Un deseo prohibido.

¿Está todo bien, Zuko? —Sabía que su pregunta tenía una razón de ser, sonreí por inercia y solo contesté con suavidad:

Estoy cansado, vuelve a dormir… —La estreche entre mis brazos, como lo hacía cada noche desde que la había hecho mi mujer, falta poco tiempo para hacerla mi esposa, pero no podía dejar de pensar en «ella», la hermosa morena de cabellos largos castaños que dormía en la habitación continua a la mía, y era la prometida del hombre que se había convertido en mi amigo, el avatar «Aang».

No entendía qué había pasado esta vez, a su llegada quedé perplejo, ella se había convertido en una hermosa mujer, y una gran maestra agua. Ella había llegado dos días antes que su prometido para ayudar con los preparativos de la boda, debí haberme sentido contentó de verla después de tanto tiempo, pero ahora no lograba sacarla de mi mente.

Tal vez estaba hechizado, tal vez…, a quién quiero engañar, deseaba a Katara, la quería para mí, esto no era algo pasajero, pero algo tenía que hacer, yo no podía tomar a la mujer de mi amigo, yo no podía traicionar a mi mujer, tenía que evitarla y matar ese ferviente deseo que crecía dentro de mí, por ella.

¿Continuará?…


¡Hola! Soy Grazie, una española-brasilera radicada en Italia, espero que el relato os hayáis gustado.

Soy nueva escribiendo, decidí empezar con algo corto, espero que os hayáis entretenido.

Críticas, tomates, sugerencias, son bien recibidos.

Bendiciones, Grazie.