Disclaimer: Re-edición. (Arreglada) Los personajes que aparecerán en este Fan Fic de Harry Potter y el hijo Perdido son parte de la Saga de Harry Potter y pertenecen a J.K. Rowling y Warner Bros. Algunos personajes que no son parte de la Saga de Harry Potter me pertenecen al igual que la idea lo demás es de J.K. Rowling (la jefa). Escribo solo por diversión para que mis pensamientos fluyan. Y como diría Dumbledore: "La mente... Asombrosa y poderosa….Es un arma innata en cualquier lugar que se use. Más bien si la mente es espontanea, libre e imaginativa; esta se convertirá en la libreta más grande del mundo y tu alma y ser serán la tinta en medio de un diálogo continuo con tu interior y tu mente. Siendo tus ideas el idioma en el cual se redactará el más hermoso de los relatos". Así que sin más ni más a LEER! *PS. Recuerden dejar sus reviews y les invito a que pasen por mi profile para que lean las otras historias y dejen sus reviews así sabré que están ahí para mí, como yo lo estoy para ustedes. ¡SALUDOS!

Summary: Diálogo de Harry y Ginny.

Personajes: Harry Potter/Ginny Weasley

Escritora: Lucy Potter 25 *(recuerden el Disclaimer :-D)

"Cuando te das cuenta que quieres pasar el resto de tu vida con una persona, quieres que el resto de tu vida empiece lo antes posible."

Billy Cristal

Prólogo

Después de haber derrotado al Señor Tenebroso y haber tenido la victoria que durante sus 17 años de vida estaba Buscando; Harry Potter había despertado al otro día de su lucha. Se sentía completamente libre de ese peso tan grande que conllevaba ser el "Elegido" y el cargo de haber matado al mago más oscuro de todo la historia Voldemort. Sonrió con ironía mientras se miraba a lo lejos y su reflejo se veía a través del espejo del baño de los estudiantes de séptimo. Sonrió mientras notaba que su cicatriz ya no le dolía y que su rostro se veía mayor. Todo lo que había pasado el día anterior le había parecido que había pasado hacían siglos y que nada de eso era más que, un simple sueño. A lo lejos pudo oír el ronquido de Ron mientras sonreía ampliamente a la chica de pelos castaños que se encontraba mirándole con esos ojos color ámbar.

-Buenos días Harry…-dijo la chica mientras intentaba levantarse de la cama sin despertar a Ron que aún continuaba roncado deliberadamente.

-Buenos días... ya veo que dormiste bien.- dijo Harry mientras le sonreía pícaramente. La chica se ruborizo y le dio un leve codazo en las costillas.

-¡Harry!- le reprendió mientras ambos comenzaban a reírse en tono bajo. Se miraron por unos momentos y la chica se abalanzó sobre Harry.

-¡No puedo creer que lo hayas logrado!-dijo con tanta alegría mientras sus pupilas se llenaban de lágrimas.

-Corrección… lo hayamos logrado.-dijo Harry mientras le correspondía el abrazo.

-Gracias…-dijo Hermione en tono bajo mientras unas lágrimas de alegría brotaban de sus ojos. Después de lo que parecieron siglos, ambos chicos se separaron.

-¿Y ahora que piensas hacer, Harry?-dijo Hermione mientras tomaba asiento en la cama de Neville.

-¿Qué pienso hacer de que Hermione?-preguntó el moreno mientras limpiaba cuidadosamente el vidrio de sus lentes con el dorso de la camisa. Hermione le miró de hito en hito mientras le susurró muy bajito.

-Con… Ginny…-Harry se paralizó rápidamente en la pose en la que estaba limpiando los lentes y sus ojos se abrieron como platos y sin pedir permiso absoluto sus mejillas se tornaron de un tono rosa bebé. Hermione ahogó una sonrisa. Ese momento era digno de admirar. Mirar al chico que sobre vivió y venció, atolondrado con la mención de un solo nombre. Ginny…

-B-b-bueno… y-yo…-balbuceó Harry mientras se ponía rápidamente los lentes y rascaba su nuca haciendo que los pelos de la parte posterior de su cabeza subieran y bajaran a la velocidad con la que movía la mano desesperadamente.

-No… ¿pensaste en ella Harry?- preguntó Hermione sabiamente mientras le miraba escrupulosamente reteniendo una sonrisa traviesa.

-Yo,-se aclaró la garganta-Sí claro que pienso en ella… Solo, que… bueno, ya sabes…-tartamudeó mientras bajaba la cabeza un poco abochornado. Hermione sonrió levemente y fue a sentarse al lado de Harry.

