Disclaimer: Creo que realmente no es necesario hacer esto, pero de todas formas lo hago. Ustedes ya saben que los personajes no son de mi invención, si así fuera, no estaría acá escribiendo nuevas historias para dejar a mi pareja favorita unida.

Summary: "Harry es el chico nuevo en el Colegio Hogwarts, no es un alumno brillante, pero le gusta mantener un buen promedio. Pero, ¿qué ocurre si tiene un profesor que no perdona sus faltas ortográficas? Fácil, tu mamá te consigue un tutor, o en este caso, tutora. ¿Qué tan malo puede ser?"

"Enamorado es con H"

Capítulo 1: "El primer día"

Terminé de acomodar el último libro en mi mochila e inmediatamente escuché el grito de mi madre que me apuraba para salir.

Este sería el primer día en el nuevo Colegio y mi madre había insistido en acompañarnos a mí y a mi hermana Lily. Según mamá era porque deseaba saludar al director, quien había sido profesor de mis padres cuando ellos estudiaron en el Colegio Hogwarts, el mismo al que ahora me dirigía.

Como ya dije, este será mi primer día, pues por motivos del trabajo de papá lo habían trasladado a Londres, mis padres estaban tan emocionados que inmediatamente hicieron los trámites para inscribirnos a mi hermana y a mí en el Colegio en el cual ellos se conocieron.

Bajé las escaleras y me encontré con la sonrisa nerviosa de mi hermana, ella a pesar de sus 12 años, ya no se veía como una niñita y me daba miedo pensar en cómo la tratarían en este Colegio, sabía que era una institución muy respetada, de las mejores de Londres, pero eso no quita que esté llena de jóvenes con las hormonas revueltas, yo también soy joven y creo saber lo que pueden sentir al ver a una chica guapa como mi hermanita Lily. En el anterior Colegio al que asistíamos, Lily era una de las niñas más lindas, muchos se la quedaban viendo al pasar, las mujeres con envidia y los hombres con deseo; ¡Por Dios, es sólo una niña!¿Cómo podían siquiera mirarla así? Siempre he sido un hermano protector y en este nuevo Colegio continuaré alejando a todo aquel que quiera propasarse con Lily.

El grito de mamá me sacó de mis pensamientos, ella ya nos esperaba afuera, en el auto. Tomé mi mochila y la crucé por mis hombros, también jalé el bolso de mi hermana y abrí la puerta para que saliéramos, ella pasó en primer lugar, yo la seguí.

En el auto nos esperaba mi sonriente madre, una versión madura de mi hermana, eran dos gotas de agua, el pelo liso y pelirrojo, tez blanca, ambas delgadas y altas, una nariz pequeña y bonita y ambas con los ojos verdes, pero de tonos distintos, el de mi madre era verde esmeralda, el mismo color de mis ojos, en cambio los de mi hermana eran de un color extraño, a veces daban la sensación de ser verde botella, otras eran verde petróleo y a veces sólo eran castaños, como los de papá, ella había sacado la mezcla de ambos y según la luz que le llegara a sus ojos, podías distinguir distintos tonos de verde y café.

No noté en que momento comenzamos a avanzar, pero ya estábamos estacionados frente a un imponente edificio, tenía la estructura de un castillo, se encontraba alejado de la urbanidad, pero podía verse en las cercanías una parada de autobús; a un costado del castillo, había un enorme estacionamiento, en el que se distinguían unos hermosos autos, la mayoría último modelo, fue ahí cuando noté que en realidad era una institución "exclusiva".

Mamá nos hizo señas para que bajásemos y la siguiéramos, en sus ojos podías distinguir un brillo de emoción, seguramente era por los recuerdos que debía traerle el volver acá. Recorrimos el camino hasta la entrada del castillo, tenía un gran patio delantero donde se veía gran cantidad de árboles y a mano izquierda podías distinguir un gran lago en el que reposaban algunos botes y otros transportes náuticos. Cruzamos las grandes puertas de roble y una mujer de rostro serio esperaba de pie cerca de una escultura.

