Capítulo 1.

Hermione caminaba por los pasillos de la secundaria con sus amigos. Dentro de pocos meses se graduarían y ella estaba ansiosa por saber en qué universidad estudiaría.

¿Han enviado ya sus solicitudes para las universidades? –Preguntó Hermione mientras abría su casillero para dejar algunos libros y sacar otros.

Yo aún no sé qué quiero hacer –Comentó Harry- Así que aún no he enviado ninguna solicitud.

¡Harry! –Exclamó Hermione con el ceño fruncido- Deberías apresurarte si no quieres perder el año. Quizás podrías ir a hablar con el consejero, él podría orientarte y ayudarte a decidir.

Lo sé –Respondió Harry- No te preocupes Mione, ya lo solucionaré. Y tú Ron, ¿Ya sabes lo que harás?

Yo… Pues… Me tomaré un año para decidir que haré, mientras tanto mi padre me ha conseguido un puesto de trabajo en una dependencia pública como secretario –Dijo Ron un poco desilusionado- Ya saben, en casa no estamos muy bien económicamente, y no alcanza para pagar la universidad.

Ron… ¿Por qué no solicitas una beca? –Dijo Hermione tratando de animar a su amigo- De seguro alguna universidad te concede una.

Mis notas no son tan buenas como las tuyas, Mione. Me tomaré un año para trabajar y pensar que carrera seguir. Me vendrá bien el no pensar en exámenes y esas cosas –Respondió Ron tratando de no preocupar a sus amigos por su situación.

Los tres amigos caminaron hacía el comedor para almorzar mientras seguían charlando sobre todos los exámenes, presentaciones y trabajos que debían presentar en estos últimos meses de secundaria. Al entrar al comedor se encontraron con Ginny y Luna, fueron por sus almuerzos y se sentaron los cinco en una mesa.

¡Estuviste genial en el último partido de fútbol Harry! –Decía Ginny alegremente- Le patearon el trasero al equipo de Malfoy.

Gracias Ginny –Respondió Harry mientras pasaba un brazo por la cintura de Ginny y bebía un poco de su jugo.

¿Y cómo llevan sus últimos meses de secundaria? –Preguntó Luna.

Es un maldito infierno –Comentó Ron- La próxima semana tenemos 5 exámenes, 3 presentaciones y hay que entregar 2 trabajos.

Hay que presentar 3 trabajos –Corrigió Hermione.

¡¿Qué?! –Exclamó Ron- ¿De dónde ha salido otro trabajo más?

El de biología hay que entregarlo el lunes, el de literatura el jueves y el de física el viernes –Respondió Hermione mientras repasaba mentalmente todo lo que debía hacer.

Mátenme, no puedo con todo eso. No sé cómo le haces Hermione para llevar todo al día y sacar notas sobresalientes en todo –Dijo Ron mientras se tiraba hacía atrás en su silla.

Por la puerta del comedor entró Draco Malfoy, acompañado de sus amigos Theo, Blaise y Pansy. Caminaron hacia la mesa que ocupaba Hermione con sus amigos y se pararon frente a esta.

Ésta es nuestra mesa –Dijo Pansy con tono autoritario- ¡Fuera!

Es sólo una maldita mesa como todas las demás –Respondió Ginny molesta- Búsquense otra.

Controla a tu novia, Potter –Dijo Pansy despectivamente- ¿Acaso no oyeron? Fuera de nuestra mesa.

Nosotros llegamos primero –Dijo Ron levantándose de su silla y encarando al grupo que los molestaba- Ya oyeron a mi hermana, búsquense otra mesa.

¿Qué es tan difícil de entender, Weasley? –Draco se acercó a Ron y lo miraba seriamente- No me importa si llegaron primero o lo que sea, si me quiero sentar en ésta mesa lo haré y punto –Draco tomó un vaso de jugo que había en la mesa y se lo arrojó a Ron- ¡Fuera!

Tú… ¡Maldito imbécil! –Ron se iba a abalanzar sobre Draco de no ser porque Harry lo agarró del brazo- ¡Niño mimado!

Ya, para Ron –Decía Harry mientras trataba de tranquilizarlo para que no golpeara a Draco en ese mismo momento.

¿Ese es tu mejor insulto, Weasley? –Dijo Draco con tono sarcástico- ¿No te enseñaron tus padres a beber jugo, pobretón? ¡Vete!

Ya vámonos chicos –Dijo Hermione mientras se paraba de su silla y se dirigía hacía Harry y Ron- No vale la pena gastar nuestro tiempo con este imbécil.

¡Me las vas a pagar Malfoy! –Gruñó Ron mientras caminaba hacia la salida del comedor.

...

Esa tarde Draco caminaba por los pasillos de la escuela, debía hacer algo, no podía permitir que una vez finalizada la secundaria ella estuviera lejos de él. Tenía un plan y lo llevaría a cabo esa misma tarde.

¿Pasa algo Draco? –Preguntó Pansy, quien iba pegada a él como de costumbre- Has estado muy pensativo.

