Disclaimer: los personajes de One Piece pertenecen a Oda-sama, yo sólo los uso para mis locuras.

Capitulo 1: el barco a la deriva…

Era una noche aparentemente tranquila, todos en la embarcación dormían tranquilos sin pensar que algo les podía pasar.

Solo una persona se despertó, y no precisamente por que notara algo raro, sino porque sentía un vacío en el estómago que no lo dejaba dormir, así que, como todos dormían nadie se daría cuenta de que fue directo a saquear la nevera, pero cual fue su sorpresa al darse cuenta de que la nevera estaba cerrada con candado "jo, con el hambre que tengo y Sanji va y deja la nevera cerrada" pensó " bueno es igual seguro que ha guardado la llave en algún sitio, mm… sí, ya sé, la buscaré por toda la cocina…" empezó buscar la llave pero nada más abrir el primer cajón cayó al suelo agotado y empezó a dormir.

A la mañana siguiente el primero en despertar fue Sanji que, evidentemente, lo primero que hizo fue ir a la cocina y el susto que se llevó le hizo dar semejante grito que despertó a toda la tripulación.

— ¡Ah!— vio con horror que la cocina estaba completamente destrozada, no había ni una sola cosa en su sitio…

— ¿qué pasa? ¿Porque gritas?— una Nami muy dormida entró en la cocina— ¡Ey! pero ¿qué es esto?

— Eso es lo que me gustaría saber a mi…— Sanji entró un poco más en la cocina y entonces vio al que, según él, era el culpable. Cogió a Luffy y empezó a zarandearlo con todas sus fuerzas— ¡Eh! ¡Tú! ¿Se puede saber qué demonios le has hecho a mi cocina? ¡EH! ¡Despierta so dormilón!

— ¿qué pasa?…eh, Sanji ¿porqué me gritas? ¡qué yo no he hecho nada…eh!— Luffy medio abrió los ojos, y entonces se dio cuenta de que todos estaban en la cocina y la miraban con unos ojos como platos.— vaya — se dio cuenta de lo que observaban sus compañeros.— ¡Eh! Sanji ¿qué le ha pasado a tu cocina?-—preguntó un asombrado Luffy.

— ¿y tu me lo preguntas? ¡si has sido tu el que lo ha dejado así!— claro que nadie sabía que lo que había causado el desorden había sido la fuerte tormenta que, por la noche había balanceado el barco tan fuerte que todo se había caído al suelo.

—no, yo no he hecho nada.. Yo solo vine para comer algo pero como dejaste la nevera cerrada con un candado no pude…

— ¿y porqué dormías en la cocina, eh?— preguntó un furioso Sanji dejando a Luffy en el suelo.

—pues por que no me dio tiempo de ir a la habitación…— puso cara de pucherito y al tocarse la cabeza con la mano se dio cuenta de que no llevaba puesto su sombrero— ¡ah! ¿Y mi sombrero? ¡Quiero mi sombrero!— entonces se dispuso a salir corriendo cuando Nami se le acercó con su tan preciado sombrero en la mano.

—al parecer cuando saliste de la habitación se te debió caer porque estaba en el pasillo-—Nami le tendió el sombrero.

—gracias Nami— el capitán le dedicó una sonrisita muy tierna que hizo que Nami se sonrojara un poco, por suerte nadie se dio cuenta, o al menos eso pensó ella.

Dejaron a Sanji ordenando su cocina y los demás se dirigieron a cubierta y cual fue su sorpresa al darse cuenta de que todo estaba cubierto de una niebla tan espesa que no se podían ver ni las manos.

— ¿qué es esto? — preguntó Nami en un susurro.

—No tengo ni idea…— dijo Robin.

— ¡uah! ¡Qué chulo!— evidentemente éste era Luffy.

—no entiendo que es lo que te parece tan divertido, Luffy! — Usopp no parecía estar de acuerdo con su capitán.

—bueno, voy a ver hacia donde nos dirigimos— dijo Nami con un tono de preocupación en la voz, pues no era para menos.

— espera, será mejor que te lleves una linterna no te vayas a perder.— dijo Usopp y le entregó una linterna a Nami.

—Nami, espera voy contigo— esto lo dijo Luffy.

— Vale — Nami sonrió "qué bien podré estar un ratito a solas con Luffy" pensó— será mejor que vayamos ya.

—Sí—su joven capitán asintió.

— Buena suerte — le susurró Robin a Nami.

— ¿eh? — Nami comprendió en seguida lo que su amiga había querido decir y asintió con un movimiento de cabeza.

Nami y Luffy salieron para intentar saber a donde demonios se dirigían pues la intensa niebla y el airecito que empezaba a levantarse no era nada normal. Cuando consiguieron llegar a la habitación, Nami vio con horror como todo se había vuelto loco: la brújula no señalaba ninguna dirección pero a la vez no paraba de moverse, era horrible ¡iban a la deriva!

—Luffy, escucha…. — Nami no sabía como decírselo — esto…

— ¿qué pasa, Nami?— Luffy la miró sin comprender.

— es que resulta que no tenemos rumbo fijo…

— ¿¡Qué!?

— pues que hemos perdido el rumbo, parece que allá dondequiera que vamos, hace que todo se vuelva loco.

—Y ¿entonces qué hacemos?— preguntó Luffy, pero Nami no pudo responder pues en ese momento el barco chocó con algo, y eso los hizo caer a todos al suelo— ¿qué ha sido eso? —preguntó Luffy.

— No tengo ni idea — respondió Nami.

— ¡eh! ¡Nami! ¡Luffy! ¡Venid! ¡Deprisa! ¡Tenéis que ver esto!— la voz de Usopp hizo que ambos bajaran corriendo, y cuando fueron a preguntar que había pasado, Chopper les señaló lo que tenían delante…