Este es mi primer Fan-Fiction de Delena, hace muchos años que no escribo, por lo que no sé cómo quedará. Espero que les guste, es una historia muy bonita que vengo pensando hace un tiempo, ojalá me puedan dar su opinión y hartos comentarios para poder seguir dándole forma a la historia :).
Nota del autor: Ningún personaje de esta historia me pertenece.
Damon, te amo- dijo ella mientras reía a carcajadas- te amo, pero debes jurarme que no vas a volver a intentar a armar una cuna, eres realmente bueno para casi todo, pero creo que en esto no tienes el don- dijo ella mientras reía y ponía su mano en su gran pancita de embarazada. Amor, no puedes negar que a pesar de que me haya costado un poco más de lo normal armarla, me veía muy sexy trabajando con un martillo en la mano y sin polera, no lo crees?- le dijo con esa pequeña sonrisa y mirada seductora mientras ella enrolaba sus ojos- Porque siempre eres tan engreído Damon- dijo mientras le sonreía. Pero si es cierto soy el hombre más sexy que has visto y tienes suerte de estar conmigo- dijo acercándose a ella peligrosamente- y yo tengo mucha suerte de estar contigo, porque eres el ángel más hermoso que he visto, la mujer más sexy del mundo, y ahora- dijo apoyándola suavemente en la pared mientras él la acorralaba- me gustaría poder disfrutar de nuestros cuerpos sexys y compartirlos el uno con el otro. Damon!.- dijo ella pegándole suavemente en el brazo- primero que nada estamos en la pieza de nuestra hija esto es inapropiado, además es mentira lo que me estás diciendo-dijo ella mirando el suelo pues sabía que él no mentía, el deseo desbordaba de sus ojos, pero su tenía 8 meses de embarazo y no sentía muy segura con el peso extra del embarazo y su gran barriga. Antes se consideraba alguien muy tonificada y bonita, pero ahora a pesar de que amaba estar embarazada, se sentía como una ballena- no soy sexy, parezco una ballena a punto de explotar. Hey- dijo él subiendo su barbilla con su dedo- no eres una ballena amor, eres la mujer más hermosa y perfecta, me encantas de cualquier forma, además ahí dentro llevas a nuestra princesa por lo que te amo todavía más. De verdad?- dijo ella mirándolo a los ojos- Por su puesto hermosa, y eso me dan aún más ganas de llevarte arriba- dijo sonriéndole y volviendo a su estado seductor. Tu no cambias Damon Salvatore- dijo ella riendo y acortando el espacio entre ellos. Te amo – Damon le sonrío y antes de volver a besarla y llevarla a su cuarto le susurró- Yo también te amo amor, te amo con mi alma, tu eres mi vida- y la volvió a besar. Te apuesto a que llego yo primero al cuarto- dijo ella rompiendo el beso entre risas y escapando de sus brazos. Su risa su preciosa risa. Bipbipbipbipbip. Damon gruño, que era lo que interrumpía esa hermoso sonido y de pronto se dio cuenta de que era el día, de que todo había sido un sueño, un recuerdo. Apago el despertador rápidamente y lentamente sin ganas de nada, se levantó sin emoción a tomar un baño rápido, hoy sería un día muy largo.
Ese día salió el sol, pero en sus ojos no había nada más que oscuridad. Desde hace dos días la vida pasaba, él no pensaba hacía todo sin ganas, una rutina más. Él no había pedido esto, la vida estaba por comenzar a sus 24 años, ilusiones, amor y su esperada hija. No era justo que después de todo lo que luchó por ser un mejor hombre, le quitaran al amor de su vida, la persona que lo cambió que lo hizo ser mejor, ella lo sacó de ese círculo de vicios y ahora le había dado la familia con la que siempre había soñado. Iba a pedirle matrimonio, era el momento perfecto había dado a luz a su linda hija Claire hace unos días y al verlas juntas supo que era el momento de pedírselo. Siempre había soñado con ese momento desde que la conoció cuando eran unos niños, siempre soñó con casarse con ella a pesar de todos los altos y bajos que cada uno vivió. Ella perdió a sus padres y el a los suyos, pero ella supo llevar su dolor y siguió siendo la misma persona compasiva y buena, siempre viendo el lado bueno de los demás, en cambio él se fue por un camino turbulento. Se volvió egoísta, usaba su tiempo bebiendo y durmiendo con diferentes mujeres cada noche, incluso se alejó de su hermano y había llegado al punto de querer dejarlo solo. Estaba mal, equivocado fue horrible el dolor que sintió al perder a sus padres, sobre todo a su madre que era su mejor amiga, Stefan, su hermano estaba con ellos en el accidente y en vez de agradecer que sobrevivió, se preguntó porque no se salvó su madre en vez de él. Además su novia, Katherine, lo alentaba a pensar de ese modo, ella si era una mujer sin amor por los demás, era egoísta no le importaba nada ni nadie solo ella. Pero en toda esa oscuridad apareció ella, su ángel guardián que siempre estuvo ahí a pesar de que él la alejo muchas veces. Ella lo comprendió, lo ayudó y a pesar de que Katherine le hizo la vida imposible y trato de sepáralos, el amor venció o eso creía él pues ahora el amor no pudo vencer.