- Bienvenida Lily Evans- habló la mujer sonriendo a mi madre.

- Gracias Profesora McGonnagall- agradeció mamá mientras abrazaba a la mujer.

- Deja los formalismos Lily, yo ya no soy tu profesora, puedes decirme Minerva- Minerva McGonnagall respondió al abrazo de mi madre y luego desvió la vista hacia mí y a mi hermana- Ellos deben ser tus hijos Lily, Harry James y Lily Elizabeth Potter Evans ¿es así?- preguntó dirigiéndose a nosotros.

- Mucho gusto, Lily Potter- saludó mi hermana inclinando levemente la cabeza, McGonnagall le sonrió de vuelta.

- Harry Potter- fue mi turno de presentarme, por lo que tomé delicadamente su mano y la besé, tal como me habían enseñado mi padre y mi padrino, la profesora McGonnagall pareció sorprenderse un poco, pero luego me dirigió una cálida sonrisa.

- Un caballero por lo que veo Sr. Potter. Lily, has educado muy bien a tus hijos por lo que veo.- dijo haciendo sonrojar levemente a mamá que nos miraba orgullosa.

- Hago lo que puedo Minerva, James ha sido un gran ejemplo también, aunque parezca difícil de creer- agregó, provocando la risa de todos.

- Supongo que querrás saludar a Albus ¿no es así Lily?

- Sí, me encantaría, pero sólo si no está ocupado, no quisiera molestarlo.

- No te preocupes querida, él está disponible en estos momentos, debe estar hablando con los prefectos, pero debe estar por terminar, pues las clases comienzan en diez minutos, por lo que temo que estos jovencitos no podrán venir.- agregó McGonnagall dirigiéndose hacia nosotros.

- Bien chicos- dijo mamá- suerte en su primer día- nos abrazó y besó a cada uno en la frente.

- Gracias mamá- respondimos al mismo tiempo Lily y yo.

- Harry- habló Minerva- ¿a qué año ingresas?- preguntó frunciendo levemente el ceño.

- Entro a mi penúltimo año- respondí- y Lily comienza con el séptimo.

- Bien- dijo ella, mientras revisaba una carpeta, de la cual sacó unos papeles- Debes tener unos 16 años ¿no es así?- asentí- y tu querida- dijo mirando a Lily- debes tener 13 ¿o me equivoco?

- Tengo 12- respondió mi hermana- pero en algunos meses cumpliré los 13.

- Ya veo- dijo sonriendo- tomen acá están sus horarios y un mapa del edificio, espero no se pierdan. Tendrán clases sólo esta primera hora para que conozcan a sus compañeros, al finalizar esta hora de clases, deberán pasar al Gran Comedor - dijo señalando unas puertas a nuestra derecha, por lo que supuse que ahí se encontraba, lo ubiqué en el mapa, sí, así era- una vez ahí, será la bienvenida oficial y podrán conocer al director y a sus demás profesores. Espero tengan un excelente día jovencitos, pero por ahora lo mejor es que corran si no quieren llegar tarde.

Nos despedimos rápidamente y con Lily comenzamos a recorrer el castillo, ayudados por el mapa llegamos a la clase de Lily, ya habían algunos alumnos esperando afuera, pude ver como algunos muchachos se quedaban viendo nada disimulados a mi hermana, los miré ferozmente indicándoles de forma silenciosa que no se le acercaran, al parecer funcionó, pues inmediatamente desviaron la mirada. No quería dejar a Lily sola, pero yo también debía ir a mis clases, al parecer ella notó mi vacilación porque me puso una mano en el hombro tratando de calmarme.

- Harry, ve a tus clases estaré bien.

- ¿Estás segura Lily?- le pregunté- ¿Y si alguien viene a burlarse de ti por ser la nueva?

