Plata
Era la primera vez de su encuentro, aunque ya o había visto con anterioridad. El mayor de los Kinomoto sabía que su mejor amigo era la persona que Kaho había predicho, aquella a la que quería más que a la misma Kaho; también sabía que él no era humano pero lo que no conocía era el hecho, que su joven amigo en realidad era una "identidad falsa" para otro ser.
Ese misterioso ser que reto a su pequeña hermana e intentó lastimar, de ojos plateados y cabellos blancos, era como un reflejo de la misma luna. Touya tenía sentimientos encontrados hacia Yue, por un lado una parte de él era su tierno Yukito por el otro, era el ser que intentó dañar a Sakura. Sin embargo, cuando la pequeña dijo "Todo estará bien", Touya confió en sus palabras y no se entrometió.
Más tarde, Touya comprendió que debía aceptar la existencia de Yue por Yukito, después de todo si Yue no existiera, Yukito tampoco.
«Si Yue no existiera, Yukito tampoco»
Ese pensamiento era el único que existía en su cabeza mientras sostenía a Yukito en brazos, viendo como el joven podía desaparecer en cualquier momento por causa de Yue. Touya estaba decidido a remediar la situación a pesar de las insistentes interrupciones de su compañera, Akizuki Nakuru.
La oportunidad se presentó, Touya confesó a Yukito la verdad. El joven cayó en su letargo, muy común cuando regresa a su verdadera identidad. Yue apareció ante los ojos de Touya.
—Por fin nos conocemos— dice Touya con gusto.
—Me hubiera presentado ante ti antes... pero Yukito no me lo permitía— indicó Yue, Touya suspiró. —He perdido gran cantidad de mis poderes...— agregó el místico ser sabiendo las razones de Touya para su encuentro, — ¿sabes lo que debemos hacer?— preguntó algo inseguro.
—Si tu "mueres", Yukito desaparecerá... si es poder lo que necesitas, entonces te dará el mío— dijo Touya, —sin embargo, sin mis poderes ya no podré proteger a Sakura así que hazlo por mí de acuerdo— exclamo Touya.
—No es necesario que me lo pidas, ese es mi trabajo, la protegerla aunque pierda la vida...—en ese momento, el rostro de Touya se veía molesto.
—Eso no, si tu "mueres", Yukito desaparecerá... —repitió de nuevo, convencido de ello, —así que has lo posible por mantenerte a salvo— pidió el joven. Yue se quedo pensativo un momento, entonces aceptó.
Se acercó con suavidad al cuerpo de Touya. No tardó mucho para absorber la energía de azabache, Touya se desmayó en sus brazos. Yue se percató de que sus poderes volvieron, Yukito estaba a salvo. El joven recostó a Touya en la cama, y susurró un leve «Gracias» aunque imagino que debió decirlo antes de que el moreno se desmayara.
Yue meditó un momento antes de ser interrumpido por las lágrimas de la pequeña Sakura, sobre sus sentimientos. No odiaba a Sakura... Y al parecer, su otro "yo", es decir, Yukito, estaba perdidamente enamorado de Touya; Yue conoce esos sentimientos, pero su persona aún no puede olvidar a su creador, el poderoso mago Clow. Quizá tendría que vivir con esos sentimientos encontrados, lo complicado era vivir amando a dos personas diferentes al mismo tiempo, siendo él dos personas distintas en un mismo cuerpo. "Lo sabía. Eres igual a Yukito" eso fue lo que dijo Touya, Yue sonrió ante la idea, era ridícula, él no era nada parecido a Yukito, o eso pensaba. No había nada más que hacer, de pronto sintió la presencia de Sakura y se encontró con ella, el resto es historia.
FIN
