Era un día lluvioso, Marinette estaba en su salón de clases, más su mente se encontraba distraída, ausente, mientras casi sin ver, tomaba nota de lo que su maestra decía y al mismo tiempo veía la gruesa lluvia golpear la ventana.

- Marinette - susurro su compañera de pupitre y mejor amiga, Alya - Pon atención, tus letras cada vez parecen menos letras -

Marinette se sorprendió y efectivamente confirmó que con forme avanzaba la clase, su letra cada vez parecían más garabatos y justo en este momento sonó el timbre que indicaba el final de la clase.

- Muy bien chicos, es todo por hoy - anunció la maestra mientras los alumnos guardaban sus útiles con prisa - Como tarea quiero que hagan un resumen de lo que vimos hoy en clase -

Marinette suspiró profundamente, cosa que preocupó a su amiga Alya.

- Te sucede algo, Marinette? - le preguntó preocupada - Normalmente eres muy alegre, pero hoy simplemente te encuentras totalmente fuera de ti, eres distraída pero hoy estás en la luna. -

- Sí, no te preocupes. - dijo Marinette con un suspiro - No lo sé, tengo el presentimiento de que algo malo sucederá el día de hoy. Es extraño. Por cierto, me ayudarías con ese resúmen? No creo que mis apuntes sirvan de mucho. -

- Lo siento Marinette, tengo planes y hoy no puedo. - respondió apenada su amiga, pero una sonrisa pícara atravesó su rostro y tomándola de la muñeca dijo - Pero tengo una idea de como levantarte el humor. -

Pasaron a los asientos de enfrente a los suyos, donde dos chicos hablaban alegremente sobre un nuevo videojuego próximo a salir.

- Adrien! - llamó Alya alegremente al rubio frente a ella, aún sosteniendo a Marinette cuyo sonrojo aumentaba cada vez más - disculpa, Marinette tiene problemas para concentrarse esta tarde y creo que le serviría ayuda para hacer ese resúmen. Crees que podrías ayudarla? Lo haría yo, pero hoy estoy ocupada. -

El chico volteó con una sonrisa pero una chica rubia saltó en esos momentos a sus brazos.

- Adri-honey! - habló con un empalagoso aire de superioridad, ignorando a los demás presentes. - Mi padre tendrá una fiesta de gala hoy y quiere que tú y tu padre estén presentes. Estaba pensando que podríamos salir y escoger trajes que vayan a juego. No te parece buena idea Adri-honey? -

- Lo siento, Chloé. - respondió el chico con una sonrisa incómoda mientras se soltaba del abrazo de la rubia - Mi padre tiene asuntos pendientes esta noche y no creo que pueda asistir, además Marinette acaba de pedirme ayuda y no puedo negarme -

El chico le dedicó una sonrisa a Marinette que ni siquiera había tenido una oportunidad de pronunciar una palabra durante toda la conversación, asintiendo levemente fue tras el ojiverde que había empezado a caminar hacia la puerta mientras Alya le hacía señales de ánimo a su amiga a lo lejos.

Marinette le dedicó una sonrisa a su amiga, ella tenía razón y vaya que sabía cómo podía levantar su ánimo, pero ese mal presentimiento aún la acosaba y viendo a Adrien caminar delante de ella deseo con todo su corazón que fuera lo que fuera no arruinará esa tarde junto a su amado Adrien.