Un llanto interrumpió sus pensamientos, Damon se acercó a la cuna que estaba junto a su cama y observó a su pequeña hija de tan solo una semana como se quejaba en su cuna, seguramente tenía hambre pero en realidad no sabía dónde estaba la leche que Caroline había comprado. En realidad, sin sus amigos estaría perdido ellos estaban manejando la situación haciéndose cargo de él y Claire, pues todo había cambiado desde esa maldita llamada, todo su mundo se había derrumbado y ya no sentía, no podía sentir nada. Todos le hablaban, pero no podía hacer nada, solo quería correr e irse con ella, pensó en todo lo que podía hacer para seguirla, pero Stefan le recordó que debía ser fuerte que no podía volver a ser el mismo Damon de antes por su hija, ella lo necesitaba por completo.
Ven acá princesa- dijo Damon tomando a Claire en sus brazos- vamos a buscar donde dejó la leche tía Caroline. Fue horrible salir de su habitación, toda la casa estaba impregnada de ella, sus cosas en el sillón, las fotos, su olor a vainilla y fresas. Se quedó inmóvil en el pasillo, otra vez la sensación de que ya no podía respirar volvió y ni siquiera los llantos de su hija lo sacaron de su trance.
Damon! Damon!-dijo Caroline sin que Damon reaccionara, estaba inmóvil en el pasillo- Damon! Stefan por favor ayúdame!
Stefan al ver a su hermano, mientras Caroline tomaba a la pequeña y se la llevaba a la cocina, lo abrazó. Damon, por favor escúchame- Damon lo miró y se derrumbó sus ojos se llenaron de lágrimas y lloró como nunca antes lo había hecho.
Damon calma, hermano tenemos que irnos, es hora de ir y tú debes estar ahí- Stefan le dijo con mucho dolor, para él igual era un dolor terrible que la mujer que no solo era la pareja de su hermano y la madre de su preciosa sobrina, sino que una de sus mejores amigas hubiera muerto.
No puedo entiendes?!- grito Damon- No puedo ir Stefan, no puedo ir a esa ceremonia enfrente de toda esa gente, de todo Mystic Falls! no puedo despedirme de ella! DIOS yo solo quiero irme de aquí, quiero irme con ella, no me importa nada, no puedo creer que se haya ido no puedo creer que el amor de mi vida- dijo entre muchas lágrimas- mi alma gemela ya no este, yo la amo más que todo, más que mi propia vida, porque no fui yo!- dijo sin ni siquiera poder estar de pie.
Hermano, no digas eso por favor, piensa en Claire en tu hija que te necesita eres lo único que tiene en el mundo es tan pequeña por favor no pienses así, se que tu dolor es infinito Damon, pero Claire es tu hija ella es fruto del amor que le tuviste intenta ser fuerte- Damon lo miró y a pesar de que las lágrimas todavía corrían por su cara, el nombre de Claire lo calmó. Su hija era lo que él y ella habían querido más que nada, su princesa, su pedacito de cielo, por lo que se levantó y con mucho esfuerzo caminó junto a su hermano hacia la puerta.
