Chicos aquí tengo esta historia y no me pude contener en escribirla. Me he pasado estos días escribiendo esta historia ya que no tenía internet y quise matar el tiempo, así que espero que la disfruten y le guste. Una aclaración antes de empezar a leer esta cap primero mostraré todo desde cuando los padres de bella se conocieron hasta al final, voy a contar cada detalle de la historia, ¿me entendieron?Bueno, si no es así pues diganmelo y se los explico bien.
Sin más que decir
***Dejen reviews***
.
.
.
.
Cap 1
.
.
.
.
Esta es la historia de una pareja que se le prohibió estar junto.
Charlie Swan y Reneé Bret, dos chicos enamorados perdidamente, pero con familias de distinta categorías y clases, una millonaria y una pobre. Los padres de Reneé no quería que su hija estuviera con un muchachito de clase bajo, eso sería una gran desgracia para su apellido, pero Reneé no les hacia caso a sus padres, ella estaba perdidamente de Charlie Swan y eso nunca iba cambiar
Una noche Charlie y Reneé planearon escaparse a otro sitio a hacer una familia como dios manda, aunque no terminaran el instituto, eso era lo menos que le importaba, pero desgraciadamente los padres de Reneé se enteraron y se la llevaron un día antes de que se escaparon y la metieron en una escuela de pura chicas y católicas.
La separación de esos dos enamorados fue trágica, pero ellos no se dieron por vencidos y no pesaban olvidar a su amor, aunque eso significara la muerte. Reneé termino el colegio al igual que Charlie.
Reneé quería ser una gran artista y Charlie un gran policía. Así que hicieron sus metas y al ya crecer y graduarse Reneé ideo un plan para ir a Forks y ver a su Charlie. Charlie obviamente no sabía que se encontraría con Reneé, su amada, otra vez, así que se llevó una gran sorpresa al verla en su estación. Sip, Charlie Swan se había convertido en el jefe de policías más honorario de Forks y eso lo orgullecía mucho y Reneé sentía orgullo de él
-Renée –susurró sorprendido Charlie-. ¿Q-qué haces aquí?
Ella sonrió
-Vine a buscar a mi Charlie –dice y le agarra la mano a Charlie-. Mis padres no saben que estoy aquí. Piensa que estoy en Paris haciendo cuadros y esas cosas –le explicó
Charlie no lo podía creer. Reneé había escapado de sus padres para verlo a él…. Sentía que estaba en un sueño
-Amor dime que no estoy soñando y que de verdad estas aquí –susurró Charlie en su oído
Ella le agarra lo barbilla a Charlie y dijo:
-Estoy aquí amor y no pienso irme –y lo besó.
Desde ese momento Charlie fue el hombre más feliz del mundo y eso no lo podía cambiar nadie. Reneé había traído todo lo necesario para quedarse con Charlie, sus ropas y algo de dinero, bueno, mucho dinero.
Charlie tenía su propia casa, era pequeña, pero era hermosa y podría vivir en ella. Tenía tres cuartos, dos baños, cocina, sal y un patio trasero para sus hijos futuros que ya estaban empezando a planear.
-Charlie esto es maravilloso –dice Reneé mientras se acuestan en su cama
-La casa no es una mansión, pero es un lugar perfecto para vivir –susurra él-. Y es más maravilloso si lo comparto contigo -y la besó-. Mi linda, ¿y si tus padres te vienen a buscar? ¿Qué haremos? –pregunta Charlie
Ella suspiró. Eso era lo último que le importaba
-Bueno, obviamente no me iré con ellos. Además, ya soy mayor y puedo tomar mis decisiones, vivir con quien yo quiera y formar una familia contigo –dice ella mirándolo a los ojos
Él sonrió
-A veces me pregunto cómo pude ser tan afortunado por tenerte –dice-. No debería estar aquí y no es que yo no lo deseaba o no me alegra. Pero… yo soy… un hombre que no puede darte gustos caros, no puedo darte un coche de último modelo, darte dinero para comprarte miles de ropa y vestido que te apeteciera. Yo no soy un hombre al que te mereces…
Ella negaba y le dio un casto beso
-Mi Charlie, Charlie. ¿Por qué a veces era taaan tonto? ¿Es que acaso no lo ves? –pregunta ella-. Yo te amo y tu me amas, eso es lo que necesito saber y lo que quiero de ti. ¿De que no eres millonario? Bueno, eso no me importa, tengo bastante ropa que podría hasta llenar una tienda de ropa completa Tu sabes muy bien que el dinero no me importa –le dijo ella y le acaricio la mejilla-. Él dinero es sólo un papel, un número. Lo que tu me das es más valioso que el dinero es algo que no se paga. Y eso que tu me das me encanta -y lo beso
Charlie todavía estaba preocupado. Tenía el gran temor de que los padres de Reneé los alegaran otra vez como hace años y eso no era lo que quería, no quería que lo separaran nunca y él sabía que si eso pasaba tendría que luchar por ella hasta la muerte.
Pasaron los meses y todo iba bien. Reneé había conseguido un trabajo de mesera, aunque Charlie no estuvo de acuerdo con eso, y su amado Charlie seguí trabajando en la comisaría como siempre. Charlie ya estaba planeando proponerle matrimonio a Reneé y estaba reuniendo dinero para comprarle un anillo hermoso.
Sus amigos de la comisaria estaban ayudándolo en eso, diciéndole unas ideas a él para que le pidiera matrimonio.
