Disclaimer: PoT no es de mí propiedad.


~Dime tu Nombre~

Por:

~Tenshin-no-Tsubasa~

"Te conocí cuando me encontraba lastimado y curaste mis heridas con esa hermosa y tierna sonrisa. Desapareciste en aquel momento y no te vuelvo a encontrar hasta hora. Yo siendo un estudiante de tercer grado. Por favor, "dime tu nombre"…"

Capitulo 1: "Y así fue como todo inició..."

Había tenido un día terrible, sobre todo con lo que sucedió esta tarde en el club de Tennis. Era malo de mí parte pensar en forma tan rencorosa, tan mala de mis mayores, pero esta vez había un excusa de por medio. En parte, odiaba mi ser. Mi persona. Se supone que los menores deben respetar a sus mayores y viceversa. ¿No se supone que nosotros, los japoneses, somos las personas más amables y respetuosas del mundo? Hoy he de admitir que quien dijo o los que dicen eso están en un gran error.

Golpee mi espalda contra el duro tronco del árbol con la simple intención de sentarme un rato. Mi hombre me estaba matando, y por la forma en la que me deje caer también la espalda. Hoy sí que es un día de mala suerte. Comenzaba a anochecer y solo me pude disponer a suspirar. Si el dolor no bajaba tardare mucho en llegar a casa y el abuelo se enfadara conmigo.

Mire al cielo carmesí, contemplando lo por un momento. El sol se reflejaba en mis lentes y comenzaba a segarme un poco la mirada. Al instante retire la vista, quitándome los lentes y agite un poco mis ojos con la contra parte de mí mano. Al mover mí hombro izquierdo volví a sentir aquel ardor, la agonía que mis mayores me habían causado. Mí mano derecha se movió al apenas sentir el dolor, apretándolo con fuerza tratando de oprimir un poco el dolor. Para mí suerte aquel método estaba funcionando y el dolor iba desapareciendo, pero sabía que tarde o temprano iba a regresar.

Tenía un musculo rasgado. Un hueso roto. No tengo ni la más remota idea.

En aquel momento…algo que jamás creí que sucediese pasó. Y no se encontraba dentro de mis cálculos.

Una pequeña y pálida mano se había posado sobre la mía y de forma lenta fue retirándola junto a la mía. Me quede mirando al suelo y sin decir nada. Era casi como si mi cuerpo se encontrase congelado.

-N-no hagas eso…l-lastimaras más tu hombro- era una niña. Su voz era tímida y dulce. Quería saber de quién se trataba, pero mí cuerpo seguía sin reaccionar.

Sus manos con delicadeza y dulzura movían de arriba abajo mí brazo. No sentía dolor alguno, y eso comenzaba a extrañarme. ¿Cómo era que al simple movimiento de un dedo mí hombre ardía en dolor? ¿Cómo era que ante su tacto y movimientos mí hombro no duele? Era extraño, y por ello comenzaba a dudar.

-E-etto…parece ser una simple esguince…- retiro sus manos de mí brazo, poniéndolas sobre su regazo. –S-sería bueno que te checaras en el hospital…n-no soy buena con esto, a-así que no te c-confíes de mis p-palabras.

La movilidad regreso a mí cuerpo apenas ello termino su oración. Levante la mirada, queriendo ver de quien se trataba.

-L-lamento haberme mostrado así de r-repente y haber h-hecho eso…n-no fue intencional- agacho la cabeza. Rayos. Y quería ver de quien se trataba.

-Descuida, gracias a ti por el chequeo- fue todo lo que se me ocurrió decir. Y tuvo que haber sido así de horrible.

-¿Ah?- por fin había levantado su cabeza. Me quede embelesado.

Era una pequeña niña de unos ocho años alrededor, pero si era mucho menor que yo, su rostro estaba siendo cubierto por un tímido sonrojo y sus ojos cafés…me miraban dulcemente… ¡REGRESA A TI TEZUKA! Jamás. Nunca antes en mi vida me había fijado en una chica y menos si era una niña menor que yo, ¿y ahora porque? ¿Cuál era la excepción?

