Disclaimer: Yo no gano dinero con ésto (que más quisiera), así que no me queda más remedio que admitir que todo el mundo de HP, incluyendo Seamus Finnigan, pertenece a JK Rowling. Eso sí, Eileen Finnigan me pertenece a mí. Igual que sus ganas de cocinar sin magia.

Aviso: Este fic participa en el reto "Olores de Amortentia" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".


A Seamus Finnigan le gusta mucho el olor de la tradicional comida que se hace en la cocina de su madre Eileen, donde todo se hace al estilo muggle, sin magia.

Por supuesto, le encanta la comida de Hogwarts, pero sabe que nada supera al delicioso olor del pan de soda que hace su madre. Por eso, aunque está triste por la muerte de Albus Dumbledore, Seamus no puede evitar que el olor del pan de soda inunde la nariz y le haga darse cuenta que los mortífagos no pueden ganar, pues ellos no luchan por la justicia ni por las cosas pequeñas de la vida, cosas pequeñas que son las que al final marca la diferencia en las luchas de gigantes.

Por eso Seamus le da un buen bocado al pan de soda de Eileen Finnigan, disfrutando del sabor y del olor que entra por la nariz, olor que lo transporta al mismísimo paraíso.


Notas de autor: sí, la madre de Seamus se llama como la madre de Snape. Buscando nombres irlandeses, me encontré con Eileen, y me gustó ponérselo a este personaje, que se esperó hasta casarse con su marido para decirle que era bruja. Si os dais cuenta, Seamus podría haber sido otro Snape, pero que su padre no se avinagrase con los poderes de su mujer y su hijo evitó que así fuera. Por cierto, lo de que son las cosas pequeñas la diferencia está sacado de la película El Hobbit. Los que la hayan visto sabrán a qué me refiero.

En fin, ¿reviews :3?