- Yo la defiendo- una vocecilla se escuchó a mi espalda, me giré y pude ver a una sonriente rubia, tenía los ojos azules, pero estos tenían una particular luz, algo que la hacía ver especial y si veías su atuendo completo lo afirmabas. Vestía como todos el gris uniforme de la escuela, pero ella llevaba además unos curiosos aros con forma de rábanos y un entretenido collar de corchos, era una chica extraña, pero se veía que podías confiar en ella- soy Luna Lovegood- se presentó.

- Yo soy Lily Potter y él es mi hermano Harry- presentó mi hermana.

- Hola Lily, hola Harry- dijo Luna sonriendo a cada uno- ve a tus clases Harry, yo me encargo de Lily- y me guiñó un ojo.

- Gracias Luna- le dije- nos vemos luego en el Gran Comedor. Suerte hermanita- y salí corriendo una vez que me despedí.

Consulté el mapa y vi que mi salón quedaba un poco alejado, apuré el paso y pronto llegué a lo que parecían ser las mazmorras, eso le daba un toque algo tétrico, pero no tenía a que temer ¿verdad? La puerta del salón ya estaba cerrada, llegaba con cinco minutos de retraso, pero de todas formas decidí tocar y entrar, "primer día nadie se enoja" pensé, pero al ver la cara iracunda del profesor supe que me equivocaba.

- ¿Disculpe?- habló el profesor, un hombre de más o menos 40 años, pelo largo y por lo que se notaba desde mi posición, algo grasiento, tenía la nariz ganchuda y me recordó a un antiguo compañero de mis padres del que siempre se reían y por lo que contaban siempre le hacían bromas.- la clase comenzó hace cinco minutos, y no le he autorizado a entrar.

- Lo siento profesor- dije con tono bajo, de verdad lo sentía- pero me costó encontrar el salón- dije mirándolo con sinceridad. Se escucharon algunas risitas provenientes de un chico rubio y pálido y de dos enormes ogros que se sentaban uno a cada lado del rubio, no les presté más atención.

- Es el chico nuevo entonces- afirmó el profesor, asentí y pude ver como su mirada se volvía más oscura y una sonrisa sarcástica se formaba en sus labios- Potter- dijo finalmente, más bien escupió finalmente.

- Sí profesor, mi nombre es Harry Potter Evans- la sonrisa desapareció de su rostro, no sé por qué.

- Lo dejaré pasar por esta vez señor Potter, pero para la próxima habrá un castigo. Tome asiento junto a la Srta. Weasley-el profesor indicó con la mano un lugar vacío junto a una menuda pelirroja que no me quitaba los ojos de encima, fue algo molesto, pero la verdad es que todo el salón me estaba mirando.

- Gracias profesor- dije avanzando hasta el puesto que me indicaba y me senté, la pelirroja desvió la mirada algo avergonzada, no le presté más atención, me dediqué a acomodar mis cosas y sacar un cuaderno para tomar apuntes o lo que fuese que sirviera para distraerme hasta que finalizara la clase.

- Como les decía antes de la interrupción del Sr. Potter- habló el profesor nuevamente- algunos de ustedes ya me conocen y otros no- me miró- mi nombre es Severus Snape, este año seré el profesor a cargo de este curso y también de las clases de Lenguaje. Supongo que ya están enterados que hoy sólo tendremos esta clase, luego deberán pasar al Gran Comedor para la bienvenida oficial y después podrán regresar a sus hogares- se escucharon algunos comentarios alegres alrededor del salón, pero la mirada de Snape los calló- Ya que están listas las presentaciones y los avisos importantes, creo que será bueno comenzar con un pequeño ejercicio. Tienen 45 minutos para escribir un ensayo de mínimo 500 palabras sobre lo que han hecho durante sus vacaciones- algunos alumnos abuchearon la propuesta- serán 700 palabras entonces, por lo que veo les parece algo infantil, 700 palabras serán suficientes. Comiencen.