No me pasa nada –Respondió Draco sin mirarla- Debo ir a hablar con el consejero, ha habido algunos problemas con mi solicitud de la universidad –Mintió, aún sin mirarla.

¿Por qué no te vas a estudiar conmigo a Estado Unidos? –Dijo Pansy parándose frente a Draco- No entiendo por qué insistes en ir a Cambridge –Frunció el ceño mientras lo miraba.

Sabes bien que no me gusta Estados Unidos, además, tengo mi penthouse en Cambridge, allá no tengo dónde quedarme –Respondió seriamente Draco, no le gustaba que la chica le hiciese tantas preguntas.

Podrías comprar una casa allá, el dinero nunca ha sido un problema para los Malfoy –Sugirió Pansy- O podrías ir a vivir conmigo, después de todo nos vamos a casar algún día. Podríamos ir acostumbrándonos a la convivencia –Dijo de manera coqueta.

Draco sabía que sus padres habían arreglado su matrimonio con Pansy hace años, cosa que a él no le agradaba en lo absoluto. Pansy había sido su amiga desde la infancia, pero no podía casarse con ella, no la amaba, ni siquiera sentía algún tipo de atracción física por ella. Además, la chica era demasiado superficial y materialista, era hermosa y muchos chicos la deseaban, pero su cabeza estaba vacía, no podía entablar una conversación con ella sin terminar hablado de maquillaje, moda o chismes. Definitivamente no era su tipo.

Voy a hablar con el consejero –Dijo Draco de manera cortante- No me acompañes, es un tema personal –Añadió, adelantándose a las intenciones de Pansy. Se giró y caminó por el pasillo rumbo a la oficina del consejero dejando a Pansy sola en el pasillo.

Llegó a la oficina del consejero, afuera había un par de asientos vacíos, por lo que supuso que el consejero estaría libre para tratar su asunto. Se acercó a la puerta y golpeó, en menos de un minuto un hombre joven vestido con pantalón de vestir, camisa y una corbata celeste se asomó por la puerta.

¿En qué te puedo ayudar? –Preguntó el consejero.

Necesito hablar con usted sobre unas solicitudes para la universidad –Respondió Draco.

En éste momento estoy ocupado con otro alumno, espérame unos minutos aquí afuera –Dijo el consejero, indicándole los asientos vacíos.

Claro –Respondió Draco, pero prefirió esperar de pie cerca de la puerta.

Luego de esperar unos minutos la puerta de la oficina se abrió.

Muchas gracias –Decía Harry al consejero- Adiós.

Hasta luego, Sr. Potter. –Le respondió el consejero.

Draco caminó hacía la puerta de la oficina del consejero pasando al lado de Harry y empujándolo con su hombro, antes de que este pudiera reaccionar Draco ya estaba dentro de la oficina. Tomó asiento frente al escritorio de consejero, apoyó sus codos sobre el escritorio y clavó sus grises ojos en el joven consejero escolar.

Buenas tardes –Lo saludó el consejero- Mi nombre es Sr. Smith, soy el nuevo consejero de la escuela, si no te molesta ¿Podrías decirme tu nombre?

Draco Malfoy –Respondió seriamente Draco mientras analizaba con la mirada al Sr. Smith.

Así que tú eres Draco Malfoy –Dijo un poco serio el Sr. Smith- Y dime, ¿En qué te puedo ayudar?

Necesito resolver unos pequeños problemas con unas solicitudes a universidades –Dijo Draco mientras se echaba hacía atrás en su silla y miraba sin expresión al consejero sentado frente a él.

El consejero abrió un cajón y buscó una carpeta con el nombre "Draco Malfoy" escrito en ella. La apoyó sobre el escritorio, la abrió y revisó algunos papeles.

Pues yo no veo nada malo en tu solicitud a la universidad –Dijo el consejero- ¿Estás seguro de querer postular sólo a la Universidad de Cambridge?

No es sobre mí –Dijo Draco- Verá, me he enterado de buena fuente que Hermione Granger se ha postulado a varias universidades, no sería nada raro que la aceptaran en todas, tiene unas notas sobresalientes y es una chica muy inteligente –Draco se enderezó y miró aún más seriamente al joven consejero frente a él- Quiero que usted se asegure de que ninguna de las solicitudes que ella ha enviado lleguen a su destino a excepción de una.

Señor Malfoy –Dijo Seriamente el consejero tratando de parecer lo más intimidante que podía frente al chico sentado frente a él- Sabe muy bien que eso no lo puedo hacer. La señorita Granger es una excelente alumna y merece tener todas las oportunidades posibles, usted no puede interferir en su futuro académico. Además, yo podría ir preso si acepto hacer tal cosa.

Estoy seguro que podemos llegar a un acuerdo Sr. Smith –Draco metió su mano en su bolsillo y saco un papel que deslizó sobre la mesa- Éste cheque tiene todos sus datos, solamente falta escribir algunos números que pueden ser los que usted quiera. Usted decide Sr. Smith –Dijo Draco mientras ladeaba una pequeña sonrisa.