-Harry… ya todo acabó…

-Sí lo sé… pero… ¿y cómo le digo que aún la amo?-dijo Harry mientras intentaba esquivar la mirada de Hermione. Nunca había hablado de este tema con su amiga y realmente se sentía incomodo. Hermione suspiró y le tomó una mano.

-Descuida… Sabrás como y en el momento preciso. Eres valiente Harry y Ginny y tú son el uno para el otro. Se complementan excelentemente. Ambos son valientes, decididos, inteligentes, fuertes, amorosos y sobre todo ambos han pasado muchas cosas difíciles en la vida. Y yo estoy segura de que no hay ninguna otra mujer en el mundo que te merezca y que tú le merezcas más que Ginny.-dijo la castaña mientras le interrumpió un sonoro ronquido de Ron. Ambos le miraron y comenzaron a reír escandalosamente asustando al dormido pelirrojo.

-Q-q-que Rayos está pasando aquí.- dijo Ron mientras ahogaba un bostezo.

-Descuida Ron… simplemente estábamos hablando y tus ronquidos nos interrumpieron.-dijo Hermione tranquilamente mientas Harry ahogaba una sonrisa y Ron se ponía completamente rojo mientras le hacía juego a su flamante cabellera.

-¿Y de qué hablan?-se aventuró a decir Ron mientras se acomodaba en la cama mirando expectante a sus interlocutores.

-De Ginny.-dijo tranquilamente Hermione con su rostro en alto mientras Harry componía la misma actitud que Ron había tenido minutos antes… de bochorno.

-D-de G-Ginny…-tartamudeó Ron mirando a Harry con los ojos como platos. El moreno se movió incómodamente en la cama mientras miraba por una ventana a un punto inexistente.

-Sí, Ron de Ginny… de quien más pretendías que habláramos.-dijo Hermione esta vez seria mientras escaneaba a Ron con la mirada.

-Vaya… y yo que pensé que eso había pasado al olvido.-dijo Ron mirando a Harry totalmente sorprendido. El moreno le miro seriamente y se aclaró la garganta antes de hablar.

-Disculpa, aquí nadie mandó a Ginny al olvido. Solamente la alejé de mí por una muy buena razón la cual ella entendió a la perfección. Lo cual a ciencias ciertas no fue un rompimiento del todo ya que… bueno fue necesario realizarlo por las circunstancias. Y créeme cuando te digo que… NUNCA, pero NUNCA me he olvidado de Ginny… Ella es…-dio un suspiro- Una mujer excepcional. Y una mujer así no se encuentra en ningún lugar. Y para que te quede claro ¡YO SIEMPRE LA HE AMADO!-dijo Harry fuera de sí mientras daba un grito a viva voz. Hermione y Ron se miraban asombrados mientras veían la pequeña composición teatral que había hecho Harry. Hermione sonrió levemente mientras Ron abría y cerraba la boca tratando de decir algo y las palabras no llegaban a su mente y mucho menos a su boca. En esos momentos oyeron como alguien tocaba a la puerta y cuando todos se fijaron como la manigueta de la puerta se abría. Solo se sucumbieron en un silencio mayor. Allí en la puerta del dormitorio estaba una joven de pelo color rojo fuego y ojos marrones que les miraba tranquilamente mientras sus labios componían una tímida sonrisa.

-Buenos días.-dijo Ginny desde la puerta aún sin querer entrar. Harry momentáneamente se puso rojo y miró a Hermione.

-Buenos día Ginny.-dijo Hermione con una sonrisa.- ¿Cómo has estado?-dijo sin prestarle el menor inconveniente y le sonreía ampliamente. La chica miró por un momento a Harry y después le sonrió a Hermione antes de hablar.

-Bien, eso creo… dentro de lo que se puede decir.

-Bien… Ron y yo ya nos íbamos… ¿no ronny?-dijo Hermione mientras caminaba rápidamente hacia Ron y le tomaba de un brazo jalándole para sacarle del cuarto.

-¿ronny? ¿¡De donde diablos sacas esos apodos Herms? ¿Y a donde vamos?-dijo el pelirrojo sorprendido mientras intentaba no resbalarse al ser arrastrado por Hermione que iba totalmente decidida a sacarlo del cuarto.

-No discutas conmigo Ronald Weasley.-dijo seriamente mientras Ginny les dejaba espacio entrando a la estancia para que estos pudieran salir hacia la sala común.

