Título: Tiempos de guerra

Autora: AgosMalfoy

Resumen: Tras haber recibido una amenaza del Lord, Harry deberá tomar una decisión que podría cambiar su vida para siempre.

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J.K. Rowlin. Yo sólo los tomé prestados. Ah! Solamente cuatro personajes me pertenecen. (aparecen en el capítulo 2)

N.A.: Hola Este es mi primer fan fic que escribo, y espero que les guste... por favor.. manden comentarios!

Capítulo 1

Esa noche en el número 4 de Privet Drive, un adolescente de 16 años se movía inquietamente en su cama. Los recuerdos de los meses atrás, lo seguían atormentando. Recordaba a su padrino Sirius Black cayendo por el velo una y otra vez, una y otra vez, y no paraba de murmurarse a sí mismo, que eso había sido por su culpa.

"Si no hubiese sido tan tonto... si le hubiera hecho caso a Hermione... él estaría ahora conmigo."

Poco a poco el sueño lo venció y se fue quedando dormido.

Caminaba por un largo pasillo en el Departamento de Misterios, y cuando llegó al final, vio una puerta y la abrió.

Se encontraba en una sala circular con muchas puertas iguales. Caminó hacia la puerta que tenía enfrente, y al abrirla, observó cómo su padrino peleaba con Bellatrix Lestrange.

"¿Eso es todo lo que puedes hacer?" Gritó Sirius.

"Claro que no, primo." Y de la varita de Bellatrix salió un rayo de luz roja que le dio en el pecho a Sirius.

Harry vio como su padrino caía lentamente hacia atrás, donde se encontraba un arco de piedra con una tela que, cuando Sirius la atravesó, comenzó a moverse con fuerza.

Harry se despertó sobresaltado y bañado en sudor. Se llevó una mano a la cicatriz de su frente, y notó unos pequeños pinchazos.

Buscó en la mesita de luz sus lentes, se los colocó, y fijándose la hora en su reloj, se dio cuenta de que tenía que bajar a desayunar.

Al entrar en la cocina, se encontró con los 3 Dursley ya sentados en la mesa. Tío Vernon estaba con una taza de café en una mano, y el periódico en la otra, mientras que su primo Dudley, miraba la televisión y devoraba lo que tenía en el plato. Por su parte, tía Petunia le colocó a Harry un plato que era menos de la mitad que lo de Dudley.

Cuando terminó, se levantó, y se dirigió a su habitación. Al llegar, encontró a su lechuza Hedwig durmiendo en su jaula. Luego fue hasta su escritorio, sacó pluma y pergamino, y se dispuso a escribirle una carta a Remus.

Querido Remus:

Te escribo para informarte a ti y a la Orden, que aquí todo sigue igual. Anoche volví a tener la pesadilla de Sirius, y cuando me desperté la cicatriz comenzó a dolerme, pero no te preocupes. No fue nada.

Bueno, espero que te encuentres bien, y espero verte pronto.

Saludos,

Harry

Al finalizar la carta, despertó a su lechuza y le dijo:

"Hedwig, lleva esta carta a Remus." La lechuza le dio unos picotazos cariñosos en la mano y salió por la ventana que estaba abierta. Harry la siguió con la vista hasta que se perdió en un punto lejano.

Habían pasado 4 días desde que Harry tuvo esa pesadilla, y desde entonces, ningún sueño ni suceso extraño le impedía dormir con tranquilidad, pero esa mañana, Harry se levantó con una sensación muy extraña, como si algo raro estaba por pasar.

Cuando bajó a desayunar, los Dursley ya estaban allí, y cuando se sentaba en la mesa, una lechuza negra con manchas marrones, y el pico blanco, entró dejando una carta para Harry.

"¡¿Qué te tengo dicho!" Gritó tío Vernon, pero Harry no le dio importancia y comenzó a leer.

Harry James Potter:

Te espero hoy miércoles, en el parque, a las 4 de la tarde.

No me falles.

Harry le dio la vuelta a la carta buscando el remitente, pero no tenía.

/"¿De quién será la carta? ¿Será de Hermione? ¿Ron? ¿Remus?..." /

Estaba tan concentrado pensando, que no notó que su tío lo miraba fijamente.

"¡Harry!"

"¿Sí, tío Vernon?"

"Ve a tu habitación ahora mismo."

Harry se levantó y subió a su cuarto. Comenzó a dar vueltas pensando de quién sería la carta.

"Pero bueno, si no voy, ¿cómo voy a saber de quién es?" Se decía.

Eran las 3 y media, cuando Harry bajó y se encontró con los Dursley mirando televisión.

"Iré al parque", Avisó, "y no sé a qué hora volveré."

"¿Y quién te dio permiso?" -rugió tío Vernon.

"Nadie" Respondió Harry dándose la vuelta y saliendo de la casa.

Caminó por las calles, hasta llegar al parque. Miró para todos lados, pero no había nadie.

/"¿Y si era una trampa?" pensó, "Pero bueno, ya estoy aquí"/

Se sentó en el banco más cercano y esperó. De repente, 2 encapuchados aparecieron frente a él de la nada. Eran mortífagos.

Harry se puso de pie rápidamente, y buscó en sus bolsillos la varita, pero se dio cuenta de que no la traía.

/"¿Cómo puedo ser tan tonto de dejármela allá?" Pensó /

"¿Sin varita, Potter?" Dijo la voz de Lucius Malfoy detrás de la capucha mientras se acercaba a Harry.

Este viendo que Lucius se acercaba comenzó a correr, pero el otro mortífago se paró frente a él y sacó una daga.

Harry empezó a retroceder poco a poco, hasta que cayó sobre el banco que estaba ahí cerca. Lucius hizo aparecer unas cuerdas que lo ataron, mientras que el otro mortífago le acercaba la daga.

"¿Sabes por qué hemos venido hasta aquí, no, Potter?" Preguntó Malfoy-

"Tenemos órdenes muy claras de nuestro señor." -dijo el otro encapuchado, mientras rajaba la piel de Harry, provocando que una línea de sangre comenzara a salir de la herida.

Harry se aguantó las ganas de gritar, cuando Lucius Malfoy hizo aparecer una navaja, y hacía lo mismo que su compañero. Pero al cabo de unos minutos, estaba lleno de su propia sangre, y cada vez iba perdiendo más fuerzas. Sintió cómo lo invadía una sensación de vacío, de un sueño profundo, hasta que no pudo soportarlo más, y calló en la inconsciencia.

AgosMalfoy

Miembro de la Orden Siriusana

Miembro de la Orden Luciusana

Miembro de la Orden Remusiana

Miembro de la Orden Severusiana