Este fic esta dedicado a mi imoto Kao-chan ^^
Advertencia: este fic contiene Lemon, insesto, pedofilia, violacion y lengüaje obseno.
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Charla entre amigos
En una habitación de hotel, sentado en un sillón de dos piezas está un apuesto hombre de cabellera color carmesí, la lleva algo alborotada dándole un aire rebelde a su apuesto físico. Su tono de piel es claro, algo lechoso. Tiene un parche en su ojo derecho, y el otro que está a la vista deja ver el color verde esmeralda. Tiene una mirada algo coqueta que en ese momento es ensombrecida por una capa de deseo ante lo que observa. Es alto y con buen porte, la complexión de su cuerpo es delgada, pero ejercitada dejando ver músculos bien marcados, pero no al grado de llegar a exagerar. No lleva cubierta la parte de arriba de su cuerpo dejando ver su cuadrado torso y sus ejercitados brazos. Lo único que trae puesto es un jeans azul, los cuales están desabrochados dejando ver parte del ajustado bóxer negro que tiene debajo, además que se logra ver una imponente erección marcarse a través de los pantalones.
El hombre no quita la vista de la cama frente a él, en donde se encuentran dos hermosas y esculturales mujeres completamente desnudas. Ambas tienen cabellera negra y se acarician mutuamente los senos mientras se besan de una forma vulgar y apasionada.
-Hagan algo más intenso.
Habla el hombre en tono de orden. Su voz es varonil y suena demasiado ronca.
Ambas detuvieron sus besos y caricias para voltearlo a ver topándose con esa mirada que las cautivó desde que lo vieron por primera vez, que fue esa misma noche hace sólo unas cuantas horas en el bar donde habían ido a buscar diversión… ¡y vaya que la encontraron! No se imaginaron que un apuesto chico les ofrecería hacer un trío con él, pero antes les pidió a cambio un digno espectáculo y ambas se lo darán con gusto.
Una de las pelinegras la cual tiene atrayentes ojos color azules y tiene el nombre de Reiko, ella se acostó en la cama boca arriba abriendo sus piernas dándole una perfecta vista de su sexo al pelirrojo, que al notar la humedad y completa depilación de la chica hizo que su ojo se oscurezca más por el deseo. Reiko comenzó a masajearse ella misma los senos, estirándose los pezones y gimiendo levemente.
La otra pelinegra que tiene unos hermosos ojos color miel y tiene por nombre Eriko, se puso entre las piernas de Reiko a gatas dejando su rostro muy cerca del sexo de su compañera y dándole al pelirrojo una perfecta vista de su trasero y sexo.
Reiko subió sus piernas sobre los hombros de Eriko acercándole más su sexo, y la oji-miel comenzó a lamerle el clítoris mientras con una de sus manos la acercaba al sexo de su compañera de cama e introducía de golpe un par de dedos sacándole un gemido más fuerte a Reiko que se apretó los senos con más fuerza.
Mientras Eriko le hacía sexo oral a Reiko y la penetraba con sus dedos de una forma algo brusca ella misma llevó su mano libre a su sexo sintiendo la humedad de su propia excitación y comenzó a acariciarse el clítoris dándose placer a sí misma y otorgándole un perfecto espectáculo al pelirrojo que no aparta la vista de lo que ellas hacen.
El pelirrojo sin apartar sus ojos del par de mujeres se baja un poco el pantalón junto con el bóxer dejando libre su imponente erección mostrando que tiene un tamaño grande y grueso que hace enloquecer o incluso excitar a cualquier mujer sólo con verlo.
Con su mano derecha el oji-verde se comenzó a masturbar de una forma lenta, como si él mismo quisiera torturarse de placer o buscara alargar la hora del orgasmo.
Después de un rato en donde los gemidos femeninos detonaban en toda la oscura habitación, el pelirrojo dejó de darse placer a sí mismo, saca un pequeño paquetito cuadrado de unos de los bolsillos delanteros de su pantalón y lo abre sacando con cuidado un condón, se lo coloca con tranquilidad para después ponerse de pie. Camina hacia el par de chicas y éstas por seguir absortas en lo que hacen y sienten ni cuenta se han dado.
El pelirrojo se coloca al pie de la cama y estira una de sus manos tomando del cabello a Eriko estirándoselo un poco para alzarla hacia atrás sorprendiéndola, pero más fue su sorpresa cuando el hombre estampó sus labios con los de ella en un beso algo brusco y apasionado.
El hombre saborea el sabor que la chica tiene en los labios de los residuos de excitación de Reiko mientras la besa.
Reiko los mira besarse sintiéndose más excitada por lo que lleva una de sus manos a su sexo y comenzó a meter sus dedos auto penetrándose con ellos ya que Eriko los había sacado, y sin apartar la mirada de esos dos, con su otra mano se masajea uno de sus senos.
Cuando el pelirrojo rompió el beso de forma brusca avienta a Eriko a la cama con la misma brusquedad dejándola boca arriba justo alado de Reiko. El hombre se arrodilló entre sus piernas las cuales le abrió de forma brusca y la penetró de golpe haciéndola gritar de placer y que él gruña de placer.
-¿Qué esperas Reiko-chan? Únete. –dice el pelirrojo mirándola con picardía sin comenzar a moverse.
