Summary: Definitivamente ha sido una buena forma de empezar el año.

Disclaimer: Bleach no me pertenece. De ser así, la amistad de Inoue y Tatsuki no se hubiera ido por el caño. (¿Alguien ha leído los spoilers de la nueva novela? Tatsuki who)

Aclaraciones: Esta historia estaría situada en la segunda vez que Rukia va al mundo humano pero sin la situación de los Arrancar y Aizen invadiendo las pesadillas de los shinigamis como el cuco de Soul Society.


Hatsumode

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Las festividades de Año Nuevo son la ocasión en que se realizan las "primeras veces" del año, la primera palabra, el primer abrazo, la primera sonrisa, el primer deseo, etc. En otras ocasiones, son "primeras veces" de la vida, como un primer beso, la confesión de un primer amor o la primera vez que se pasan las fiestas con amigos. Esta vez, para Rukia era la primera vez que celebraba un primer año en el mundo humano. Y un primer nuevo año junto a Ichigo.

La familia del chico estaba durmiendo. Después de la cena y ver los programas con las celebraciones del Año Nuevo, Yuzu y Karin fueron a dormir. Según ellas tenían toda la vida por delante para festejar más y que sólo querían descansar. Isshin sólo los miró y levantó su dedo pulgar en señal de victoria alegando de que «ya es hora de darle espacio a los jóvenes adolescentes» y que él sólo quiere ser abuelo luego porque se está haciendo viejo. Después de golpear fuertemente a su padre, Ichigo tomó la mano de Rukia y la llevó fuera de casa.

Al salir del hogar, el chico soltó la mano de las más bajita y se resguardó de volver a tocarla metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta. Es extraño pero desde que Rukia volvió a su vida, el shinigami, oficialmente sustituto, se ha sentido ansioso por tenerla siempre cerca suyo y tocarla. Ahora que tenían un momento tranquilo sin que él tenga que morir e ir a rescatarla ni que ella esté a punto de ser ejecutada por causa del plan de un tipo absurdamente poderoso y psicópata, podía notar perfectamente sus sentimientos. No tiene idea de cuándo comenzaron pero ahí están.

Iban caminando en silencio, Rukia iba muy emocionada como para notar todos los enredos mentales del chico, era su primer Hatsumode ¡e irían la misma noche del nuevo año! Isshin casi los obligó a ir inmediatamente porque así comenzarían año bien desde el principio. Secretamente Rukia tenía la esperanza de que hubiera mucha gente para que así pasara el tiempo suficiente y a la vuelta pudieran ver el primer amanecer juntos. Miraba a Ichigo de reojo, desde que volvió y pasara a formar parte de la familia Kurosaki como su "tercera hija", sabe que algo raro le sucede.

—Oi, ¿Qué te pasa?

—¿Ah? ¿A qué te refieres? — Ichigo sabía perfectamente a qué se refería, pero de ahí a decirle «Me di cuenta que me gustas. No, eso no es así. Me di cuenta que te quiero pero no sé desde cuándo ni cómo ni por qué, sólo pasa. Ah, y quiero tocarte a cada instante.» no era una opción. Ni siquiera podría decir las primeras tres palabras.

—No te hagas el estúpido, aunque seas imbécil sabes a qué me refiero.

—¡No empieces el año insultándome, enana del demonio!

—¡Mira quién habla zanahoria maldita!

El resto del camino lo recorrieron discutiendo y sin darse cuenta ya estaban en el templo. La afluencia de gente era relativamente normal, así que se detuvieron a compara una bebida caliente antes de ponerse en la fila para avanzar al templo. La atmósfera de parejas, amigos y familia los contagió, hablaban más calmados comentando las cosas alrededor, desde los puestos, la gente que estaba ahí o de las reacciones de las personas que obtenían daikyo en sus omikuji. Finalmente lograron llegar adelante y luego de dar sus ofrendas, agradecieron y desearon al cielo la misma premisa: «Gracias por dejarme conocer esta persona y, por favor, permite que podamos seguir juntos».

Al finalizar su oración, instintivamente se miraron y sonrieron. Al bajar sus manos, éstas se rozaron levemente y un sutil sonrojo apareció en las mejillas de Ichigo, volvió a agradecer a los cielos porque el templo tapara la poca luz e hiciera que no se notase nada. Se retiraron de inmediato para dar lugar a una pareja que espera detrás de ellos, antes de bajar completamente las escaleras logró escuchar a la chica que le replicaba a su pareja por qué ellos no se miraban como lo hacía «ese chico alto con la bajita». Esta vez tuvo que voltear su cara para que Rukia no viera lo rojo que estaba , miró de reojo a la chica para ver si escuchó lo mismo que él pero al parecer no.