-A-ano… ¿T-te encuentras bien?

Al escuchar su voz rápidamente salí de mi trance mental.

-Sí, no debes de preocuparte…- dije algo avergonzado.

-Que bueno- me sonrió. Otra vez sucedía lo mismo. Otra vez me estaba quedando mirando su lindo rostro, su hermosa sonrisa.

-…-

-E-etto…n-nuevamente lamento lo que hice, r-realmente no quise molestarte. M-me tengo que ir. A-adiós.- antes de que pudiera decir algo, preguntarle algo o tan siquiera tomar su mano para detenerla, ella ya se había marchado. Mire hacia el este ya que ella estaba corriendo hacía allá. En pocos segundos su cuerpo ya había desaparecido de mí vista. Eso significaba que ya no se encontraba cerca. Ya era de noche, era lógico que se marchara.

Puse mí mano nuevamente sobre mí hombro. Me sorprendí. Estaba caliente, las partes que sus manos habían tocado tenía una pequeña y calmante calidez. ¿Acaso ella era un ángel? Del día de hoy esa ha sido la tontería más grande que he dicho y no digna de ser dicha por mí, pero realmente…parecía eso.

¿Quién era ella? ¿Cómo se llamaba? ¿Era de por aquí?

Rayos. Debía despejar pronto mis pensamientos sino mi cabeza iba a explotar. Era de esperarse que tuviera dudas, pero tampoco creí que estas me estuviesen comiendo vivo. Me pare del árbol en el que me encontraba aun con la mirada posada en el este. Suspire. Era mejor dejarlo ir ya. Con menos dolor en el hombro me dirigí de regreso a la casa de mí abuelo. Sabía que al llegar recibiría un gran reto...pero valió la pena no haber llegado temprano.

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El periodo vacacional había dado fin y las clases habían nuevamente iniciado, al igual que un nuevo y arduo entrenamiento de Tennis. Camibana inexpresivo como de costumbre a la entrada de la escuela, ignorando lo más posible los gritos de las chicas de la escuela. Lo peor de todo este año iba ser soportar a todas esas chicas, pero igual, mi actitud no iba a cambiar. Jamás.

-!Tomo-chan!- escuche gritar a mis espaldas. A pesar de que a mí alrededor hubiese muchos gritos de mujeres mi oido se había agudizado un poco y escuche aquella voy con claridad. Era leve, y dulce. La nostalgia invadió mis recuerdos. Era muy conocida. Extrañamente y diriía que fue por intuición gire un poco la cabeza. Yo no era una persona curiosa, pero sin razón aun así lo hice. Igual, al ver un poco a la chica que era portadora de aquella voz, no pude evitar girar mi cuerpo completo. Y allí me quede, parado como un inadaptado mientras todo el mundo se me quedaba viendo. No me importo, ahora aquellas personas no se encontraban en mí mundo. Solo ella.

La chica de mí infancia. La niña que había curado todas mis heridas...


Se les hizo algo tonto el fic, no? Uhmm...pues esta noche me encontraba algo inspirada y me dio por escribir un nuevo Fic de PoT con una nueva y extraña pareja. Este...si les gusto que bueno y si piensan que la personalidad de Tezuka o Sakuno es muy OC favor de hacermelo saber y me pondre a corregirlo cuando tenga algo de tiempo. Tratare incluso de hacer episodios más largos de este Fic pero no prometo nada.

Uhmmm...¿que más se puede decir? !Oh si! en mí "profile" hay una nueva POLL que trata de "que nuevo fic debo de escribir ahora". Las opciones también se encuentran allí y todo y si alguna les gusta voten por ella y la que salga con mayor votación sera escrita. La POLL será retirada en diciembre. Quiero que dure, ya que tengo que encargarme de terminar unos Fics y la cosa. Errr...es todo...creo...

bueno...allí ustedes si desean comentar adelante y si no, que va. Por cierto, lamento los errores ortograficos y la redaccion. Gomenasai! .