El mejor hombre de la humanidad

Por Yoana Spiegel


Disclaimer: Shingeki no Kyojin y todos sus personajes son propiedad de Hajime Isayama y de todos los demás que posean los derechos.

Nota: Hecho para el kink meme de la comunidad en español de Shingeki no Kyojin en LiveJournal.


Levi nunca mostró algo más que seriedad o apatía, Isabel jamás lo había visto sonreír o llorar por alguna cosa. Farlan alguna vez le dijo que Levi sólo se preocupaba por sí mismo y que los demás no le importaban. Claro, sólo lo dijo aquella vez que se había enojado con el de cabellos negros por una tontería, ni siquiera recordaba qué era. Pero Isabel no pensó lo mismo. Levi era un chico que cuidaba de ellos, se preocupaba por su bienestar y los defendía de todos los peligros que los amenazaban en aquella ciudad subterránea; siempre tenía que esforzarse lo triple para verlo en Levi, pues lo mantenía oculto bajo máscaras de frialdad y molestia.

Y lo pudo confirmar esa noche fría que llegó llorando, pues unos infelices la habían golpeado y cortado una coleta de cabello rojizo. Farlan mencionó que Levi había salido a cobrar venganza por ella; la regañó para que tuviese más cuidado y no metiera al otro en problemas. La chica le dio la razón al rubio esa vez.

Tres horas después encontró a Levi sentado sobre el sillón mullido que tenían. Estaba cubierto de sangre y tenía la mirada perdida, enfocada en algún punto más allá del paisaje que se podía observar por la ventana.

—Estás lleno de sangre, Levi.

—¿En serio?, gracias por notarlo, Isabel.

La pelirroja sólo puso los ojos en blanco, ignorando el sarcasmo del otro. Se acercó a él y tomando un pequeño pañuelo de la mesa, se arrodilló y comenzó a limpiar las manos al de cabellos negros. No entendía cómo aguantaba tanto sin quitarse de encima esa sangre inmunda que manchaba su blanquecina piel. Isabel odio ser tan torpe por meterse en problemas que otros tenían que resolverle. Agradeció tener amigos como él, que dieran todo por ella sin pedir nada a cambio.

—Gracias, Levi. Te prometo que no volverá a pasar —Levi sólo dio un bufido sonoro y desvió la mirada hacia la ventana.

—No prometas cosas que no cumplirás, tonta.

E Isabel sonrió. Levi podría ser un delincuente de temer, pero ella sabía que siempre contaría con él; era un buen chico en el fondo. Para ella, Levi era el mejor hombre de la humanidad.