Sorpresivamente no sentía nada, ¿es que acaso ya estaba muerta o mágicamente se congelo el tiempo? De lo único que estaba segura era que estaba pensativa evaluando esas posibilidades, que ni siquiera parecían tener sentido; un lugar que me podría proporcionar tal regalo como el resguardo que me salvaría del desastre. Mi ultimo recuerdo era esa cara con el dolor desgarrando sus facciones, observándome detenidamente tratando llegar a mi interior, pero sorpresivamente él se esfumo como todo lo que me rodeaba, solo escuche un estruendo lejos de mi como a unos cuantos lugares de donde me encontraba, casi a punto de ser aplastada por la furgoneta; intente abrir mis parpados, era inútil… De repente escuche una voz… esa que recordaba a la perfección, temblorosa pero a la vez decidida, la voz de Edward.

" Bella… Estás bien, yo estoy contigo no te preocupes…" – Dijo Edward con tranquilidad - "Edward eres tú… ¿Qué me pasó? ¿Dónde estamos?, no puedo verte." " Cálmate estamos seguros, gracias a ti, pero solo tú sabes donde estamos." "¿Gracias a mi? No… no… no tengo idea donde nos encontramos, ni porque solo tú puedes escucharme. Tengo miedo… no entiendo porque…" – Dije frustrada – Mis pensamientos comenzaron otra vez a tratar de encontrar la respuesta, buscar… armar el rompecabezas. En sí, la única certeza que tenía era que había una realidad de la que estaba paralela, por una razón que supuestamente solo yo conocía. Lo extraño, es que mientras yo intento descifrarlo él no me interrumpe dándome algún tipo de idea, aunque yo sentía que estaba aquí. "Piensa Bella, piensa" – Me dije a mi misma –

Comencé a recorrer mis recuerdos buscando un lugar al cual yo iría, donde no pudiera pasarme nada, aquel en el que nadie pudiera lastimarme, y el cual fuera tan importante como para que solo Edward pudiera estar en él y hablar conmigo sin siquiera verlo, ese lugar paralelo pero tan familiar y cercano como para que yo elija alojarme. "Así que éste es tú lugar…Tú refugio… Realmente increíble… aquí encuentro todas mis dudas y frustraciones resueltas... Lamento estar aquí, no deseo que te sientas invadida… Pero a la vez agradezco esta posibilidad de conocerte." – Dijo Edward rápidamente - Como es posible que él saque esas conclusiones, y que reconozca este sitio , mientras yo no lograba develarlo aún.

Hasta que vino a mi la clave, las piezas restantes encajaron perfectamente, todo cobro sentido, la confusión se fue, y las conclusiones arribaron en mi luego de las palabras de Edward; ahora comprendía que estaba en mi refugio, donde siempre yo me protegía, pero con diferencia que hoy por primera vez alguien más estaba allí, porque yo quise salvarlo para protegerlo de cualquier daño que yo pudiera evitar, dejándolo entrar en mi lugar especial... "Mi Mente".