—¡Ichigo, vamos allá! —los ojos de Rukia brillaban mientras apuntaba al puesto tradicional de omikuji que estaba al costado del templo. Algo dentro de Ichigo le decía que nunca podrá resistirse a esos ojos cuando lo mira con emoción pura e inocente. El chico sólo asintió con la cabeza mientras ella corría para saber su suerte.

—¿Qué te ha tocado? ¡Dime! —Rukia realmente está emocionada. Ichigo miro su fortuna y le dijo:

—Me ha salido sueshokichi.

—¡Te gané! ¡Me ha salido kichi! Inoue-san me explicó los significados de la suerte y la mía está por encima de la tuya ¡hahaha!

—¡No te rías de mí, maldita sea! Además estas cosas son basura, es cómo creerle al horóscopo. — el chico jamás ha tenido fe en este tipo de amuletos, papeles de la suerte o adivinaciones. Su suerte siempre es mala.

Mientras Rukia seguía celebrando su buena suerte, Ichigo miró el resto del omikuji, sabía que la chica no le prestaría más atención que a la primera palabra. Casi siempre le salía lo mismo: los estudios eran buenos, las disputas siempre indicaban una gran tasa de peleas y le recomendaban controlar su temperamento; en algunas cosas podrían ser certeros estos papeles. Sin embargo, este año puso atención a un aspecto que jamás había mirado antes: relaciones amorosas.

«Tu amor es como el mar, puede ser quieto o bravo pero siempre está ahí tan inmenso que es imposible de ignorar aunque no lo veas con tus ojos»

Tercera vez en la noche que se sonroja y ya se siente una colegiala enamorada. Mira el papel unos segundos más antes de guardarlo en su chaqueta, no es que crea en esas cosas pero sólo quería guardarlo. Fue a buscar a Rukia al puesto de omamori y llegó en el momento justo en que ella guardaba uno en el bolsillo de su abrigo, al dar la vuelta y verlo ahí se puso nerviosa y corrió a un puesto de bebidas gritándole que se apresurar en comprar su amuleto.

Un poco extrañado, Ichigo comenzó a mirar los distintos tipos de amuletos que ofrecían: para la salud, los estudios, los negocios, la familia y un montón de tópicos más… sólo uno llamó su atención y no apartaba la mirada de él.

—¡Ah! ¿Va a querer el mismo omamori que la chica? Supongo es normal en las parejas desear lo mismo y querer cuidar la relación. —el vendedor le sonreía amablemente e Ichigo no supo que decir así que sólo asintió con su cabeza y guardó el objeto.

Mientras caminaba hacia Rukia, que bebía algo caliente y sostenía en su mano otra bebida para él, pensaba que podría echarle la culpa de su sonrojo al líquido caliente en vez de aceptar que le emociona saber que la chica compró un amuleto para el amor. Le sonrió a la pelinegra —también sonrojada— mientras apretaba el omamori rojo en su bolsillo.

Definitivamente ha sido una buena forma de empezar el año. Esta fue la primera vez que Ichigo pasó Año Nuevo junto Rukia.


Notes: Pues me preguntaba cómo sería realizar una serie de pequeños one-shot (pensaba hacer sólo 1000 palabras pero me han salido 1225) con temática de año nuevo. Pienso hacer unos tres o cuatro en total dentro de la semana (?) o al menos antes de que se cumplan dos semanas de este año. En el lugar donde vivo ahora (que me he mudado por tres meses a una isla y muero) aún es 1 de enero, así que me siento festiva aún. Si por casualidad ha llegado aquí gente que lee "Calidez"… ¡no lo abandonaré! Es sólo que me falta inspiración, tengo sólo una mísera página de word. Si han llegado hasta aquí ¡Gracias! Y por favor, háganme saber vuestra opinión en un review c:


Términos:

- Hatsumode: la primera visita del año a un templo, generalmente se hace los primeros tres días del año. Mucha gente suele también esperar el año nuevo en el templo mismo y luego de las campanadas dar inicio al Hatsumode.

-Omikuji: tiras de papel que contienen escrito, de manera aleatoria, fortunas (casi desde maldito por los demonios hasta bendecido por los dioses del cielo). También indican otros aspectos como los mencionados aquí. Tradicionalmente se recogen de una caja pero ahora hay maquinas expendedoras de omikuji en varios templos.

-Omamori: amuletos para la buena suerte, los hay para diversas áreas de la vida: estudio, salud, amor, negocio, etc. Suelen ser bolsitas pequeñas.

-Daikyo: una de las suertes del omikuji, "Gran mala suerte".

-Sueshokichi: "Buena suerte ligera incierta".

-Kichi: "Buena suerte".