Hola gente aquí les traigo un mini shot de la enciclopedia shinigami si es una mierda no me culpen pues se me ocurrió cuando limpiaba el baño.

Descargo responsabilidad: Bleach es de Tite Kubo.

La venganza de Toshiro

En el cuartel del décimo escuadrón, más concretamente en la estancia del capitán Hitsugaya se encontraba éste sujetando un papel y mirándolo con atención.

- "No se si funcionara pero..¡habrá que intentarlo!"

Colocó el papel encima de la mesilla de estar que estaba justo al lado de su sofá, luego él se marchó a hacer sus deberes.

Poco más tarde su vicecapitana Rangiku entró como de costumbre a la estancia vacía del capitán sólo para echarse en el sofá.

- "Oh esto si es vida." - Dijo mientras gozaba del sofá y en ese momento giró el cuello para la mesa y allí estaba el papel que antes Toshiro ojeaba. - "¡Qué! ¡Descuentos de super moda a mitad de precio! ¡ Sólo hasta mañana todas las tallas!" - Ella saltó del sofá como si algo la hubiera pinchado el trasero.

Fue en esas circunstancias que el capitán Hitsugaya entra hecho una furia.

- "¡Matsumoto! ¡dónde esta el informe que te pedí!"

- "Oh capitán no grité. Dicen que un entorno tranquilo es mejor para crecer bien." - Le replicó usando su tono de despreocupación.

- "¡Ese no es el punto ¡Haz el informe!" - Demandó enojado.

- "Za. Lo tendrá mañana yo me voy al mundo humano ¿de acuerdo capitán?" - Ella con esta pregunta lo enervó más pero cuando le volvió a llamar ella no estaba allí.

En el mundo humano Rangiku hacía cola delante de unos grandes almacenes pero a su alrededor sólo habían personas obesas.

- "¿Qué raro y todas estás vacas?"

Las personas de alrededor la miraron de aquella manera cuando sonó el megafono.

- "Muy bien señoras y señores en unos momentos abriremos las puertas de nuestro almacén de ropa para tallas mayores. ¡Recuerden que hoy es el único día que encontraran nuestros productos a mitad de precio!"

El hombre que se anunció por megáfono recibió la nota de otro hombre que se acercó a él.

- "¡Qué!"

- "Aparta." - Una señora la echó de lado y otras la apretaron como una sardina en lata.

- "Un momento señora ¡Qué educación!" - Sólo recibió unas miradas peligrosas de las personas de alrededor.

- "Bien ya pueden pasar." "Va abrir las puertas." - Ordenó el mismo locutor a dos operarios.

En unos segundos la muchedumbre la pisoteó para entrar.

- "¡Pero que se han creído! ¡Yo soy una shinigami a mi nadie me gana en compras!"

En ese momento cuando ya se levantaba otro peso pesado la chafó contra el suelo.

- "¡Bien! ¡Bien! Ropa barata"

Era el sub teniente de las fuerzas especiales.

- "Teniente Omaeda ¿qué hace aquí?" - Preguntó Rangiku.

- "Yo.. Yo.. ¡No me has visto!" - Y salió corriendo a su interior.

El regreso.

Rangiku descansaba en el sofá cuando la voz de su enojado capitán volvió a despertarla.

- "¡Rangiku! Dónde se habrá metido esta vez." - Toshiro vio unos mechones pelirrojos sobresalir de su sofá y fue para allá. - "¡Rangiku!" - Le gritó al oído. - "¿Se puede saber qué haces?" - Preguntó con calma en esta ocasión.

- "¿Qué hago? ¿no lo ve capitán? echarme una siesta. Después de aquella sesión de compras acabé muy agotada ¿no lo ve capitán?"

- "¿en serio compraste algo?" - Preguntó esta vez extrañado y con una gota de sudor de incredulidad en la sien.

- "Sí allí lo tiene capitán. He hecho la compra pensando en su futuro." - Le respondió Rangiku.

Toshiro se giró asustado a lo que tenía en sus espaldas.

- "No puede ser cierto." - Se quejó.

Eran unos monos blancos de trabajos de talla extra grande los cuales estaban bordados de flores azules.