Reiko sonríe de forma torcida y se relame los labios. Sin pensarlo se levanta para acomodarse encima de Eriko sin aplastarla levantando un poco el trasero ofreciéndoselo al apuesto hombre que sonrío con diversión. Reiko se comenzó a mover de arriba abajo con suavidad haciendo que sus erectos pezones rosen con los de Eriko haciéndolas gemir a ambas.
El pelirrojo se inclina un poco para que su rostro quede cerca del sexo de Reiko y usa una de sus manos para abrirle los labios y así poder introducir su lengua en el sexo de la chica penetrándola con ella a la vez que comenzaba a mover sus caderas estando adentro de Eriko penetrándola con algo de brusquedad.
Los pezones de ambas se rozaban con más intensidad y sin pensarlo ambas se empezaron a besar con desesperación mientras que el pelirrojo las penetraba, a una con su miembro y a otra con su lengua.
El pelirrojo se está poniendo los pantalones y mientras se los abrocha voltea hacia la cama viendo al par de mujeres desnudas completamente dormidas sobre la distendida cama haciéndole hacer una mueca de fastidio.
-(Sigue siendo placentero, pero no tanto como antes)
Fue su pensamiento al momento de chaquear la lengua.
Con cuidado de no hacer mucho ruido se colocó las demás prendas de su vestuario que estaban esparcidas por el suelo. Terminando caminó hacia el buró que estaba alado del sillón para tomar su cartera y las llaves de su automóvil. Camino hacia la puerta, pero antes de abrirla volteo hacia la única ventana que estaba en esa sencilla habitación de hotel notando que el día comenzaba a aclararse señal de estar amaneciendo.
-(Qué bueno que este día no voy a trabajar o seguro no dormiría mis horas como se debe) –una sonrisa socarrona adorna su rostro y sin más abrió la puerta para salir de esa habitación e ir a su casa a descansar.
El mismo pelirrojo se encuentra completamente dormido en la comodidad de su cama. Está acostado boca abajo con las piernas abiertas y abrazando una almohada. Al dormir tiene una expresión angelical que muestra inocencia de la cual no tiene nada, aunque ese hilillo de baba que escurre por la comisura de sus labios lo hacía ver gracioso.
El teléfono comenzó a sonar haciendo que frunza el seño en son de molestia por el ruido. Dejó de sonar, pero a los pocos segundos sonó de nuevo haciendo que el chico estire una de sus manos al buró del lado derecho de la cama buscando a tientas el teléfono ya que su ojo lo mantenía cerrado, tenía tanto sueño que no lo podía abrir.
Cuando finalmente su mano dio con el teléfono lo tomó y lo puso sobre su oreja.
-¿Diga? –dice adormilado.
-Estabas dormido. –habló una voz femenina al otro lado de la línea, y no preguntó sino que lo afirmó.
El pelirrojo suspiró con fastidio reconociendo perfectamente la voz a la vez que soltaba un largo suspiro.
-Hola mami, yo también te extraño. –dice de forma irónica abriendo con fastidio su ojo resignado mientras se acomodaba mejor en la cama, conocía a su madre y sabia que sus llamadas no eran de las que duraban poco.
El chico escuchó perfectamente como su madre soltaba también un largo suspiro y conociéndola sabía que seguramente lo hacía para no desesperarse y terminar gritándole.
-Lavi, hijo, estas no son horas para dormir. Pasan de las tres de la tarde. –dice con molestia y el pelirrojo mira de reojo hacia el reloj que estaba en el buró notando que tenía razón, más no le importó después de todo no tenía nada que hacer ese día.
-Es domingo mamá. No trabajo, así que puedo dormir todo el día si quiero. –dice con fastidio.
-Sólo porque no trabajes no significa que no harás nada. Puedes aprovechar este día para salir a pasear o que se yo, conseguirte una novia. –dice como quien no quiere la cosa y Lavi suspiró con pesadez nuevamente.
-Mamá acabo de salir de la universidad hace unos meses y apenas comienzo a trabajar como microbiólogo, déjame disfrutar mi soltería, ya después me buscaré una novia.
-Ya tienes veinticuatro años Lavi-chan, ya disfrutaste mucho tu soltería. –el pelirrojo rodó su ojo con fastidio.
-Mejor cambiemos de tema. –dice intentando zafarse de la misma plática que tiene con su madre cada que le llama. Escucha como su madre vuelve a suspirar, pero sabe que no seguirá insistiendo.
-Quería saber si te darán unos días en el trabajo estas fechas navideñas.
-Tal vez me den unos días… ¿Por qué?
-Verás hijo, desde que entraste a la universidad no has venido a casa ni en fechas festivas porque tenías que estudiar aún en vacaciones. Ahora que trabajas y lo haces en la misma ciudad en la que estudiaste que por cierto queda muy lejos de aquí será aún más difícil verte. –Lavi frunció el entrecejo, podía notar el tono de reproche de su madre. – Te extraño hijo y me gustaría verte. Tengo siete años sin verte y tu hermanita quiere conocerte. Ella no te recuerda ya que cuando te fuiste a estudiar ella tenía sólo dos años… Por favor hijo ven a quedarte estas fechas navideñas en casa. –dijo suplicante y a Lavi se le oprimió un poco el corazón al escucharla hablarle así. –sé que lo de que tenías que estudiar eran sólo pretextos porque en verdad no querías venir a casa porque nunca te has llevado bien con Yoji, pero hijo debes entender que él es mi esposo y tu eres mi hijo, a ambos los amo. Aunque Yoji no sea tu padre por lo menos intenta llevarte con él un poco, él siempre ha estado en toda la disposición de eso, tú eres el que nunca lo ha aceptado… hazlo por lo menos aunque sea fingido y pasemos los cuatro juntos estas fechas como familia.