Cuando el día llegó, fue la mejor noche de sus vidas. Se besaron, se amaron y susurraron palabras de amor mientras hacían el amor. El día siguiente Reneé estaba emocionadísima por casarse con Charlie, era un sueño que siempre había anhelado cuando se hicieron novios. Ella quería tener hijos, muchos hijos, formar una gran familia con su pronto esposo y ser feliz, era todo lo que ella quería.
Ese mismo día Charlie había llegado temprano a casa y Reneé estaba preparando una dulce cena para comer y disfrutar. Cuando tocaron la puerta los dos se vieron confundidos porque ellos no esperaban visitas, a menos de que fuera unos de sus amigos que venía sin a visar
-A lo mejor es Sue y Harry que traen pescado como siempre –dice Reneé mientras se acercan a la puerta para recibir a la persona que ella pensaba
Lo que no sabía era que los que estaba tocando la puerta eran sus padres y no sus amigos de la Push. Cuando abrió la muerta se quedó congelada, pálida. Sus dos padres estaban allí con una cara de enojo que le daba miedo. ¡Madre santa!, pensó ella
Charlie esperó a escuchar a su prometida a empezar hablar con Sue o Harry, pero no se escuchó nada, así que se asustó y se encamino a donde se debía encontrar a su prometido y se sorprendió al igual que Reneé a ver a los padres de ella.
Él sabía que algún día vendría a buscar a Reneé y él se estaba preparando para hacer día. Y ahora que ya le había pedido matrimonio a ella menos pensaba rendirse por ella.
-Hola Señores Bret, ¿qué los trae hasta aquí? –dice Charlie mientras atrae a Reneé a su pecho
Ellos los miraron con asco
-Venimos a llevarnos a nuestra hija de aquí, hombrecito –dice la Sr Brett-. Y tú... ¿cómo te atrevas a venir a este pueblucho y estar con él? ¿Es que no aprendiste nada? ¿No entiendes que no puedes manchar nuestro apellido con este hombre tan… pobre? –le dice con asco a su hija
Ella suspiró y la miró. Ella no quería pelear con sus padres y mucho menos empezar un espectáculo
-Papá, mamá ustedes saben muy bien que, aunque me fuera llevado a un país muy lejos yo nunca, pero nunca me olvidaría de Charlie, yo nunca me había a rendir tan fácil y dejar de amar a Charlie. Yo nunca lo iba dejar de amar –empieza a decir a sus padre-. Yo sé que a ustedes no le gustan a la gente pobre y que no me he permitido estar con un hombre que no es rico, pero… eso no me importa, él me amaba y yo lo amo. –le sonrió a Charlie y volvió su mirada a sus padres- A mí nunca me ha importando el dinero o los lujos que tenemos y eso lo saben bien-suspira. Y si vine aquí fue porque quise reencontrarme con mi amado y ustedes no me van a llevar a ningún lado, así que pierden su tiempo, además de que me voy a casar con el
Ellos no dijeron nada sólo se quedaron con sus caras espantadas por la noticia
-Reneé Marie Brett, vas a venir con nosotros te guste o no. ¡No te vas a casar con este imbécil! ¡te lo prohíbo –gritó su padre y la iba agarrar del brazo, pero Charlie fue más rápido y la puso detrás de él.
-Ustedes no se van a llevar a Reneé a ningún lado y no puede prohibirle nada, ya que ella esta bien grandecita para tomar sus decisiones y decir con quien casarse. Así que si ella se quiere casar conmigo pues eso no es problemas de ustedes. Si le gusta perfecto, pero si no me da igual –dice Charlie con voz fría-. Si vienen aquí a armar un escandalo y no viene a hablar con su hija pues bien pueden irse
La Sr Brett miró con repugnancia a Charlie
-Reneé esta es tu última oportunidad para dar marcha atrás y venir con nosotros, tener lo que quieras y casarte con un hombre que si valga la pena. Si no vienes con nosotros te olvidaras que tienes padres y de toda la fortuna –le dice su madre a Reneé.
Reneé miro a sus padres y a su prometido.
Charlie estaba nervioso hasta los huesos por conocer su repuesta
-Lo siento padre, pero me quedo con Charlie –dice Reneé y le sonríe a Charlie
Él le da un beso en la frente
-Bueno, creo que ya es hora de irnos querido. Ahora en adelante ya nosotros no tenemos una hija –dice Sra. Brett y su esposo asiente y ellos se van
Cuando los Señores Brett se fueron Reneé empezó a llorar, pero no era porque se quedaba sin dinero o porque ya no sería rica, no. Ella lloraba porque le dolía que sus padres no aceptaran su compromiso con su Charlie y que la había excluido de sus vidas, como si nada.
-Oye, amor no llores –le dice Charlie-. Ellos no te merecen, no saben lo que acaban de cometer. Mejor vayamos a comer y luego vamos a dormir, ¿te parece? –le prepone
Ella asiente y se dirigen a la cocina.
Charlie había tratado de animarla contándole chiste o hablando de otra cosa y eso se lo agradecía mucho, ya que hacía que apartara el tema de sus padres. Cuando ya estaban listo para ir a la cama Charlie dijo más hermosas palabras que siempre le encantaba escuchar de él
-Te amo, mi dulce futura esposa –dijo y se abrazaron para caer en los brazos de Morfeo
.
.
.
.
Bueno aquí esta, muy pronto subiré el segundo cap porque ya lo tengo casi listo y comenten que tal estuvo este cap
Att: Bearbelly
***Dejen sus hermoso reviews***