En el auto todos iban en silencio, Bonnie llevaba a Claire en sus brazos, mientras Jeremy intentaba conducir sin que las lágrimas resbalaran por su cara. Damon iba absorto mirando por su ventana sus ojos azules rojos de tanto dolor. El sol seguía brillando en lo alto, que irónico el día en que ella se fue el sol igual brillaba, dos días atrás su corazón estaba lleno de dicha. Estaba en su casa cuidando a Claire mientras ella en su insistencia por salir, fue a dar un paseo por el pueblo y a comprar comida de donde nunca regresó. Se ahogó en el lago, eso le dijo la policía, la encontraron muerta en el lago. Eso era imposible, Damon se preocupó cuando ya había pasado una hora y la buscó por todos lados, fue al lago el cual era su lugar favorito, pero ella nunca estuvo ahí él lo presentía además iba solo a caminar y a comprar algo a la tienda. Estaba desfigurada, le dijeron los policías y le prohibieron verla, fue muy extraño, surreal pero finalmente creyó que era ella cuando a él y a Jeremy les mostraran una parte de su brazo con un brazalete que él le había regalado cuando empezaron a ser novios hace muchos años atrás. Ella jamás se lo quitaba. Eso fue todo, nadie dudo de nadie, el aún no creía que se hubiera ahogado, además no tenía sentido que no le hubieran mostrado su cuerpo, su cara. Solo vio que estaba cubierta en un sábana blanca y sus brazos. Le prohibieron verla y el sentía que le había fallado, pero lucharía él que le había quitado a su amada pagaría, porque la muerte de su ángel no era algo accidental, él lo sabía. Claire se quejó y Damon la miró. Dámela Bonnie- dijo Damon- yo calmo a mi princesa. Estas seguro? Yo puedo cuidarla Damon- respondió Bonnie sonriendo levemente. Si lo sé, pero la necesito, ella es lo único que me queda. Bonnie lo miró y le pasó a la niña para que la intentara hacer dormir, lo miró y sintió aún más tristeza por él. Al principio, no se llevaban bien, pero luego de conocerlo más lo aprendió a querer y sabía que una parte de él había muerto junto con ella. La forma en como la miraba, el amor que le tenía se sentía a kilómetros su conexión era impresionante, usualmente los molestaban porque era un poco incómodo para los demás. Su amiga realmente era ejemplar, ella sacó a Damon del vació en el que estaba, era su roca su apoyo y el de ella y Jeremy también. Bonnie puso su mano sobre la de Damon y se la apretó suavemente, para hacerle saber que ella estaba ahí para ellos.
Jeremy de pronto paro el auto y se bajó para respirar, Bonnie extrañada y preocupada por el tiempo se bajó. Vuelvo enseguida- le dijo a Damon que solo asintió pues sabía que Jeremy estaba pasando por un momento complicado igual que él.
Jer estás bien?- le dijo Bonnie a su reciente esposo tomándole la mano. Si estoy bien, solo necesitaba un poco de aire. Esto es un poco complicado amor, no sé cómo seguir adelante, veo a Damon y a Claire y pienso que mi hermana era toda la familia que me quedaba y no puedo creer que este muerta Bonnie, no puedo tragarme el cuento de que se ahogó, Damon tampoco pero nadie hace nada, todos se creen todo lo que dice la policía y ahora mi hermana es la comidilla de este pueblo, nadie duda de lo que dicen las autoridades y eso me da rabia! Bonnie, ni siquiera pudimos verla, la policía dice que está investigando que no hay pruebas de nada que seguramente su cuerpo quedo en mal estado porque debe haberse golpeado, pero no lo creo- dijo alterado y pateando el suelo.
Jer yo se que es complicado, y por supuesto que todos creemos que esto no fue accidental, pero la investigación va a demorar, tú y Damon creen que nosotros creemos lo que dijo la policía, pero no es verdad Jer nadie cree eso, pero ahora es tiempo que vayamos a la ceremonia- dijo abrazándolo mientras ambos le caían lagrimas- y podamos despedirnos de ella, vamos a hacerle justicia Jer ella se lo merece.
Luego de unos minutos, ambos se subieron al auto y notaron que Damon había hecho dormir a la pequeña. Siento la parada- dijo Jeremy. Está bien, estas bien Jeremy?-Le pregunto Damon, esto era difícil para todos no solo para él tenía que recordarlo y ser fuerte. Si amigo, estoy más tranquilo. Vamos, ya casi es la hora.- le respondió Jeremy.
Cuando el auto paró por segunda vez, Damon supo que esta vez ya habían llegado. Todos estaban ahí esperando a que él saliera del auto. Tomó un gran respiro y miro a Claire que dormía con mucha paz y tranquilidad sin saber que desde hace dos días había perdido a su madre. Damon le dio un pequeño beso en la frente y le susurró- Siempre te amaré, nunca te voy a dejar amor, siempre voy a estar a tu lado- y bajo del auto. Camino a la capilla, lentamente con su hija en brazos. Al entrar los demás lo siguieron, ya era hora de empezar. Al llegar a su lugar vio a todos sus amigos que se acercaron a darle las condolencias y seguir apoyándolo y a mucha gente que no podía reconocer, pues ya no veía sus caras. Sus ojos estaban fijos en la foto grande de la mujer que estaba en el altar. Su amor, sonreía en la foto con esa alegría infinita. Pero todo se oscureció al girar su cabeza y ver donde ella reposaba, su ataúd. Y por fin se dio cuenta de que todo era real de que el sueño que tuvo esa noche solo era eso un sueño, de que el nunca más volvería a ver su sonrisa, nunca más volvería a besarla, abrazarla, nunca más volvería a ver sus ojos brillar ni escuchar la risa de su amada Elena Gilbert.