-Tks… está bien. Haré lo posible por ir. –dice resignado, y es que su madre nunca le había hablado con tanta súplica, es verdad que antes le invitaba a ir, pero nunca le suplicaba y aceptaba fácilmente el no de él, pero extrañamente ahora parecía desear verlo con mucha intensidad.
-Qué bueno que vendrás querido. Por cierto ¿te acuerdas de Tomoka-chan? –
-(¡Demonios! Caí en su juego, sólo quiere presentarme a alguien, seguramente tiene la esperanza que conociendo a alguien de allá me regrese a Osaka) –Lavi se golpeó con la palma de su mano la frente. –no, mamá, no recuerdo a Tomoka. –dice con fastidio.
-Veras es la hija de la vecina. Tiene veinte años, solía seguirte mucho cuando niños. –entonces Lavi recordó a la molesta de su vecina que siempre se le andaba insinuando y que estaba loquita por él desde que la conoció haciendo que su ojo mostrara horror. –se ha puesto muy bonita hijo, además es muy inteligente, está estudiando leyes. –dice con emoción.
-Emm… mamá creo que no podré ir. Hay mucho trabajo y no sé si me den esos días después de todo acabo de entrar hace seis meses. –dice algo nervioso.
-Lavi. –dice con advertencia y el pelirrojo suspira con pesadez. –ya me dijiste que si te darán esos días. Te conozco hijo mío, no por nada te parí, y sé que sólo intentas zafarte. Escúchame hijito sino vienes juro que iré por ti hasta allá y te traigo de las orejas, no mentí en lo de que quiero verte, pero intente convencerte por las buenas, así que no me hagas hacerlo por la mala. –Lavi palideció, sabía que por la mala sería muy feo. –si antes no intentaba convencerte para venir es porque quería darte tu espacio para que maduraras y te dieras cuenta de lo que en verdad importa que es tu familia, dejando de lado ese orgullo por no aceptar a Yoji, pero ya estuvo bueno, te di siete años y ya eres un adulto, así que vienes porque vienes o me dejo de llamar Suzumura Fuyomi.
-Vale. –dice resignado.
-Veo que sigues siendo inteligente hijo mío…. Bueno retomando el tema, Tomoka es una buena chica, sin duda seria buena novia, esposa y madre. Es una chica muy simpática, además que…
-Tengo novia. –la corta rápidamente.
-¿eh?
-Si mamá, tengo novia y la quiero mucho. Tenemos desde la universidad saliendo, pero no te había dicho porque te conozco y seguro querrías conocerla. –Lavi se alababa a sí mismo por ser tan inteligente, seguro así su madre deja de molestarlo. –como veras no la pienso dejar, así que deja de buscarme chicas y dile adiós a tu plan de tener a Tomoka como nuera.
-¡Kya…! Que emoción hijo. Quiero conocerla así que tráela a casa cuando vengas.
-No podrá, ella irá a ver a su familia.
-Nada, no sé cómo te las arreglas pero te la traes porque te la traes, no me importa si tienes que ir a hablar con sus padres explicándole que tu sacrosanta madre, esa que te cargo en su vientre por nueve meses, aquella que soportó esos terribles síntomas de embarazo, que se pasó horas gritando de dolor en el parto y en especial que te educó, y cuidó cuando enfermó quiere conocerla.
-(Estoy jodido -.-) –Lavi soltó un largo suspiro sabiendo que de esta no se escapaba, conocía perfectamente a su madre.
Lavi se encuentra parado frente la puerta de uno de los departamentos del edificio al que había entrado. Viste unos jeans azul marino, una playera de cuello de color roja y encima una chamarra gruesa del mismo color, unos guantes blancos de lana cubrían sus manos, para finalizar una bufanda larga de color blanca le cubría el cuello.
El pelirrojo suelta un largo suspiro y toca el timbre. Se alejó un par de pasos cuando escuchó los pies chocar contra la madera dentro del departamento sabiendo que se acercaban para abrirle.
A los pocos segundos la puerta se abrió mostrando a una hermosa mujer que tiene un largo cabello negro amarrado en una coleta alta dejando caer unos rebeldes mechones sobre la cara. Tiene un tono de piel un poco más claro que el de él, que hace resaltar mucho esos grandes ojos levemente rasgados de color rojo. Es media cabeza más baja que él. Tiene un cuerpo delgado, senos pequeños y cintura pequeña, caderas un poco anchas y piernas torneadas, aunque ese pantalón de pijama de algodón color negro algo holgado no las deja apreciar, y lleva puesta una playera masculina de mangas largas de color azul marino que le queda muy holgada y larga, le llega abajo del muslo. Sus pies son cubiertos por unas calcetas blancas.
La mujer al verlo alza ambas cejas, para después cerrar la puerta como si nada haciendo que un tic nervioso aparezca en la ceja derecha del pelirrojo.
-¡Akiraaa…! –exclama de forma cantarina y con reproche mientras golpea con un puño la puerta. – ¡no seas mala con tu amigo del alma que ha venido a visitarte en su día de descanso!
La puerta se volvió a abrir mostrando nuevamente a la chica que lo miraba con fastidio.
