Summary: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, solo la trama es mía.
Recuerdo que en algún momento de la madrugada despierto, y durante la mayor parte de esta me la paso ocupada tapando cualquier rendija u hoyo por donde se colara el frío viento. Mi casa era pequeña y frágil, no estaba preparada para aquel crudo invierno que nos azotaba esa temporada.
Cuando el cielo apenas comenzaba a aclararse me levanto, miro el pequeño reloj de al lado de la cama y descubro que ya pasan de las 7 de la mañana. Aún así me quedo allí tumbada, repasando mentalmente el plan que tengo y disfrutando por última vez el dormir en una cama.
Después me levanto y sacudo la cabeza para aclararme un poco la mente; me doy un baño y continúo alistándome.
"Tú puedes hacerlo Bree." Me repito una y otra vez, aunque hay partes de mí que no están totalmente convencidas.
Salgo de mi casa y me quedo en el umbral de la puerta, con una mano vacilante aún en la perilla.
La niebla lo cubre casi todo y el viento azota con fuerza las ramas de los árboles. Diablos, había escogido el peor día de todos para escapar.
"Solo recuerda Bree."
A mis quince años estaba prácticamente a cargo de la vivienda, pues mi padre (si es que se le podía llamar de ese modo) no era alguien con quien se pudiera contar. Era un hombre violento, se la pasaba bebiendo todo el día o despotricando con el que se le pusiera enfrente. Mi madre lo había abandonado cuando yo solo tenía cuatro años, es una lástima que no me llevara con ella… Algunas veces he llegado a preguntarme si mi padre dice la verdad sobre su huida.
Me lleno de valor, tomo mi mochila con provisiones y comienzo a caminar completamente decidida.
Antes de dar vuelta en la esquina miro por última vez la pequeña choza de color naranja; puedo imaginar a mi padre aún dormido (por el efecto del alcohol) en una de las sillas del comedor.
"No puede ser tan malo, no puede haber algo mucho peor que esto."
Y entonces sigo, y sigo caminando sin descanso.
Los días pasan, y yo aún mantengo la esperanza. Hasta que las provisiones se acaban, la calle termina siendo mi hogar, y cuando pienso que no queda nada más… lo veo, el chico que tiene esa hamburguesa.
N/A: Yo dije, ya estamos en Marzo. No era lo que pensaba escribir, yo quería un Bree/Diego, pero bueno... lo que salió, salió y se acepta con gusto.
Autumn.
