TRADUCCION de la historia de "The Man of Twists and Turns by d1x1lady" El reclutamiento de un nuevo miembro para la orden del fenix trae cambios inesperados en la vida de todos, sobretodo en la del profesor de pociones, ¿Será ella la redención a su vida y el amor que esperaba? AU


Aparte de Marian, no soy dueña de ninguno de los personajes del mundo de Harry Potter todos pertenecen a J.k Rowlings.

Advertencia: En esta novela el contenido romántico se da en forma lenta además contiene un poco de lenguaje soez y la violencia durante la guerra están presentes.

Notas de la autor: La historia comienza al siguiente verano después de los sucesos del cáliz de fuego, hasta este punto es compatible con la historia del libro, pero al introducir un nuevo personaje sus decisiones pueden alterar los destinos de algunas personas ("Una mariposa bate sus alas en Pekín….) Esta es una historia larga, Los capítulos son de longitud variable y este es mi primer fanfiction y espero que lo disfruten (atte. La autora).


Capítulo 1: General

Era una pequeña y tranquila casa, situado en un bosquecillo de árboles en las afueras de Glastonbury, (Inglaterra) Marian pensó que sería bueno para mantener las apariencias. Había terminado de colocarles los encantamientos de protección esa noche y conectar su red Floo a su hogar permanente, un bungalow de piedra ubicado en las estribaciones de los Montes Apalaches, (USA) la cual estaba protegida por el encantamiento Fidelio, Marian había establecido esta residencia Inglesa para exhibirla a los visitantes, pero a través de la red floo volvía cada noche a su seguro hogar que quedaba atravesando el Atlántico, donde se encontraba su cachorra, la mayor parte de su ropa y la cama que utilizaba realmente.

Marian había venido a Inglaterra en espera de una guerra y no quería correr riesgos, Si alguien rompe sus barreras que se encuentre con una casa decorada, con unos refrigerios en la cocina y más nada. Ella había hecho dinero en los últimos años, especialmente con su último trabajo, que había sido muy peligroso, (el desentrañar una gran cantidad de maldiciones sobre invaluables tesoros mágicos, como parte del tesoro de un dragón). En la cual no menos de cinco rompe-maldiciones habían sido asesinados antes que Marian, pero ella estaba segura de sí misma y de sus habilidades y estaba determinada a llevarlo a cabo, se había dado cuenta de que poseía esa clase de libertad, de que si algo salía mal nadie se preocuparía por ella.

Ella trabajaba de contratista privado como consultora, por lo que no tenía jefe o compañeros de trabajo. Sus padres habían muerto con meses de diferencia, ¿Había sido hace cinco años o seis ahora? Ella había estado muy cerca de ellos y sus muertes le pego muy duro. Marian se la pasaba siempre en el extranjero, pero siempre había tenido un hogar al que regresaba después de sus viajes, como algo saludable y permanente.

Ahora se sentía un poco perdida sin esa estabilidad y compensó ese calor que se desvaneció en su vida con un crecimiento emocional individual e independiente. El sufrimiento y la pérdida afecta a cada persona de manera diferente y esta se endureció en Marian, aún tenía familia, una hermana y dos hermanos, todos muggles, pero todos habían crecido, se casaron y se mudaron, estableciéndose en otros lugares y teniendo sus hijos.

Como la mayor y la única poseedora con capacidad para la magia e inclinaciones académicas, siempre fue un poco separada de los demás, había sido cuidadosa de no hacer hechizos a su alrededor, en un esfuerzo para no herir sus sentimientos, pero la brecha se había ampliado de manera natural y significativa después de la muerte de su madre, la cual había sido una escritora muggle de historias y misterio y su mejor amiga y asesora. Las dos habían viajado juntas con frecuencia, hasta que una corta y amarga enfermedad se había llevado su vida. Desde entonces, la joven americana había rondado alrededor del mundo, trabajando en proyectos más desafiantes y mantenimiento sus cosas para sí misma.