-También es mi único día de descanso y no tengo ganas de pasarlo contigo. –Lavi la mira ofendido.
-¿Acaso tenías planes? Sé que Yuu-yuu no está en casa porque está tomando un curso los domingos –Akira suelta un largo suspiro.
-Si tenía planes. Así que tenía en mente tener un día de relajación para cuando venga mi querido novio tener sexo intenso con él como todos los días, así que como veras Lavi no estás incluido en mi perfecto plan. –dice despreocupada agitando su mano restándole importancia.
-Conozco tus días de relajación y son ver películas todo el día tragando como cerdo. Una hora antes que llegue Yuu te meterás a la ducha para ponerte sexy y así seducirlo para tener tu dosis de sexo diaria, maldita ninfómana. –el pelirrojo la mira como si fuera una enferma y a Akira la rodea un aura brillante.
-Si, un día perfecto. –dice con anhelo. –sobre lo de ninfómana no sé porque lo dices de esa forma si tu eres igual o peor que yo. Al menos yo sacio mi vicio al sexo sólo con Yuu, pero tú andas de mujer en mujer.
-Mira quién habla, te recuerdo que así estabas tú antes de que te enamoraras. Somos muy parecidos querida recuerda que por eso somos amigos. –dice con burla. –la única diferencia es que yo no soy tan pendejo como para dejarme enamorar, eso sería ponerle una soga a mi libertad.
-Cae más rápido un hablador que un cojo. –dice con burla. –recuerda que yo decía lo mismo y sas entra Yuu a mi vida.
-Si pero como dije yo no soy tú. Yo si mantendré mi promesa de soltero hasta la muerte. –dice con superioridad y Akira rueda los ojos. –pero bueno, dejando tu pendejez de lado invítame a pasar. Traje cervezas. —dice alzando sus manos enseñándole las bolsas de plástico que cargaba. –necesito hablar con alguien ¿y quién mejor que mi psicóloga personal?, además me debes consultas gratis de por vida ya que gracias a mi conociste a Yuu-yuu, el amor de tu vida. –dice insinuante moviendo sus cejas de arriba abajo. Akira suspira con pesadez mostrando resignación sacándole una sonrisa triunfante a Lavi.
-Pasa. –dice haciéndose a un lado para que pasara gruñendo ante la mirada triunfante que el pelirrojo le dedicó.
Sentados en el sillón de tres piezas se encuentran Lavi y Akira de los más cómodos mientras tienen una lata de cerveza en mano y en la otra un cigarrillo prendido.
-Bien. ¿Qué tienes que decirme? –pregunta Akira después de un rato que Lavi no decía nada.
-¿Tienes planes esta navidad? ¿Irás a Kioto con Yuu-yuu a pasártelas con su familia o irás a Okinawa con tu familia? –pregunta despreocupado y Akira alza ambas cejas.
-¿Sólo querías hablar de eso? –pregunta sin creérselo y Lavi niega.
-Son varias cosas pero me gustaría saber eso. –dice con tranquilidad para después darle otro sorbo a su cerveza.
-Akira soltó un largo suspiro para después darle una leve calada a su cigarro y soltar el humo.
-Aún no hago planes. Yuu irá a Kioto a visitar el templo de su familia, me invitó a acompañarlo, pero aún no me siento preparada para conocer a su familia. –dice agitando su mano restándole importancia.
-¿Qué no estás preparada? –pregunta irónico. – Pero mujer, tienes ya cuatro años de relación con él y tres viviendo con él. Pienso que estas más que preparada ¿o acaso temes que el ir a conocer a su familia le dé más seriedad a la relación? Porque déjame decirte que es demasiado tarde, ambos ya tienen una relación de por más seria, incluso los hago casados en unos pocos meses. –Lavi pudo notar como su amiga se estremecía haciéndole sonreír divertido, sabe más que nadie la aberración que su amiga le tiene al matrimonio al igual que él.
-No digas tonterías.
-No son tonterías, prácticamente ya están casados, viven juntos por tres años, duermen juntos, en fin hacen todo lo que hacen los casados, sólo les faltan los hijos. –la sonrisa divertida de Lavi se amplió más al verla estremecerse más.
-Ya no me asustes hombre que sabes que soy muy joven para eso. Además aunque es verdad que tengamos mucho tiempo viviendo juntos, aún el pensar en casarme, en firmar ese papel y pasar de ser Usami para ser Kanda me da un no sé qué, que simplemente se que no estoy preparada. Soy aún muy inmadura, me falta madurar para llevar esa responsabilidad y no se diga de los hijos. Muy apenas me se cuidar yo como para cuidar a alguien más.
-En eso te doy la razón. –dice asintiendo varias veces con la cabeza. –además no te imagino siendo madre.
-En fin, retomando el tema, pues tal vez vaya a pasar los días festivos con mi familia, sólo me quedare en navidad y regresaré. Ya sabes que no me gusta estar mucho en casa de mi padre desde que se volvió a casar, y sólo logré salir de ahí cuando entré a la universidad, por lo que muy apenas y voy en días festivos. Odio a su esposa y ella me odia a mí, así que no le veo razón a quedarme más de lo necesario. De ahí regresaré para pasar el año nuevo aquí… no sé, tal vez sola, ¿Qué más da? Ya sabes que Yuu no puede venir antes –dice despreocupada agitando su mano restándole importancia.
