Para empezar, los personajes de Twilight NO ME PERTENECEN, ya que son propiedad de Stephenie Meyer, se respeta los personajes y sus características que aparecen en la novela.
Capitulo 1.-
Me sentía inquieto, aunque mi cuerpo ahora no podría denotar el temblor de la inquietud, pues estaba más inmóvil que una roca.
Miraba por la ventana, silencioso, del tercer piso en uno de los grandes ventanales, observaba a mi familia que estaban afuera: jugando, platicando o simplemente mirando a otro lado de la gran muralla de bosque que nos separaba de los humanos.
Bella y Edward cuchicheaban entre ellos, se tomaban de las manos con suavidad pero sabia que eran como esposas irrompibles, si querías intentar sepáralos…no era sencillo. A veces pensaba que Edward estaba loco, y siempre apostaba con Emmett que terminaría matando a Bella en cualquier momento de debilidad, por el hecho de que era humana; mas me equivoque…odiaba perder, pero fue lo mejor: Bella estaba viva, y ya era inmortal como todos nosotros.
Veían de vez en cuando a la pequeña Renesmee, sonreían orgullosos, Nessie estaba corriendo de un lado a otro entusiasmada junto al perro, quiero decir, junto a Jacob Black, admito que aun me cuesta trabajo congeniar con él, pero prefería mantenerme a distancia ya que este tampoco confiaba en mi…y no me importaba.
Emmett quería jugar un rato a la pelota, pero al parecer nadie le hacia caso…furioso (si se podría decir) lanzó de forma instantánea la pelota de beisbol y compacto al hombro de Carlisle. Aguarde la respiración, no creía que él lo reprendería de forma violenta pero con Carlisle nunca se sabia, observé agudamente…Carlisle tomó la pelota, sonrió de forma cálida…desapareció y, ¿Qué? Emmett terminó casi volando y cayó pesadamente al piso, Esme y Rosalie reían casi burlonas y Emmett soltaba una que otra maldición, puesto que no se lo esperaba.
Alice…mi Alice, la razón por la que dejé mi vida de carnicería humana por adoptar una mas apacible, estaba inmóvil, en un halo de total paz…podía sentir sus emociones y las emanaba de tanto radiante que me hacia sentir bien, ella era mi razón de ser y…a veces creía que ella daba mas de lo que yo le daba, sus agudas pupilas se encontraron conmigo y sonrió con alegría, mis emociones empezaron a revolotearse mas al recibir tanta calidez, la quería…la quería tanto que daría todo por ella…
De pronto estaba a mi lado, no giré para verla al instante, Alice llevó su mano hacia mi espalda, sentí su contacto y era tan cálido que no resistí mas y me gire para tomarla entre mis brazos, no necesitábamos un largo beso cuando nuestras miradas reflejaban cargas de pasión inevitables, daría lo que sea para que Alice siempre estuviera conmigo, si partía yo iría con ella…si dejaba este mundo, también yo lo dejaría, sin importar nadie…
-Jasper-dijo con una aguda voz de soprano-. No volverás a tu vida anterior, ¿verdad?
Me quedé petrificado, ¿Qué había visto Alice?
Continuara…