qué color. El pequeño circulo se volvió hacia ella con sonrisas y curiosidad hasta que Lupin fue el que habló.

"Aqui vas otra vez, rojo es una buena elección, verdad Sirius?"

"Bueno mientras no sea verde estoy feliz. Combinaría muy bien con esta casa si lo pones verde…" Sirius contestó con una sonrisa burlona y viendo a las paredes.

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"Bueno tengo que irme" interrumpio Lupin a Sirius, quien estaba contando una larga historia sobre Hogwarts y unas personas que se hacían llamar los Merodeadores y de los que Tonks nunca había escuchado antes. "Mi guardia comienza en 20 minutos".

El abrazó a Molly y estrechó las manos de los demás, cuando se volvió hacia Tonks le estiró su mano, ella la estrechó e instantáneamente sintió un hormigueo en su cuero cabelludo y supo que su cabello había cambiado a un color rojo. Los ojos de Lupin se dirigieron a su cabello y le sonrió.

"Vaya! solo estás luciendote, Dora!" refunfuñó Sirius

"Fue bueno verte Nymphadora, gran idea la de la otra noche. Espero que tengas más ideas para la próxima" Lupin se acercó un poco más y le susurró "Aunque me gusta más cuando haces levitar cosas sobre Moody"

El se echó para atrás, sonriéndole discretamente y luego se dirigió a la puerta. Una sonrisa nació en su rostro mientras lo veía salir por la puerta. Al darse cuenta de que Molly la estaba observando, rápidamente se volvió hacia Sirius haciendo una nota mental de mantener su cabello de color rojo para las próximas reuniones

Algo estaba realmente mal en ella, pensó Tonks.