En sus pequeños ojos sopesaban sus corazones y sus almas, pero ¿cómo decirle lo que sentían la verdad? , Los cuatro príncipes se hallaban en grandes problemas.

UNA SEMANA ANTES

-Kyohei, kyohei,- gritaba el tierno Yuki que a pesar de los dos años que habían transcurrido seguía bello pero ya no le quedaba el disfraz de mujer ,pues había cambiado mucho era más varonil pero sin dejar esos bellos ojos expectantes y curiosos.

-Kyohei, que tienes una llamada esperándote- el mencionado un poco extrañado se dirigió al teléfono y atendió – ¿Quién es? - pregunto y al oír la voz de aquel que hablaba al otro lado –viejo, ¿qué es lo que quieres?- con un tono de depresión dijo:- Necesito que te cases con Nakahara o vas a morir, tanomu, que lo disfrutes chaooo- y con un colgazo del teléfono Kyohei quedo de muerte-¡¿Qué carajos se te pasa por la puta cabeza viejo de mierdaa?!-y

Corriendo hacia la habitación vio a una shockeada Sunako en el suelo.

Murmuraba como si no hubiera un mañana -¿ca..ca..ca..Casarme con...No…con… la criatura radiante?-y un chirrido salió de sus labios.

Entonces el rubio llego a su cuarto con la típica patada a la puerta-¡Busunakoooooo tu sabes¿ de qué va todo esto? - y ella como de costumbre tuvo un sangrado nasal,que fue bastante extraño ya que con el tiempo había logrado controlar el pequeño dilema con la sangre, con eso y el hecho de que ahora ella era lo que se pudiera llamar una criatura radiante con gustos exóticos, había podido controlar su salud nasal .

-Kya no te acerques criatura radiante-y el con una mueca más bien disgustada le dijo-sabes, ahora también tu eres una criatura radiante, pero eso no es de lo que hablo-

En ese momento la pelinegra se dio cuenta de que el tenia la misma confusión que ella, pero obviamente ella estaba más asustada, pues ¿no es lo suficientemente malo tener que vivir con la criatura radiante, ahora tendría que casarse con él.

-Mi padre dijo que nos mataría a los dos si no contraíamos nupcias el siguiente sábado- dijo Sunako con un aura más bien sombría.

-Mi viejo acaba de llamar y afirmar que no podíamos dejar de casarnos y me colgó- y entonces la ojimorada unió los puntos para decir finalmente entre dientes –bueno si la criatura radiante y yo morimos descansaría de el martirio de verlo todos los días y solamente una última petición poder jugar con el cuerpo muerto por unas horas, no muchas, tan solo torturarlo o tal vez o tal vez …- y mientras unas ligeras gotas de sangre surgían de sus orificios nasales y mil pensamientos malvados , macabros y enfermizos pasaban sin fin recibió un golpe en la cabeza.

-Supongo que no hay opción, Busunako, prepárate porque el sábado te convertirás en mi esposa jajajajajaja- y mientras sonidos macabros salían de los dos junto a un aura de batalla combinado y, además, frentes chocando sin piedad se decidió.

Durante la cena/

Extrañamente se hallaban todos: la señorita, Noi-chi y los cuatro príncipes acompañados como siempre de, ahora una radiante, señorita de ojos morados.

Por alguna extraña razón comían en silencio con una cara sonrosada que enviaba miradas cómplices entre parejas, y así con ese ambiente tenso, Takenaga decidió actuar

-¡oigan! Te…te…te…tengo a...aa.a…algo que de...cir...les- y su rostro junto con el de una bellísima pelirroja enrojeció a tal puto de parecer estallar, tomo todo el valor que pudo y lo grito a los cuatro vientos- ¡Noi-chi y yo nos vamos a casar!- y mientras los murmullos seguían un grito ahogada salió de la boca de Tamao quien les dio las felicitaciones y se puso tensa, Ranmaru no lo contuvo mas

-¡Me voy a casar con Tamao!- y como Kyohei no se podía quedar atrás grito-¡y yo con Nakahara!- y entonces, con esa afirmación derrotista, aceptaron y, asombrados, empezaron a discutir.

-y a que se deben estos matrimonios repentinos- dijo Yuki, que ahora estaba casado con el amor de su vida.

- a decir verdad- dijo Takenaga un poco preocupado mis padres me han amenazado pues soy el heredero y todo eso diciéndome que si no me casaba para la próxima semana ellos buscarían una prometida digna, y entonces lleve a Noi-chi a una cena con ellos y le pedí su mano y ..y – y se había quedado allí así que Noi-chi decidió terminar su frase –así que dije que si-.

Cuando termino la conversación todos se dieron cuenta de que se iban a casar por causas similares y que las bodas empezarían desde el dia miércoles de esa semana; fue un lunes muy largo.


Aqui les dejo el primer capi espero que les haya gustado comenten y denle favorito si es asi no me dejen en visto porfaaaaa