Ella había ofrecido su ayuda a los hospitales mágicos, las universidades, a los coleccionistas privados, y a cualquier persona que pudiera ofrecerle un caso particularmente interesante y rentable. Y así los años pasaron de esta manera, llena de trabajo, entre actividades intelectuales y conocidos transitorios y uno que otro día de fiesta ocasional celebrada con sus hermanos y sus cónyuges e hijos. La única constante era una pequeña cachorra Pomerania de color crema y negro llamada "Honey Bear" -MissBear- y la casa que había comprado hace tres años en las montañas de Tennessee, a pesar de que pasaba muy poco tiempo allí.

En su casa ella era algo así como un ermitaño, tenía amigos repartidos por todo el mundo, pero tendía a ser una corresponsal bastante pobre. Aunque sus amigos le importaban, ella no sentía un apego muy profundo por ninguno de ellos. Marian había crecido leyendo acerca de amistades como la de Sherlock Holmes y Dr. Watson, David y Jonathan, CS Lewis y JRR Tolkien... y había deseado encontrar ese mismo tipo de perfecto compañerismo y comprensión en otra persona.

Pero a medida que pasaban los años, ello se volvió más y más distante, comenzó a perder de vista ese ideal, se olvidó de lo maravilloso que era ser amada, de tener a alguien a quien proteger y cuidar, los hombres que conoció le dejaron una sensación fría y desinteresada, supuso que ella era una persona difícil de complacer, pero sin duda no tenía intención de establecerse en este punto de su vida, no tenía ningún deseo de estar en la intimidad con una persona a quien no le tuviera un respeto o alguna conexión.

A pesar de que era un poco tomadora de riesgos, su trabajo más reciente había sobrepasado sus límites, por lo general no hacia trabajos para gobiernos extranjeros, pero incluso hasta una bruja sensata podría dejarse llevar por el romance y la aventura asociada con un dragón custodiando tesoros. Cuando la noticia le había llegado estando en Argentina de que el gobierno rumano estaba contratando rompe- maldiciones por todo el mundo, ella había decidido que no tenía nada que perder y se preparó esa misma noche.

Con una delicada combinación de suerte y habilidad, ella había prevalecido y su apuesta había pagado grandes dividendos, lo que le permitiría escoger cualquier trabajo a partir de ese momento y así no tener que hacer frente a algo peligroso nunca más, si así lo decidiese. El Ministerio mágico rumano la había recompensado bien por su riesgo, decidieron ser muy generosos dado que ella descubrió ese asombroso alijo, gracias a su trabajo e incluso le permitieron conservar algunos objetos del tesoro como recuerdo.

Dada a su holgada situación financiera, contribuyo esto sin duda alguna en su decisión de ir a Inglaterra, ya que no tenia la necesidad de trabajar por durante bastante tiempo y mas ahora que ella podía hacer lo que le gustara.

Cuando llegó por primera vez a Rumania, se había convertido en amiga al instante de un hombre más joven llamado Charlie Weasley, quien había sido el responsable de la localización del tesoro. Él le había dicho todo sobre su familia en Inglaterra y con frecuencia le compartía las noticias contenida en sus cartas con ella, y así fue como oyó del primer pronunciamiento del regreso de Voldemort durante el Torneo de los Tres Magos. Más tarde, el antiguo Mortífago Igor Karkarov estuvo en los titulares de los periódicos mágicos europeos cuando abandonó su posición como director de Durmstrang, una de las instituciones educativas más famosas del mundo. Y asi empezó a prestarle mas atención a las noticias, no podía dejar de notar las muchas desapariciones sospechosas, coincidiendo con el ascenso en voz baja del tristemente célebre mago oscuro. Ella había sido una niña en Estados Unidos durante el último ascenso de Voldemort al poder, e incluso había llegado a temer su nombre, su brazo era largo y era capaz de estirarse a través del Atlántico.

En un primer momento, Marian supuso que el Ministerio mágico británico intervendría y lo detendría antes de que lograra reclutar seguidores, pero cuando vio que Albus Dumbledore, el venerado vencedor del mago oscuro Grindelwald, y el único hombre temido por Voldemort, había anunciado el regreso del brujo peligroso, sintió que los británicos probablemente ya lo tenían todo controlado, sobre todo porque tenían a Harry Potter, quien inexplicablemente lo derrotó la última vez.

