La primera y ultima vez
BELLA POV
Estaba en casa con Edward, me sentía feliz por estar con él. Me siento bien cuando estoy con él a pesar de que sea un vampiro, pero sé que él me quiere y con eso me sobra y me basta.
-Bella, ¿dónde está Charlie?.- me preguntó con su voz aterciopelada, que hacía que me temblaran las piernas.
-Me dijo que hubo un homicidio en Seattle, y me avisó que se quedará alla hasta que terminen la investigación.
-O sea tenemos la noche para nosotros solos.- Dijo con tono…¿seductor?
Debo admitirlo en mi vida nunca he tenido experiencias como esta, con el hombre mas guapo y sexy del planeta tratando de seducirme…aunque en este campo no soy una experta, pero bueno haré lo que pueda
-Al parecer si, tendremos toda la noche para nosotros dos.- Dije con el tono mas meloso que pude.
-Y…¿qué hacemos?.- dijo acercándose felonamente hacia mi.- Porque yo tengo unas cuantas ideas.
-A ¿si?, ¿cómo cuales?- Pregunte cautelosamente
-De verdad quieres que te diga.- Dijo enarcando una de sus perfectas cejas.- o prefieres dejarte llevar.- con esa frase salida de sus labios me sonroje furiosamente.- Te he dicho que me vuelves loco cuando haces eso.
-Edward, ¿y si nos saltamos toda la parte de la charla?- le dije abalanzándome sobre él. Sinceramente no se de donde saqué tanta confianza de mi misma, pero al fin y al cabo le estoy haciendo caso ¿no?, con lo de dejarme llevar…Él me recibió con los brazos abiertos cuando llegue junto a él.
-No tengo ningún problema con eso, cariño.- Dijo mientras me sacaba la polera.- Aunque, sabes, nunca antes lo he hecho…
-Que importa somos dos.- le dije en su oído mordiendole el lóbulo de su oreja.
-Que placer y que honor ser yo quien te quite tu pureza.- Dicho eso me apreto contra su cadera, gemí fuertemente al sentir su miembro tan duro contra mi vientre.
-Edward, me pones a mil.- me sincere antes de que me sacara el brazier.
-Oh.- jadeó él mientras se deleitaba y jugueteaba con mis pechos, mientras yo gemia y mi respiración se hacia entrecortada.- Bella eres tan imperfectamente perfecta, que me asusta alejarme de ti o que reemplaces por otro.- dijo dijo frunciendo el ceño, sonrei al darme cuenta de que lo estaba diciendo entre jadeos.
-Vamos Edward tu crees que yo te cambiaria.
-No.- Diciendo esto se saco los pantalones y de paso saco los mios tambien.- ¿Estás segura?- pregunto antes de entrar en mi
-No.- el dolor se le marco en su rostro, pero no se alejo.- primero quitate tu camisa.- vi claramente como su rostro se relajaba.
-Tonta Bella.- suspiro y dijo.- es tan necesario
-Claro que si, yo estoy completamente desnuda y tu no, no es justo.- al decir esto el entro rapidamente en mi, haciendo que gimiera sonoramente. Cuando subi mis ojos me di cuenta de que me habia hecho caso, él ya no estaba con su camisa, ahora mostraba su bien formado pecho.
-Oh, Bella.- gimio a la vez que yo trataba de controlar un poco mas mi respiracion .- me tienes loco.-esta vez fui yo quien gimio su nombre.
-Edward, mas rapido.- le suplique
-A sus ordenes señorita.- replicó marcando la parte de señorita, aunque desde que entro en mi ya no lo era en su vocabulario. Yo rode mis ojos y él aumento la velocidad. EWn ese instante me entregue al placer en los brazos de un dios.
Me termine quedando dormida en mitad del climax, aunque en mis sueños terminé lo que me quedo pendiente.
-.-
-.-
-.-
-.-
-.-
Cuando desperte tenia la vista mas hermosa del mundo: a Edward con los ojos cerrados y sus brazos tras de su cabbeza, sonriendo satisfactoriamente, me quede anonadada con tanta belleza acumulada en un adonis de carne y hueso.
-Buenos dias, mi amor. ¿Cómo dormiste?- pregunto dulcemente
-Bastante bien, gracias por preguntar.- Dije apegandome lo mas que podia a él.- y ¿Qué vamos a hacer hoy?.- pregunte al ver su hermosa sonrisa en su perfecto rostro.
-Quiero que me acompañes, primero a conocer a mi familia y segundo voy a jugar baseball con ellos.- respondo deslumbrandome con su sonrisa torcida.
-Así que baseball.