-P-pero…

-Pero nada.-dijo Hermione empujándole por la espalda mientras serraba la puerta tras sí. Hubo un momento incomodo en lo cual solo se oían las voces de Ron y Hermione luchando mientras salían fuera de la sala común. Después otro silencio. Harry estaba totalmente paralizado y rojizo frente a la cama en la que minutos antes estaba hablando con Hermione. Y Ginny estaba a escasos pasos de la puerta mirando el suelo mientras sus mejillas tomaban el mismo tono de su cabello. Silencio, ese maldito silencio; ese que se presenta cuando uno tiene tanto que decir y no sabe cómo. Harry se rascó la nuca nuevamente mientras miraba sobre sus lentes a Ginny que aún tenía el rostro mirando suelo. Suspiró mientras caminó torpemente hasta quedar a escasos palmos de la chica.

-Gin…-dijo Harry en tono bajo mientras posaba sus manos en los hombros de la chica. Ginny se estremeció ligeramente ante el contacto pero no levanto su rostro. Harry suspiró nuevamente y con su mano derecha le levantó el mentón a la chica obligándole a que le mirara. Cuando hizo esto pudo notar que por el rostro de la chica surcaban lágrimas muy gruesas. Harry no pudo contener el impulso de abrazarla y lo hizo. La abrazó fuertemente mientras la chica se desbordaba en llanto. Harry la agarraba fuertemente mientras posaba su cabeza sobre la de ella y con una mano acariciaba su flamante cabellera. –Tranquila, estoy aquí.- le susurró Harry mientras continuaba con sus caricias.-Ya todo ha terminado, estoy aquí…

-Harry…-dijo la chica aún entre sollozos aguantada a Harry. –Yo…

-Ya lo sé…-le contestó el moreno besando la cabellera de la chica. Ginny contuvo el llanto rápidamente y se incorporó para posar sus ojos color café en esos ojos color verde botella que le miraba con amor. Harry le sonrió débilmente mientras colocaba su mano izquierda sobre el cachete de la chica. Ginny suspiró y serró sus ojos ante el contacto.

-Te amo.- le dijo Harry mientras le acariciaba amorosamente. Ante la declaración Ginny abrió sus ojos como platos y sus ojos amenazaron en inundarse nuevamente de lágrimas.- Te amo… y no sabes cuánto. Eres la mujer más especial de mi vida. Y créeme no quiero perderte nunca.- dijo Harry mientras Ginny comenzaba a llorar nuevamente e intentaba sonreírle.

-Yo también te amo, Harry.- Y sin pensarlo dos veces Ginny besó a Harry apasionadamente. Hacía ya más de un año que no habían tenido la oportunidad de dirigirse la palabra como se merecían y eso había sido causante de mucho dolor para ambos. Pero ahora, tendrían tiempo. Mucho tiempo para hablar, segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años y quizás siglos para estar uno junto al otro. Después de haberse abastecido del amor que se profesaban separaron un poco sus rostros para poderse contemplar.

-Estas hermosa… ¿ya te lo había dicho?-dijo Harry mientras le ponía un mechón rebelde detrás de la oreja. Ginny sonrió ampliamente.

-¿Y yo te he dicho que cada día que pasas te ves más guapo?

-Gracias…-dijo Harry mientras le besaba delicadamente la frente.-Sabes… sé que no es momento de hablar de esto por lo reciente de la guerra. Y que quizás y estoy muy seguro que tendremos muchísimo tiempo para hablar de ello… pero… No quiero presionarte… Pero créeme que cuando acabe esto en unos días tendré que arreglar la casa de Sirius.-dijo el moreno mientras le miraba pícaramente.

-¿No sé por qué quieres arreglarla Harry?-dijo Ginny un poco confusa. ¿Qué tenía que ver eso con intentar presionarla?

-Pues… que quiero que la arregles conmigo. Ya que será nuestra casa, y si no está del todo arreglada ¿Cómo piensas que los chicos correrán en la casa?-dijo Harry maliciosamente mientras esbozaba una sonrisa amplia.

-¿Nuestra? ¿Chicos?-repitió Ginny sin poder creerse lo que sus oídos estaban oyendo y parpadeando varias veces.

-¿Qué tal el nombre de James? James Potter Weasley suena bueno para un comienzo.-dijo Harry mientras la pelirroja se lanzaba nuevamente a besarlo contenta. Mientras ambos se besaban no podían dejar de sonreír. Ante todo lo que habían pasado se merecían un momento de felicidad. ¿Y porque no ser sincero desde un comienzo? Ambos se amaban y Harry sabía que Ginny era la indicada para él. Así que ni se lo pensó dos veces en elegirla como su futuro. Porque él sabía que ya todo sería paz y que su amor sería hasta más allá del final.