Abrí mi cuaderno y tomé mi lápiz, no sabía muy bien por donde ni cómo comenzar, escribir nunca se me dio muy bien y mucho menos se me daba las reglas ortográficas y/o gramaticales, por lo que debía escribir realmente concentrado y no disponía de tiempo para ello. Empecé a llenar la hoja con todo lo que venía a mi cabeza, no me preocupé mucho de saber si tenía coherencia o no, pero de una rápida leída pude ver que no estaba realmente tan mal, arreglé algunos errores que vi, cambié algunas "s" por "z" y también algunas "v" por "b", conté las palabras, 695, aún me faltaba para completar las 700 por lo que me apuré. Alcancé a escribir cerca de 50 palabras más antes que tocara el timbre que finalizaba la clase.

- Pongan su nombre en su ensayo y déjenlo sobre mi escritorio- habló Snape- descontaré puntaje por cada error que encuentre y esta será la primera nota del año- añadió con una macabra sonrisa, me asusté, debo reconocerlo, Lenguaje no era mi ramo favorito y creo que este año no será la excepción y el profesor creo que tendrá mucho que ver en ello.

Escribí mi nombre en el ensayo y me acerqué al escritorio de Snape, él me dirigió una extraña mirada y yo se la respondí, vi que frunció el ceño y creo que le oí murmurar algo así cómo "Tan altanero como su padre", ¿lo conocería? ¿Sería Snape el tal Snivelus del que tanto se ríen Sirius y papá? Al llegar a casa les preguntaría.

Me apuré en salir del salón, deseaba cuánto antes llegar donde Lily y asegurarme que estuviese bien, sin embargo, cuando iba llegando a la puerta pude ver a la pelirroja que me miraba sonriendo.

- Hola Harry- me dijo, yo le sonreí de vuelta, no sabía como se llamaba y además tenía prisa, pero no podía ser descortés, mi madre no me había enseñado de esa forma.

- Hola- le dije deteniéndome un poco, pero mirando constantemente a la salida para que entendiese que iba apurado.

- Soy Ginny, Ginny Weasley- me dijo balanceándose un poco sobre sus talones.

- Un gusto Ginny, soy Harry- le dije- pero eso ya lo sabes. Disculpa, pero tengo prisa, me tengo que ir- le dije lo más cortés que pude.

- Te acompaño, también voy al Gran Comedor- no podía negarme, yo iba hacia allá y no sabía cómo deshacerme de ella, pero era la única que se había acercado a presentarse.

- Está bien, vamos- le dije. Íbamos saliendo y el rubio que había visto al inicio de la clase nos obstruyó el camino junto a sus dos matones, los que al parecer eran algo así como sus guardaespaldas.

- Quítate Malfoy- habló Ginny al rubio, por el tono de voz intuí que no se llevaban nada bien.

- Creo que Potter tiene derecho a escoger sus propias amistades Comadreja- habló el rubio con acento algo siseante, me recordó a una serpiente.- Soy Draco Malfoy- se presentó- y creo que deberías preocuparte mejor de a quién escoges como compañía, no querrás que te vean por el Colegio con semejante gentuza- dijo de forma despectiva mirando a Ginny.

- Gracias Malfoy- le miré- tendré en cuenta tu consejo. Vamos Ginny, seguiré ahora mismo el consejo de Malfoy- pude ver la cara de perplejidad de Malfoy mientras nos alejábamos, sin duda él no esperaba una respuesta como aquella, pero él no era nadie para venir a decirme con quién juntarme o no, pude ver gracias a sus palabras que él si era una "gentuza" como él había llamado a Ginny, yo ya era lo suficiente mayor como para saber escoger a mis amigos y Malfoy no encajaba en mi prototipo. Ginny iba a mi lado en silencio, se notaba algo avergonzada- Ginny, ¿estás bien?- pregunté, quizás las palabras de Malfoy la habían herido.