-Puedo notar que sólo vas a casa de tu padre por compromiso. ¿Que dirías si te digo que tengo la oportunidad perfecta para que tengas un pretexto de no ir estos días a casa de tu padre? Además que no pasaras año nuevo sola, de hecho te la pasaras en grande ese día –pregunta moviendo sus cejas de arriba abajo y Akira lo mira con interés.
-Soy toda oídos. –Lavi sonríe triunfante.
-Veras mi madre me convenció de ir a visitarla estas fechas navideñas. –Akira mostró leve sorpresa en sus ojos, desde que conocía a Lavi este no había ido a su casa, y eso que lo conoce desde el primer año de universidad. –ya sabes que tengo el mismo problema que tú. Odio estar en la casa de mi madre desde que se volvió a casar, pero bueno creo que es tiempo de ir, después de todo también extraño a mi madre y me da curiosidad de volver a ver a mi media hermana. –dice agitando su mano restándole importancia.
-¿Y quieres que te acompañe para que no sea tan pesada tu tortura de pasártela en casa de tu madre? –dice con algo de aburrimiento.
-En parte. –dice mostrando inocencia en su ojo y parpadeando provocando en Akira un mal presentimiento, lo conocía y sabia que quería algo más.
-Lo que sea a lo que me quieras meter mejor pídeselo a Allen o Lenalee. –dice rápidamente sabiendo que lo mejor era abordar la misión.
-Allen no puede ayudarme. Además no puede irá a casa de Lenalee a pasar las fechas, ya sabes que Komui no le perdona ninguna a su hermanita. Ya ni porque está casado y tiene una hija se le quita ese síndrome excesivo de hermano. –a ambos les resbalo una gota de sudor en la nuca de sólo recordar la obsesión que tiene ese loco profesor con Lenalee. –sólo tú me puedes ayudar Aki-chan, eres la mejor para esto, no sólo eres buena fingiendo sino que también eres hermosa, sin duda mamá con verte quedara satisfecha. –dice suplicante.
-¿Satisfecha? ¿De qué hablas? –pegunta sin entender.
-Es que veras; mamá está obsesionada porque centre cabeza, lleva años jodiéndome con el tema de las novias. –a Akira se le puso la piel chinita, tenía un muy mal presentimiento. –incluso quería emparejarme con la vecina, una chica linda que yo recuerde y según mi madre, pero está obsesionada conmigo al grado de dar miedo… ¡Válgame! Aún recuerdo que cuando me la follé para haber si así deja de acosarme empezó a molestarme con matrimonio, incluso planeó el nombre de los hijos, además que me espantaba a cada chica que iba a conquistar, está enferma, y no la culpo después de todo suelo causar eso en las mujeres, es imposible que se me resistan y todas quieran atraparme. –dice con arrogancia.
-Claro. –dice Akira siguiéndole la corriente para después darle un sorbo a su cerveza.
-En fin, el caso es que para que mi madre deje de joderme con meterme a Tomoka por los ojos le invente que tenía novia.
-Pero si tú no tienes uno. –dice despreocupada dándole otro sorbo a su cerveza, pero de pronto ensanchó los ojos dándose cuenta de algo. – ¿No me dirás que...? –pregunta temerosa y su temor aumenta al ver la sonrisa y mirada pícara de su amigo. –no, no, no, y no lo haré. No voy a la casa de Yuu para presentarme como su novia ¿qué te hace pensar que iría a la tuya para presentarme como una novia falsa?
-Que eres mi mejor amiga. –dice poniendo ojos de cachorro mojada y poniendo cara de niño bueno.
-Oh claro, que desconsiderada de mi parte. Claro que lo haré. –dice con sarcasmo.
-¿Enserio? –dice ilusionado sorprendiéndose ante lo fácil que fue convencerla.
-¿No conoces el sarcasmo o qué? –dice mirándolo con ojos entrecerrados y una gota resbalando por su frente, y Lavi niega con inocencia haciendo que un tic nervioso se instale en la ceja derecha de la chica porque sabía que solo estaba fingiendo no notar el sarcasmo. –no iré. –dice con firmeza y el ojo del pelirrojo se nubla. –Lavi eso funciona en mi tanto como funcionaron tus coqueteos cuando me conociste. –dice con fastidio.
-Lo sé, mi cara de mártir funciona con todo como funcionan mis ligues. –dice con arrogancia.
-Creo que has perdido la memoria cariño, sin más no recuerdo tus ligues nunca funcionaron conmigo. Así que ahí te da tu respuesta sobre si tu cara de mártir funciona conmigo. –dice con indiferencia y Lavi la mira sorprendido.
-He vivido engañado todos estos siete años de mi vida. –dice con horror. –hasta ahora pensaba que mis ligues si habían funcionado. –dice con pesar queriendo llorar.
-Cariño yo también viví engañada, pensé que tenías una neurona, pero veo que no o tal vez se te murió y no me invitaste al velorio. –dice con burla y Lavi la mira ofendido.
-¿Y qué fue lo que tuvimos hace siete años? ¿Acaso sólo me usaste? ¿Fui uno más en tu lista? –dice mártir abrazándose como si fuera una virgen ultrajada.
-Lo siento Lavi, así fue. –dice con burla siguiéndole el juego.
-Entiendo. —dice deprimido bajando la cabeza. —al menos compénsame por haberme usado, me doy por bien servido si vas a mi casa y te haces pasar por mi novia. –dice sonriendo de oreja a oreja haciendo el símbolo de amor y paz con las manos.
