Algunas personas saben que lo que escribo puede ser muy dramático, la verdad me gusta hacer sufrir personajes, llorar con ellos y cosas así. Jamás pensé en aventarme una historia como ésta, pero la inspiración llega y no puedo ignorarla, después de todo viene cuando quiere la muy bitchie.

¿Cómo me imaginé a estos en una situación así? Ni yo sé, de igual manera espero que gusten de la historia.

Esto es la introducción a la historia, la narra Goenji. Si a alguien no le agrada el GoenjixFubuki puede saltárselo, no interfiere con la historia.

Advertencias: Mucho drama, violación, lime, lenguaje no apropiado para menores, violencia, alteración de caracteres.


Detonante

Fue uno de esos días en los que salíamos juntos cuando te dije esa frase, recuerdo el momento como si hubiera sido ayer. Te tenía entre mis brazos, nos encontrábamos enredados en las sábanas, descansando de aquella cesión de amor en la que, como en veces anteriores, nos entregamos en cuerpo y alma… nos fundimos en uno. Te acariciaba la espalda con las yemas de mis dedos mientras estabas recostado en mi pecho… vaya días en los que éramos felices.

Esa noche que pasé junto a ti yo estaba lastimado del tobillo, accidente provocado en uno de nuestros partidos ¿te acordarás? Me lastimé por evitar una barrida violenta en contra tuya. Corrí desde la delantera hasta el área de defensa, el tipo tenía claras intenciones de lesionarte… supongo que sería por envidia o yo qué se, lo que fuera, el que terminó arrastrado en el suelo fui yo.

¿Y qué hiciste tú en lugar de agradecerme? Me regañaste y veinte veces me preguntaste el por qué lo había hecho. ¿Qué querías que hiciera? ¿Que me quedara viendo como te voltean el pie mientras comía una barra de chocolate? Tu eras demasiado para mi, eras la razón de mis alegrías. Claro que no iba a quedarme quieto.

Esa noche llegaste a mi dormitorio a seguir insistiendo que te explicara por qué preferí que me barrieran a mí. Simplemente sonreí porque era muy obvio y no te dabas cuenta, sin dudarlo besé tus labios… besos que terminaron en una escena en donde te recostaba en mi cama, tú tan sensible que eras comenzaste el momento. Esa noche te hice el amor, no fue nuestra primera vez pero ese momento lo tengo siempre en mi mente porque lo recuerdo como si hubiera sido tan importante como la primera vez que te hice mío, eso fue meses atrás. Pero en esa noche hubo un intercambio de palabras que seguramente tampoco olvidarías… esa promesa.

Mientras acariciaba tu suave piel te respondí la terca pregunta con la que me torturaste todo el día. ''Lo hice porque yo protejo lo que amo, con todo lo que tengo. '' Te aferraste a mi, ciertamente era la primera vez que te decía esas palabras tan fuertes. Llevábamos en ese entonces ocho meses saliendo… ocho meses que me tardé en decirte que te amaba.

Entonces me miraste con una sonrisa, esa expresión te hacía ver como un verdadero ángel caído del cielo, besaste mi frente y dijiste eso… ''Yo también protegeré lo que amo… de ahora en adelante, con todo lo que tengo, Goenji-kun. Es una promesa''.

Aquel momento se quedó solo en lo que era… en un recuerdo del pasado que vivimos. Ahora ya no estamos juntos, bien decían que el primer amor no dura toda la vida.

Shirou, jamás pensé que llegarías a cumplir esa promesa, aunque me doliera mucho. Fuera del cómo me afectó tu protegiste a ese jovencito hasta el último respiro, a la razón de tu vida actual.

Por dentro estoy sonriendo sinceramente porque lograste hacerlo… Shirou, eres un gran hombre, me alegro de haber sido la persona que te enseñó a amar.

Nos veremos muy pronto.