Pero cuando la bruja se puso a leer las locuras y las llamadas de atención por parte de la prensa hacia la persona de Dumbledore y Potter, entendió que el Ministerio no estaba tomando en serio sus advertencias y empezó a temer que pronto podrían tener una nueva guerra mundial en sus manos.

Marian era la hija de una muggle y un mestizo y sólo podían rastrear su ascendencia hasta un par de generaciones atrás, pocos estadounidenses podían hacer más, La preocupación por el linaje era poco común en la comunidad mágica americana y conocía a Voldemort y sus secuaces, si no podían probar su linaje, era porque tenía una línea de sangre contaminada y por lo tanto no merecía un lugar en el mundo mágico.

Así que un día, cuando Charlie se acercó a ella con determinación en su rostro y le preguntó sobre sus planes después de que concluyera su contrato en Rumania, esta se sorprendió por la facilidad con la que fue reclutada para el grupo de la resistencia de Dumbledore, llamada la Orden del Fénix, la cual había sido fundamental en la caída del mago oscuro la última vez.

Y así se encontró en su nueva y pintoresca casa en un tranquilo campo británico. ¿Por qué, (pensó hacia sus adentros,) habría de sufrir las molestias de un piso cuando ella tenía el dinero para una casa? (incluso si esta casa era sólo una fachada ya que en realidad ella vivía en la de Estados Unidos, todos los días viajaba a través de la conexión ilícita internacional Floo que había establecido). Marian tenía un saludable desprecio a los reglamentos internacionales en materia de transporte y había llegado a ser terriblemente buena en la creación de conexiones floo que no debían de existir y la cual no podían ser reguladas.

Estaba actualmente muy interesada en trasladores, estos eran dispositivos deliciosamente complicados y la mayoría de los magos e incluso los menos respetuosos de la ley, pagaban altos precios por los trasladores regulados hechos por expertos del Ministerio de transporte.

Todo el mundo sabía entre dientes, que estos "Portales" para ser creados era necesario un objeto mágico con ciertas especificaciones, por eso era que muchas personas comparten a menudo un traslador. Marian tenía bastante talento para crearlos a toda prisa, sin importar la distancia, estaba fascinado por 'el gatillo'- el concepto de que un traslador podría llevarse a largo plazo y posiblemente ser reutilizados y activarse por un catalizador que de seguro ella lo inventaría a través de una palabra especial o quizás algo aún más sutil. Pero ella había accedido a ser una pequeña consultora en San Mungo, el hospital mágico, como una fachada para estar en el país y pensó que entre su trabajo y lo que hiciera para la Orden, pues tendría poco tiempo para proyectos paralelos como éstos, a menos que encontrara una muy buena razón para la reapertura de ellos.

Marian estaba empezando a preguntarse qué tenía para cenar, cuando una magnífica lechuza moteada comenzó a tocar oficiosamente en la ventana de la sala, ella corrió y le arrebató la misiva, esperando que fuera la carta que ella había estado esperando, el búho dio un grito de reproche y se alejó volando, sin esperar una respuesta, con entusiasmo se dio cuenta de que era el anuncio que determinaría su futuro en Inglaterra.

Querida señorita Oliver:

Estoy encantado de invitarla a cenar esta noche a las seis en Hogsmeade, en un pub llamado Cabeza de Puerco. La red Floo estará abierta.

Atentamente.

Albus Dumbledore

Ella sólo tenía treinta minutos antes de conocer a uno de los magos más poderosos de esta era, el famoso Albus Dumbledore, el hombre al que había idolatrado de niña al derrotar a Grindelwald y por sus muchos hechizos y pociones brillantes. Él era el Merlín de su época, Marian tenía muchas ganas de crear una buena impresión, pero debido a que se iban a reunir en un lugar público con el fin de unirse a su organización subversiva, decidió no cambiarse de sus ropas de calle, por lo tanto a cinco para las seis, Marian dio un paso a través de la red Floo.