A Akira le resbalo una gota de sudor en la nuca mientras lo miraba incrédula, pero luego soltó un largo suspiro.
-Lavi. –dice con seriedad. –recuerda como se puso Yuu al enterarse que hubo algo entre Allen y yo hace seis años… ahora dime: ¿cómo crees que se pondrá si le digo que no iré a su casa a pasar las Navidades con él cómo su novia pero si iré a la tuya para hacerme pasar por la tuya? Además ya sabes que Yuu sigue pensando que hubo algo entre nosotros en el pasado. No se cree que ambos siendo tan pervertidos no hayamos tenido sexo ni una sola vez de todas las veces que dormí en tu departamento y tú en el mío. No me cree del todo cuando le digo que no pasó nada entre nosotros, que no hubo, no hay y no habrá ese tipo de relación entre nosotros… si me voy contigo seguro se enojará y pensará cosas que no son.
-Yuu-yuu es tan desconfiado pero es tu culpa por haber sido bien zorra antes. –dice acusador y Akira lo fulmina con la mirada. – ¡vamos Akira! ¡Ayúdame! Necesito tu ayuda y como buena amiga me debes ayudar. Eres la única y primer amiga que tengo, no tengo a nadie más a quien recurrir. –dice suplicante. –si quieres yo hablo con Yuu-yuu y le explico las cosas.
-Lavi si tú hablas con Yuu, te meterá una de las espadas que colecciona en tu culo y luego te mata. Una porque no te tiene paciencia, dos porque tú buscas desesperarlo con facilidad, ya sabes que a la única loca desesperante que aguanta soy yo y eso porque me ama, y tres porque aunque no lo diga te tiene celos porque piensa que me follaste. –dice con tranquilidad enumerando con sus dedos las tres razones y Lavi se sobó la babilla pensativo sabiendo que tenía razón.
-Entonces sólo tú puedes convencerlo. Además no sabía que necesitabas pedir permiso… ¡oh! Como el amor cambia a la gente, por eso no me quiero enamorar, aún recuerdo a la Akira liberal que no pedía permiso a nada ni nadie para hacer lo que quiere, que amaba su libertad y no dejaba que nadie se la quitara, la Akira que era como el viento, libre. –dice melancólico mirando el horizonte con añoranza haciendo que Akira ruede los ojos.
-No es de libertad o no, mucho menos de pedir permiso, es solo para evitarme problemas innecesario que terceros quieren traer a mi vida. –dice con sabiduría.
-Cuando te pones en tu faceta psicólogo no es divertido. –dice molesto fulminándola con la mirada y Akira sonríe socarrona. —enserio necesito tu ayuda Akira, no le ocultaremos nada a Yuu y si quieres dile que venga con nosotros para que se sienta tranquilo. Con ese pretexto lograrás que Yuu no vaya con su familia y pase la primer navidad contigo. –Akira se sobó la barbilla pensativa, la idea no sonaba tan mal. –te conozco y sé que quieres pasar estas fechas con Yuu pero no se lo dices por orgullosa y Yuu también lo quiere por eso te invita cada año a ir a su casa, pero como te niegas y no le pides que se quede, él ha de pensar que no quieres pasar esas fechas con él así que por eso no se queda.
-Podría ser, pero recuerda que Yuu debe ir a su casa en estas fechas después de todo es el sucesor del templo
-Sucesor del templo mis huevos y esos no estudiaron para monjes. Yuu es doctor eso estudio y esta empeñándose por especializarse. Él solo trata de evitar su responsabilidad en el templo porque en verdad no quiere ser el sucesor, pero le faltan estos. –Lavi se toca la entrepierna tomando sobre la ropa sus partes nobles. –para encarar a su padre y rechazar el puesto.
-Eso en parte es verdad. –dice recargando su codo en el brazo del sillón y apoyando su mejilla en su mano. — la verdad es que Yuu es muy orgulloso como para negar el puesto que le ha sido inculcado desde que nació, piensa que los demás lo tomaran como cobarde por echarse para atrás y dejarle su lugar a su hermano menor. Sólo le da vueltas a lo de regresar a Kioto para tomar ese lugar del cual debería ya haber tomado desde que terminó la carrera que según él estudiaba por capricho ocultando en verdad sus sentimientos que es que la estudió porque le apasiona. –dice con cansancio. –pero ni yo puedo hacer que lo acepte, aunque conmigo doblegue el orgullo no lo hace del todo. Y no quiero hacerle ver las cosas, quiero que se dé cuenta por sí solo, aún así intento guiarlo y ayudarlo para que se dé cuenta antes.
-Si, veo que amas mucho a Yuu y haces bien en quererlo ayudar, pero ese no es el tema ahorita. –dice después de darle un sorbo a su cerveza y Akira lo fulmina con la mirada por egoísta. –lo más importante es que me ayudes, además este viaje te puede servir, puedes hacer que Yuu se ponga los pantalones y rechace el puesto del templo de una vez, así pase todas las navidades contigo o no termine yéndose a Kioto por cabezón y termines viéndolo muy de repente por su trabajo. Te conozco y sé que no lo seguirás aunque te mueras por hacerlo y le darás prioridad al trabajo que conseguiste aquí. Además por el trabajo, antes por el estudio casi no pasan tanto tiempo juntos aunque vivan juntos ya que el poco rato libre que tienen se la pasan follando, y muy poco tiempo hablando, tal vez esta oportunidad les sirva para hablar y relajarse. –Akira suelta un largo suspiro.
