Prólogo.
La paz por fin llega a al mundo, después de tantas luchas y sacrificios; después de incontables retos, caídas y pérdidas.
Después de un año los reyes restablecen la paz jurando protegerla hasta el final. El único mal, el causante de tanto sufrimiento a este mundo, que aún prevalece o por lo menos lo que ha quedado de este. Prevalece en las sombras, para poder recuperarse de la caída de su más importante gobernante.
Ellos no se han rendido, planean algo nuevo, algo que destruirá todo... lentamente y sin misericordia. Arrastrarán a todos con ellos, sin la más mínima excepción. Están empeñados en su objetivo... traer la oscuridad. Aunque nos le será tan fácil. Después de todo hay personas que siguen a la luz, el gran flujo del rukh. Estas personas no se dejaran influenciar por la avaricia y odio de otros. Ya han paso por bastante para dejarse vencer, no lo permitirán, protegerán lo más precioso en sus vidas, seguro que ellos... no dejaran que les arrebaten todo... en especial, uno de ellos. Quién atesora más que nadie este brillante mundo...
