Besos

Por Sam Tarly

Disclaimer: El Potterverso es de la autora J.K Rowling ,que tiene mucha mas imaginación que yo.

Esta historia participa en el "Reto especial de la Batalla" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Ese beso

Al fin lo comprendía. Le había costado demasiado asimilarlo. Por muy idiota que pareciese, la idea de luchar directamente con Lord Voldemort era una verdad demasiado absoluta para comprenderla de un porrazo. Y es que habían pasado demasiadas cosas, demasiado tiempo, demasiadas aventuras, demasiadas tristezas para que todo se redujese a un solo día de su corta vida.

Ni siquiera un día, quizás unas pocas horas robadas de un momento que se recordaría para siempre, de cómo el mundo mágico supero con éxito la mayor adversidad que se había enfrentado jamás o… como se rindió a la desesperanza. Vida o muerte. Muerte o vida. Pero si de eso iba el cuento, estaba seguro de que había una cosa que quería incluir en el final.

Deseaba besar a aquella chica morena y delgada que tenía a su lado, a la que lo conocía en las buenas y en las malas, a la mujer más perfecta y más imperfecta del mundo a la vez. Besar a Hermione Granger

El primer beso.

Vincent Crabbe no era chico de esos que pensaban. Lo tenía claro. Cuando estaba solo le gustaba ir a pasearse a la biblioteca para reírse entre dientes de esos pobres diablos con las cabezas metidas dentro de los enormes libros de magias. Los llamaba maricas, en voz baja. Maricas ratones de biblioteca cuatro ojos. A veces uno de estos insultos, dos combinados con una risotada o cuando la situación lo ameritaba los cuatro juntos.

En su diario vivir, aplicaba una sola regla sagrada e inalterable que solía repetirse a si mismo, como si se tratara de un mantra. Actúa antes de pensar. Actúa antes de pensar, Vincent. Pensar era demasiado peligroso y podía conducirlo a feas situaciones que prefería no enfrentar. Quizás su única certeza era que si lo hacía Draco, estaba bien.

Solo antes de morir abrasado por un calor mortal, que él mismo había provocado, otra clase de pensamiento cruzó como un relámpago por su mente.

Iba a morir y jamás había dado su primer beso.

Gracias por leer