-Hablaré con Yuu cuando venga, no prometo nada pero mañana te digo. –dice resignada, algo le decía que era buena oportunidad eso.
-¡Viva!—exclama emocionado alzando sus brazos y Akira rodó los ojos. –cambiando de tema. —dice pensativo y poniéndose serio en su expresión provocando interés en la pelinegra. – ¿nunca te has aburrido de tu vida sexual?
Akira alzo ambas cejas un poco extrañada por la pregunta, pero al ver que su amigo seguía mirándola con seriedad sabía que en verdad quería saber su respuesta.
-Hubo un tiempo en el que sí. –Lavi la miró con más interés dándole a entender que quería saber más por lo que Akira soltó un largo suspiro. –veras, cuando empecé mi vida sexual me parecía algo sumamente excitante. Cuando se prueba el sexo hace que uno se vuelva adicto a él por lo placentero. –Lavi asintió dándole la razón. –conforme pasaba el tiempo y mi vida sexual aumentaba, aunque no siempre fuera la misma rutina sentía como si me faltara algo, como si el placer no fuera completo. –Akira notó en la mirada de su amigo que eso mismo le estaba pasando a él. –por lo que intentaba probar más cosas, pero aunque lo hiciera con diferente chico y probáramos cosas innovadoras seguía sintiendo lo mismo e incluso me sentía aburrida e insatisfecha a pesar de que haya tenido un excelente orgasmo. Entonces pensé que a lo mejor lo que me hacía falta era encontrar una pareja estable para ver si tal vez me daba lo que necesitaba que ni siquiera sabía lo que era, e ahí cuando empecé mi primer relación que fue con Allen, pero aunque nos llevábamos bien y teníamos una excelente vida sexual seguía sintiendo esa insatisfacción, y eso que nuestro sexo no era rutinario, ahí como lo vez Allen-chian puede ser muy innovador en el sexo, sino me crees pregúntale a Lenalee. –a Lavi se le sombreó la frente de negro del sólo pensarlo sacándole una sonrisa divertida. –esa fue una de las razones de nuestro rompimiento. –Lavi asintió. –pasó el tiempo y conocí a Yuu, cuando tuve sexo con él la primera vez que de tan satisfecha en todo y esa insatisfacción se fue que no quise dejarlo ir, quería seguir estando con él, me hizo desear sólo hacerlo con él por el resto de mi vida.
-Que fuerte. –dice sorprendido. – ¿lo qué me estás queriendo decir es que lo que me falta es amor? –pregunta incrédulo y hasta horrorizado ante la idea.
-No. Yuu me atrajo al principio y me gusto su carácter, el amor vino después –Lavi la mira sin entender. –veras… mmm… ¿Cómo explicarlo? –dice para sí misma pensativa sobándose la barbilla. –lo que quiero decir es que necesitas encontrar tu complemento. Siempre lo haces con mujeres hermosas y despampanantes, sólo por eso, necesitas hallar algo que en verdad te atraiga.
-Pero esas mujeres me gustan, me atraen por eso me acuesto con ellas, de no ser así las paso de largo. –dice con obviedad haciendo suspirar con pesadez a su amiga por no haberse explicado bien.
-Eso es superficial, a lo que quiero llegar es que encuentres tu complemento, lo que en verdad te atrae. No sé, veras; algunos chicos aunque le atraigan las chicas se dan cuenta que con los chicos disfrutan más el sexo, lo mismo pas…
-¡Yo no soy gay! –dice exaltado y hasta ofendido.
-No estoy diciendo que lo seas, es sólo un ejemplo. —dice exasperada y algo molesta por ser interrumpida. –lo que quiero decir es que tal vez lo que te hace falta es algo que te haga realmente sentir deseo. A mi Yuu con sólo verlo me hace desearlo y sé que lo mismo pasa con él. Los sentimientos son importantes pero la atracción también lo es.
-No entiendo del todo. –dice pensativo y sobándose la barbilla sacándole otro suspiro resignado a su amiga.
-Cuando sientas lo que intento explicarte me entenderás. –dice resignada y Lavi suspira resignado.
El sonido de unas llaves hizo que ambos voltearan hacia donde estaba el recibidor justo cuando la puerta fue abierta y a los pocos segundos apareció por ella un hombre alto, muy apuesto, de complexión delgada pero con músculos trabajados. Tiene una larga y lacia cabellera azul amarrada en una coleta alta, un flequillo cae en su frente y dos largos mechones caen a cada lado de su rostro. Su tono de piel es claro, casi igual que la de Lavi. Sus facciones son delicadas y hermosas, pero masculinas. Sus ojos son rasgados y de un hermoso color azul oscuro. Viste unos sencillos jeans celestes, una playera blanca de cuello de tortuga y mangas largas, encima de esta una larga gabardina de lana color negra que le llega a mediación de las rodillas y la lleva abierta. Ya se había quitado los zapatos en la entrada y en su hombro derecho cuelga una mochila y en su otra mano tiene agarrada una bolsa blanca de plástico.
-Cuando el hombre atravesó el recibidor y su mirada se posó en Lavi su entrecejo se frunció y sus ojos mostraron molestia que ambas personas en el sillón notaron haciéndolos sonreír de forma forzada.
-¡Bienvenido Yuu! ¡¿Cómo te fue? –pregunta amigable Akira.
