Debo olvidar
No debía llorar, ya lo había venido venir, siempre se lo dijo Él era de ella, pero a ella solo le bastaba estas a su lado, serle útil. Que tonta recién se daba cuenta, le dolía el pecho, le dolía como nunca su corazón, pero no podía quedarse ahí, no en ese momento.
Cerro su mente, no supo como pero sabi que Mukuro no podría rastrearla ahora; lo que si debía hacer era salir del refugio Vongola, pero sabia que su Jefe no la dejaría ir, el siempre se preocupaba por todos, no debía preocuparlo con sus cosa. Solo había una persona que podía ayudarla a salir, y esconderse. Pero sobre todo no le diría a Mukuro en donde se encontraría, Hibari Kyoya.
No lo pensó y se dirigió asi el área de Hibari, en el camino no dejaba de pensar en lo que había visto; el verdadero motivo, tenia que ser un perspicaz al pedirle el favor, no podía decirle el motivo real, debía pensar.
No se percato que paso al lado de Lambo e I-pin, que al ve su rostro no dudaron ni un momento en seguirla. Chrome era su hermana mayor, ver su rostro las claras señales de haber llorado les preocupo demasiado, sabían de ella era frágil, no tenia el carácter como los demás guardianes, pero siempre trataba de proteger a Lambo cuando iban a alguna misión, siempre ella se ofrecía para acompañar al joven guardián.
Se sorprendieron aun mas al ver el camino así donde ella se dirigía, el área de la nube. Ninguno dijo nada solo la siguieron en silencio, querían estar con ella, pero tampoco querían preguntarle, ya que s seria hacerla recordar lo que seguro le hiso llorar.
-Necesito hablar con Hibari-san, por favor.
-No recuerdo que se le tenga que dar algún informe- dijo Kusakabe.
-No, esto no tiene nada que ver Boss.
-Dejanos Kusakabe- dijo Hibari al salir de su habitación- supongo que ellos vienen contigo verdad- Chrome se sorprende al ver a los chicos detrás de ella- por tu rostro diría que no, hagan lo que quieran, sígueme.
I-pin miro a Lambo, y ambos siguieron a los dos adultos, Chrome al entrar a la habitación se quedo callada, todo lo que venia pensando se lo olvido, como podría decir lo que quería.
-Bien que puedo hacer por ti, pro que por eso debes estar aquí no, quieres algo. Sino estaría al lado de Mukuro verdad.
-Yo… no se como…. Como pedir esto…
-Solo dilo, es así de fácil.
-…
-Sabes no tengo todo el tiempo así que…
-Quiero que me ayudes a salir del país sin que nadie se de cuenta.
-Sawada preguntara.
-Boss, le dejare una carta explicando mi decisión…
-Y Rokudo Mukuro.
-Serás la ultima persona a quien el pregunte, y tu solo sabrás el primer paradero que tomare, mas no el destino final.
-Wow, eso es astuto.
-Chrome-neecha… estas diciendo eso de verdad- dijo el joven guardián, con ojos brillosos.
-Si Lambo, solo será un tiempo, necesito despejar unas cosas, y aquí no podre hacer eso.
-Cuanto tiempo- dijo I-pin, también contenía las lágrimas.
-Un mes, nose- en eso tanto Lambo como I-pin se lanzaron donde ella y se pusieron a llora, no querían de ella los dejara. Chrome se sentía mal por ellos, pero debía salir y liberarse de todo ese sufrimiento en su corazón.
-Puedo facilitarte una cuenta a nivel mundial, que la sacarías con otro nombre para que no se den cuenta, pero te recomiendo que te mantengas en comunicación; aunque sea por eso dos- dijo Hibari.
-Si, y gracias Hibari-san- dijo la pequeña aun sosteniendo a sus dos mejores amigos
Desde la mañana no la había visto, y era como si ella no dejara que el la encontrara, era estúpido pensar en eso. Chrome lo quería de eso estaba seguro Mukuro. Pero si era así por que no había aparecido desde casi el medio día.
Pronto seria hora de cenar, sabia que ella iría con Lambo, el joven guardián era para ella su hermano menor. Ais que no lo dudo y se fue directo hacia donde los guarianes se juntaban para cenar. Cuando entro a la habitación la busca con la mirda y al no encontarla, decidió por esperarla.