Cuando ella salió a trompicones de la chimenea, tuvo que parpadear, para que sus ojos se adaptaran a la atmósfera sucia y llena de humo. La estadounidense apenas tuvo tiempo de echar un vistazo alrededor de la taberna de un aspecto algo desagradable, antes de que fuera conducida casi de inmediato a una habitación privada en la parte de arriba por un viejo mesonero, cuyos brillantes ojos azules la miraba misteriosamente debajo de su capucha. El profesor Dumbledore ya estaba esperando por ella, y se veía resplandeciente en sus vestiduras de color zafiro que caían en perfectos pliegues, sin un solo grano de ceniza. Ella se preguntaba cómo había logrado esa impecable jornada Floo y se preguntó para sí misma si había viajado de otra manera. Su esplendor la hizo sentirse un poco avergonzada de su capa, una de color marrón, (o tal vez verde) se la quitó rápidamente y en su camino la guardó, dejando al descubierto la ropa que llevaba cuando salió de Rumania, una falda color caqui muggle y una camisa de senderismo verde bosque, perfecta para un verano en las montañas de los Cárpatos, pero menos que adecuada para la antigua comunidad mágico británica. Dumbledore parecía saber exactamente lo que estaba pensando, y guiñándole con diversión le hizo un gesto hacia la mesa y le sirvió el común té británico.

"Querida mía, estoy muy encantado de conocerte, Por desgracia la cocina es bastante limitada en este establecimiento, me he tomado la libertad de ordenar por los dos, Pie del Pastor, que, entre tú y yo, es la única cosa en el menú que no ha inducido una reacción peculiar en los comensales. El pescado y las patatas fritas, una vez volvieron mis uñas de los pies azules durante toda una semana", dijo el mago en un tono cordial, con un toque paciente de autoridad que muy pocos poseen, pero, cuando se encuentran, debe ser obedecido.

"Profesor Dumbledore, es un gran honor conocerlo señor,... nunca esperé que me agraciara con su persona." dijo Marian, deslizándose con gracia en su asiento.

"Siempre voy a tener tiempo de sobra para señoritas hermosas y encantadoras, Charlie Weasley habló muy bien de usted,... Srta. Oliver y sentía ganas de conocerla." dijo Dumbledore, mientras sacaba un pequeño frasco de cristal de su bolsillo.

"Por favor, llámeme Marian... Espere, ¿Es Veritaserum?" Se interrumpió.

"Sí, lo es…. No te importa, ¿verdad? Pensé que sería la mejor manera de alejar toda sospecha desde un principio y así podamos disfrutar de nuestra cena, si te parece bien." sonrió, expertamente maniobrando su té adulterado encima de la mesa hacia ella. Marian se dio cuenta de que debajo de ese exterior genial había un hombre con una voluntad de hierro y de repente ya no tenía ninguna duda en absoluto en cuanto a quién estaba a cargo de esta reunión.

"No…" dijo lentamente, un poco mal parada, "…Creo que dudaría sobre su liderazgo si no hiciera algo como esto para asegurarse de quien soy... sin ofenderlo."

"No lo ha hecho." dijo Dumbledore, sonriendo serenamente mientras bebía la copa entera y lo dejó, apenas reprimiendo una mueca.

"Por favor diga su nombre completo, edad y nacionalidad." le exigió, después de haber tenido unos momentos para absorber la poción.

"Mi nombre es Marian Elaine Oliver, Tengo veintiocho años de edad y vengo de los Estados Unidos" respondió ella, con la lentitud típica inducida por el suero de la verdad.

"¿Cuáles son tus habilidades?" preguntó él, con sus penetrantes ojos azules que se centró en su rostro cuando agito el té con aire distraído.

"Yo soy maestra en encantamientos e inventora de hechizos, particularmente las no verbales, he estado trabajando como una rompe-maldiciones en los últimos cinco años, soy una Animaga halcón no registrada y bastante experta en Transfiguraciones, además soy muy buena en la creación de trasladores no oficiales y las conexiones Floo internacionales y otras cosas." entonó.