-Hmn… bien. –dice cortante empezando a caminar a ellos.
-¿Qué tal Yuu-yuu? Vine de visita. –dice amigable Lavi sonriéndole de oreja a oreja y levantando una mano en son de saludo.
Kanda simplemente lo ignoró y se sentó en el sillón de enfrente dejando tanto la bolsa cono su mochila en el piso y tomó el control remoto para prender la televisión poniéndosela a ver como si esos dos no estuvieran ahí.
Akira sonrío nerviosa y a Lavi le broto un tic nervioso en su ceja derecha, estaba por salir con sus comentarios burlones para molestarlo, pero entonces recordó que no le convenía molestar ese día al chico ya que si no Akira no podrá convencerlo para que los acompañe a la visita a su madre. Así que mejor se puso de pie haciendo que la pelinegra lo mire extrañada.
-Bueno me retiro, tengo cosas que hacer. –dice amigable provocando que Akira alce una ceja, pero luego recordó el favor que le había pedido y entendió porque se iba, para no hacer enojar a su novio. –te dejo las cervezas Aki-chan. –esta asintió levemente con la cabeza. – ¡nos vemos luego Yuu-yuu!
Kanda no despego la vista de la televisión ni dijo nada, como si el pelirrojo no existiera provocando que el tic en el pelirrojo se intensifique más ya que el ser ignorado era un golpe duro para su ego. En cuanto Akira sonrío divertida.
-Te acompaño a la puerta. –dice poniéndose de pie.
-No es necesario, conozco la salida. –dice amigable guiñándole un ojo no viendo que Kanda lo miraba de reojo y había fruncido el entrecejo con molestia.
Lavi tomó su chamarra que estaba colgada en el respaldo del sillón y agitando su mano en son de despedida camino hacia la puerta. A los pocos segundos se oyó el abrir y cerrar de la puerta.
Akira negó divertida y dirigió su mirada a su novio viendo como este seguía absorto en la televisión o al menos eso mostraba.
Sonriendo traviesa la pelinegra caminó hacia su novio sentándose en sus piernas dejando caer estas a cada lado y puso sus brazos sobre sus hombros notando como Kanda la ignoraba e intentaba ver la televisión aún con ella encima de él.
-Fuiste muy grosero con Lavi, al menos le hubieras respondido el saludo. –dice juguetona.
-Y tú sabes que odio que estés a solas con ese conejo pervertido. –dice con molestia mirándola a los ojos notando como esta rodaba los ojos. –y más cuando ambos se ponen a beber alcohol. –dice apuntando con la mirada el par de latas de cerveza vacías colocadas en la mesa de centro. –si cuerdos hacen muchas pendejadas alcoholizados hacen peores. –la pelinegra sonrío divertida.
-Sólo nos bebimos una cerveza. Él tenía cosas que contarme, es mi amigo y eso suelen hacer los amigos, así que no estaría mal que hicieras esas cosas con él de vez en cuando. –dice divertida notando como fruncía más el entrecejo.
-Ese conejo no es mi amigo. –dice cortante y hasta ofendido.
-Oh pobre Lavi, él si te considera amigo, le dolerá mucho saber que tú no lo haces. –dice de forma dramática poniendo una de sus manos en el pecho haciendo que ahora sea Kanda quien ruede los ojos. –no te enceles cariño que sólo tengo ojos para ti. –dice melosa acercando su rostro para rosar sus labios con los de él.
-No estoy celoso, no hagas conjeturas falsas. –dice con fastidio fulminándola con la mirada pero Akira puede notar que no está enojado ya que sintió como pone sus manos en su cintura acercándola más a él. –traje la cena. –dice apuntando con la mirada la bolsa de plástico.
-Por el momento quiero cenarte a ti. –dice de forma provocativa haciéndole sonreír de forma torcida.
-Come todo lo que quieras. –dice con arrogancia para después terminar rompiendo la distancia estampando sus labios con los de ella en un beso apasionado que ella no dudó en corresponder. –vamos a la cama. –dice algo ronco al romper el beso y comenzar a repartir besos en la barbilla de ella bajando hasta llegar al cuello y Akira echó la cabeza hacia atrás dándole mas accesibilidad.
-No. Quiero hacerlo aquí. –dice con algo de dificultad ante el placer.
Kanda sonríe de forma torcida contra su piel para después comenzar a succionarle el cuello no importándole dejar marca haber si así los demás notan que sólo es suya. Sus traviesas manos se adentran en la playera de él que ella usa hasta llegar a sus senos, los cuales toma cada uno en sus manos notando como siempre éstos se amoldan perfectamente y comenzando a masajearlos haciéndola gemir y que le acaricie el cabello con algo de desesperación.
-Entonces aquí lo haremos. –dice algo ronco levantando un poco el rostro haciendo que ella lo incline para verlo. –pero luego no te quejes del poco espacio que nos otorga el sillón para hacerlo. –dice a la vez que le aprieta un poco los senos sacándole un leve suspiro de placer cosa que le hace sonreír con arrogancia.
-No lo haré. –dice con seguridad para después estampar sus labios con los de él comenzando otro beso apasionado donde la lengua es partícipe y Kanda le corresponde con la misma pasión, adora hacer el amor con su novia después de unas largas horas ya sean de estudio o trabajo.
Continuara
ste el mi primer fic d D. gray man XD espero les haya gustado
besos
kriss