- Sí Harry- me dijo en un susurro- estoy bien. Gracias por quedarte conmigo y no con Malfoy.

- No hay nada que agradecer, no podría haberme quedado con él, no después de la forma en que te trató- al decir eso, la curiosidad invadió mi cabeza- Ginny, ¿puedo preguntarte algo? Si no te molesta claro- agregué.

- Pregunta lo que quieras Harry- me dijo sonriendo nuevamente- no me molestaré.

- Bueno, pues… me preguntaba ¿Por qué Malfoy te trató de esa forma?

- Eso lo hace porque es un creído. Su familia es una de las más ricas e influyentes de Londres y mi familia es todo lo contrario. Mi hermano y yo estamos acá becados, él gracias a una beca deportiva y yo por una de excelencia académica. Nuestra familia es bastante numerosa, somos 7 hermanos y bueno, entenderás que para mis papás es algo difícil manejar una buena situación económica con una familia tan grande. Pero a mí me gusta como somos, me siento orgullosa de quién soy y de lo que tengo, porque si tuviese todo lo que Malfoy tiene, quizás sería tan engreída como él y no me gustaría.

- Entiendo- dije, no sabía que más decirle, ¿cómo responder frente a eso? Ella se veía realmente cómoda y al parecer no le afectaban en nada las palabras de Malfoy, decidí cambiar de tema, Ginny me caía bien- Dijiste que tienes un hermano que también estudia acá ¿no?

- Sí, se llama Ronald, está en último año, es el capitán del equipo de fútbol. Él tampoco se lleva muy bien con Malfoy, supongo que Malfoy debe estar celoso porque mi hermano tiene la capitanía de un equipo y a él sólo lo dejaron entrar porque su papá dio una importante suma para implementar su equipo, él creía que sería el capitán, pero no, sólo es uno más de los jugadores y casi siempre juega de suplente- añadió con una sonrisita.

Nos fuimos caminando hasta el lugar de la recepción, durante el trayecto me contó sobre los demás miembros de su familia: su mamá que era dueña de casa, su papá que se había cambiado recientemente de trabajo y no estaba segura de qué así que no me lo dijo, me habló de su hermano mayor Charlie, quien trabajaba en un zoológico en Rumania pues era veterinario, después seguía Bill, que trabajaba en el Banco Central; luego está Percy que es relacionador público y que por lo que me dijo no está en muy buenos términos con el resto de la familia; después de Percy, seguían los gemelos Fred y George, ellos me cayeron inmediatamente bien y eso que ni los conocía, pero hasta mis oídos ya había llegado su nombre alguna vez, bueno, no sólo a mis oídos también a mis manos, pues los hermanos de Ginny eran los genios tras las bromas de "Sortilegios Weasley" estas eran muy famosas en mi antiguo colegio, recuerdo que se pedían por correo o por Internet, según Ginny tienen una pequeña tienda acá en Londres, prometió darme la dirección; y finalizando la lista de Weasley estaban su hermano Ron y ella misma.

También yo le conté algo sobre mi vida, de mi antiguo colegio, de mis padres y de mi hermana. Le conté que en mi antiguo colegio era parte del equipo de futbol y prometió presentarme con su hermano.

Cuando por fin llegamos al Gran Comedor, tuvimos que esperar un poco para poder entrar, pues había una gran cantidad de alumnos esperando por lo mismo. Un hombre realmente alto y fornido se encontraba ordenando a los alumnos para que hiciesen una fila. Este era sin duda el hombre más grande que he visto en mi vida, era como si fuese mitad gigante, sonreí en mis adentros, ¡a los límites que llegaba mi imaginación! Pese al gran tamaño de este hombre, pude ver en su rostro una sincera sonrisa, se notaba un hombre amable, lo vi detenerse frente a un grupo de estudiantes, se veía entretenido y de repente soltó una estruendosa carcajada, entre el grupo que compartía con aquel hombre pude distinguir a Luna y al lado de esta, estaba mi hermana, ella reía con tanta intensidad como aquel señor. Le hice señas para que me viera, lo logré, ella me saludó con una enorme sonrisa y me hizo señas para que me acercara. Tomé a Ginny del brazo y avanzamos en la fila hasta llegar con ellas.