"Usted parecer vivir bastante cómoda al margen de la ley. ¿Por qué es eso? ¿Y por qué estás en Gran Bretaña? ¿Cuáles son sus objetivos?" preguntó él, mirándola fijamente, aunque ella sintió que no le disgustaba en realidad a todo lo que había dicho.

"Supongo que el viajar a través de tantos países con tantas normas legales diferentes, que he comenzado siquiera a tomarme la molestia de comprobar cuales son. El registrarse como animago es opcional en los Estados Unidos y supongo que sigo los estándares americanos por la costumbre y por conveniencia. En cuanto a trasladores no autorizados se refiere, yo creo que esa habilidad será de gran utilidad un día y por lo tanto la he cultivado. Considero que a veces es necesario vivir fuera de la ley, si el gobierno no está haciendo lo que se debe por los mejores intereses del pueblo, como es el caso en Gran Bretaña,... ahora el Ministerio de Magia no contiene al mago oscuro Voldemort y de proteger a sus ciudadanos de la amenaza que representa, es por eso que estoy aquí. Quiero unirme a la Orden del Fénix y para ayudar a derrotarlo. Tengo suficiente dinero para malgastar mi tiempo siguiendo sus órdenes en lugar de trabajar, a pesar de que he firmado para hacer un poco de consultoría para San Mungo para los casos de las maldiciones como una excusa para estar en el país" finalizó.

Dumbledore preguntó una última más "¿Alguna vez has estado afiliada a Voldemort o a cualquier otro grupo de supremacía de sangre pura?"

"No..." murmuró Marian.

Después de eso, Dumbledore le dijo para hacer un juramento de Varitas. Ella juró no revelar ninguno de los secretos de la Orden del Fénix y de seguir sus órdenes y hacer lo que pueda para asegurar la derrota de Voldemort. Entonces él le sirvió otra taza de té y le inclinó un poco del antídoto en ella, revolviendo con arte antes de entregárselo.

Ella lo tomó y de pronto parecía mucho más animada que antes, como si en el momento justo -que probablemente era ahora que pensaba en ello– el viejo mesonero entró en la habitación con dos platos de aspectos muy descuidado del pastel de carne. Ella se sorprendió al encontrarlo delicioso, durante la cena Dumbledore le explico algunos de los retos que la Orden se enfrenta, a los mortífagos y al Ministerio. Marian no se había dado cuenta hasta qué punto del poder y el prestigio de Dumbledore fueron sacudidas y encubiertas por el Ministerio, pero ahora se enteró de que la subsecretaria del Ministro, una burócrata sin un hueso de estudiosa en su cuerpo, estaría enseñando Defensa Contra las Artes Oscuras en Hogwarts para este otoño.

"Bueno, querida Marian, ha sido un placer, si tan sólo nos habríamos reunido unas semanas antes, podrías haber optado por la posición de Defensa Contra las Artes Oscuras y el Ministerio no hubiera sido capaz de utilizar este resquicio legal para acceder a la escuela. Pero yo Supongo que todo sucede por una razón... Por favor, memorice el nombre de este pedazo de papel. Es el lugar secreto de nuestra sede…. ¿Lo tienes? "

"Lo tengo…" murmuró ella, secretamente encantada de que su primera misión de la Orden no supondrá la enseñanza de un grupo de adolescentes malcriados sobre las artes oscuras. Con un movimiento de sus dedos, la nota se desvaneció en chispas de color púrpura y Dumbledore le sonrió en su camino a la puerta y dijo.

"Espero verla mañana por la tarde a las cinco para su primera reunión."


Espero que les agrade mi traducción y sobretodo la historia, si tienen alguna observación con respecto a la traducción de verdad que les agradecería que me lo informaran, admito no ser experta y que debo de tener errores relacionados a ello. Así que espero sus criticas. En mi perfil de historias favoritas se encuentra la historia original si les interesa leerlo lo pueden conseguir ahí.

Muchas gracias por leerme y agradezco a d1x1lady por dejarme traducir su historia.