-Mukuro, por que no te sientas con nosotros- dijo Tsuna.
-kukuku, no creo, solo quiero hablar con Chrome.
-Oye ten respeto al Decimo, que quiere solo ser amable contigo.
-Gokudera-kun, Mukuro solo quiere hablar con Chrome verdad, no hay problema ella debe estar por llegar con Lambo e I-pin.
-Wow, no creo que eso pase- dijo Hibari al entra.
-Hibari-san
-Y por que dices eso Hibari Kyoya.
-Por que cuando venia para aquí, Lambo se llevaba a I-pin y Chrome a comer takoyaki.
-Que?...
-Yo que tu la buscaría mañana, ya que conociendo a Lambo seguro demoraran mucho- dijo para luego coger una manzana y salir de la habitación.
Si eso era cierto debía esperarla, tenia el presentimiento que Chrome estaba triste.
En el aeropuerto de Namimori una chica de cabellos violeta era despedida por sus dos mejores amigos, el joven de 15 años no pudo esconder sus lagrimas mientras que su amiga de la misma edad ya era un mar de lagrimas abrazada a al joven de 23 años que pronto viajaría.
-Ya I-pin llamare al área de Hibari-san dentro de dos días, primero para que los manden a llamar y luego para conversar.
-Ya le dejaste la carta para Nii-chaa.
-Lambo, no debes llamar así de Boss, bueno a el no le importa, ya que te quiere como si fueras su verdadero hermano menor. Y no te preocupes ya le llagar la carta mañana, no te preocupes.
-ESTINADOS PASAJEROS, EL VUELO 2688 CON DESTINO A ITALIA ESTA POR DESPEGAR DENTRO DE POCO, POR FAVOR ACERCARSE A LA PUERTA 01 PARA ABORDAR.
-Bueno ese es mi vuelo. Lambo no hagas nada temerario por favor entendido e I-pin cuida de Haru-chan y Kyoko-chan.
-No te preocupes Nee-chaa, no te defraudare.
-Si no te preocupes, vuelve pronto.
-Hai.
Tomando la pequeña maleta que Kusakabe le había dado, donde solo tenía pocas de sus pertenencias, camino directo a la puerta. Volteo viendo a los dos jóvenes que aun seguían ahí, les dedico una sonrisa; recorrió la sala de espera, como quería que el llegar y no le dejara partir, pero sabia que eso no ocurriría. Entrego su boleto y se encamino así el avión. No había marcha atrás lo sabia. Ya en su asiento solo contaba los minutos que faltaban para que partiera.
-ESTIMADOS PASAJEROS, SOY TAO REN SU PILOTO ACARGO, POR FAVOR ABROCHARCE EL CINTURON DE SEGURIDAD, DENTRO DE POCO PARTIREMOS, MUCHAS GRACIAS.
Lo pudo sentir cuando el avión empezó su marcha, miro hacia la ventana, dando una ultima mirada a Namimori mientras que el avión se elevaba por el cielo. Levo su mano al bolsillo de su chaqueta, sacando la cajita de Hibari-san le había entregado antes de partir al aeropuerto, pidiendo que solo lo abriera cuando ya estuviera el avión, así que lo hiso. Grande fue su sorpresa cuando encontró dentro dos anillos dela atributo de la niebla dentro. Y unas pequeñas cadenas de Mammon para que no la rastrearan.
Una pequeña sonrisa se apareció en si rostro, bueno eso quería decir que aun lejos debía entrenar, bueno no podía hacer otra cosa así tendría su mente distraída por un rato.
Volvió a ver por la ventana, respiro tranquila, se coloco los dos anillos uno en cada mano, sabia que su caja de armas se había quedado en la base, así que debía conseguir una en Italia, debía comenzar y volver recuperada a ala base.
Si debía olvidar todo ese extraño sentimiento que la envolví, debía erradicarlo de su ser, y que mejor manera que olvidándolo.
-Solo de concentrarme en olvidarlo, cuando vuelva no puedo volver siendo la misma, debo volverme fuerte para proteger a Boss y a los demás. Así que debo olvidar todo Mukuro, debo olvidar, no debo olvidarte