- Hola Lily- la abracé- ¿cómo estuvieron tus clases?

- Hola hermanito- me besó en la mejilla- ¡estuvieron increíbles! La profesora McGonnagall es mi profesora, además nos dará matemáticas, ha sido la mejor clase que he tenido en mi vida- me respondió emocionada- ¿Qué tal tus clases Harry?

- Nada mal- dije sin mucho ánimo- tuve un pequeño problema con el profesor por llegar tarde… él no se ve muy amable que digamos.

- Snape- dijo la dulce voz de Luna- tampoco se ve muy aseado- añadió, provocando la risa de quienes se encontraban cerca, entre ellos la de aquel "gigante" que con su carcajada logró asustarme un poco.

- Lo siento- se disculpó con una gran sonrisa- no quería asustarte, pero es que ha sido un buen chiste. Soy Rubeus Hagrid, pero llámame sólo Hagrid- me tendió su enorme mano, la mía parecía la de un bebé, me dio algo de vergüenza, pero de igual modo la tomé.

- Mucho gusto, mi nombre es Harry Potter- me presenté.

- ¿Harry James Potter Evans?- preguntó con su siempre presente sonrisa, yo miré a Lily buscando algún tipo de explicación a que Hagrid conociera mi nombre completo, ella se encogió de hombres, pero sonreía cómplice.

- Sí- le respondí- pero…

- Estuve en tu bautizo- me interrumpió, al parecer sabía lo que pensaba preguntar- aunque debo admitir que la última vez que te vi eras un bebé, cabías perfectamente en mi mano- me avergoncé- ¡ahora mírate! Eres todo un hombre Harry.

- Sí, supongo que he crecido- le dije, aún estaba algo avergonzado. Me acordé de pronto de Ginny, la había jalado hasta acá y luego la había olvidado. Miré hacia mi derecha y ahí estaba, hablando fluidamente con Luna y Lily, bien, ya me había ahorrado las presentaciones.

La fila comenzó a avanzar un poco más rápido, Hagrid se disculpó para seguir ordenando la entrada de los estudiantes y yo me integré a la conversación de las chicas, ahí, entre Luna y Ginny, nos contaron, a Lily y a mí, que Hagrid era profesor de Flora y fauna, que era un ramo obligatorio para los alumnos de cursos inferiores al mío y que los dos últimos años continuaba como un taller optativo.

Hablando pasó el tiempo realmente rápido y por fin pudimos entrar al Gran Comedor.


N/A: Hola!! ¿Qué les ha parecido el capítulo? He subido esta historia como regalo de cumpleaños, para mí, así que esperaré que sean generosos con los comentarios.

Sé que la historia no dice mucho por ahora, pero los primeros capítulos serán netamente introductorios para presentarles a los personajes. Como habrán visto no he cambiado muchas cosas, salvo quizás algunas edades, se habrán fijado que Harry y Ginny están en el mismo curso, por lo que son de la misma edad; a Luna la he achicado un poco, ella tiene la misma edad de Lily. De los personajes que faltan ya se enterarán más tarde. Por ahora espero que les haya gustado y que me dejen sus impresiones, de verdad me gustaría saber que opinan y no se dediquen sólo a leer o a agregar a sus alertas y/o favoritos, de verdad me importa saber lo que piensan, así sé si continuar o no.

Recuerden pasar por mi otra historia también, Siempre Unidos y dejen ahí review's!!.

Bueno,

Besos y abrazos para todos

JaNnYtA