Capitulo 1

Casa real de Cart

El rey cabalga lentamente por los límites de su reino con el bosque de las sombras, su caballo se refleja en el río de las ánimas perdidas; limite natural de su reino con las tierras ajenas. Habla cómodamente en baja voz con su general y con el joven que los acompaña y que esta a la derecha del rey. El joven pasa observando el río en espera de ver alguna vez un ánima o algo que de valor al nombre del cauce. El rey habla y habla sin que el joven se percate de alguna palabra que salen de los labios reales.

- ¿Dime que te parece mi plan?

- ¿Cual plan padre?...

El joven voltea a verlo y cruzan sus ojos por unos segundos, el rey lo mira con seriedad y luego le sonríe. El joven permanece serio en espera de la respuesta.

- Ponme atención cuando hable, joven príncipe.

- Cuando me interese... O sea para mi a quien van dirigidas tus palabras lo haré complacido, padre, mientras no sea así no esperes que te de mi atención.

- El es el príncipe de Cart y ha hablado. ¿Es acaso un orgullo desmedido por ser su padre el que me hace valorarlo tanto?

- No su majestad... El joven príncipe es un ser de gran valor igual que su excelencia, de tal padre tal hijo, lo dice su orgulloso ciervo mi señor.

- Padre... ¿Por qué nombrarlo el río de las animas si no hay mas que agua en el?

- Las aguas del río llevan vida con el... Las vidas son ánimas. Además es el nombre desde tiempos inmemorables con el cual se le ha conocido, talvez alguna vez llevo sangre en el. Según se dice por fueras de nuestro poderoso reino vagan animas de seres desconsolados que no tuvieron la vida que deseaban.

- Las personas tienen lo que se merecen padre. He aprendido esa lección viendo como viven en nuestro reino, como se trabaja para obtener lo que se desea.

- Salves al joven y sabio heredero del reino de Cart, estaremos en manos igual de benditas y nobles como las de nuestro actual rey.

El príncipe solo lo mira y hace un gesto de desprecio a tan lambiscona frase al volver su cara de nuevo a las aguas del río. El cabalgar prosigue hasta que el rey da cabalgada a todo galope dejando atrás a los otros dos; rápidamente el príncipe hace gala de sus dotes de jinete y alcanza a ponerse al lado de su padre. El general va un poco más atrás de ellos pero con prudente distancia para escucharlos en caso de conversar.

- Joven príncipe es usted un gran jinete¡me deja azorado!

- Es usted un gran adulador, general, me tiene perplejo.

El general detiene su cabalgar y el rey sonríe a las palabras frías que dijo el príncipe sin siquiera voltear a ver al hombre. El príncipe alardea más de su habilidad y supera a su padre llegando antes al castillo.

- Eriol... No debiste responder así, es una gran verdad que tienes excelentes dotes de jinete... Adularte es parte de su trabajo, ayuda a reforzar tu amor propio.

- Aun que el hombre no me adule se que soy buen jinete.

- Y arrogante como nadie mas en este reino... Superas al gran amo de estas regiones, tu excelentísimo padre.

- Su gran majestad… El rey Clow. Padre iré a estudiar un poco de literaturas antiguas, me han enviado un libro de Aristofanes y debo leerlo.

El príncipe cabalga junto a la quietud del río de las ánimas, esperando descubrir por que se le dio ese nombre al río. Lleva entre sus ideas el libro que leyó, sus artes, su padre, sus deberes y su deseo por descubrir el misterio del nombre del riachuelo.

El es un hombre serio, arrogante y conocedor de temas diversos, todo un erudito; favorecido por muchos dones entre ellos el de la belleza.

Es un príncipe solitario, no le agrada estar entre la gente; le parecen bobos e hipócritas, todos sin excepción, excepto claro su padre, que parece que lo comprende y no lo obliga a estar rodeado de esos cortesanos. Se entienden entre si y se quieren a pesar de pasar poco tiempo juntos; ambos se admiran uno al otro y saben eso, no necesitan decirse mucho.

En lo que cabe es feliz dentro de su pequeño mundo de soledad, libros y un que otro compromiso real al que le es imposible faltar; con su padre observándolo aun que no lo vea y con esa necesidad involuntaria de saber todo lo que desconoce, así es su vida y le complace que sea así, no puede pedir mas.. Tiene lo que desea y lo que merece tener.

- Descubriré que hay con este río... Mi padre sabe el por que pero no me lo quiere decir, quiere que lo descubra y se que lo haré.

Va entre sus ideas cuando ve una silueta de blancas ropas andar por el otro lado del río, cabalga más a prisa para ver a esa persona. Distingue una prodigiosa forma femenina de proporciones perfectas y divinas que maravillan a sus ojos. Una joven con cabello de ébano, oscuro y largo cayendo sobre su espalda entre ondas que parecen espuma de lo perfectas que se ven. De pronto la silueta, la mujer desaparece cayendo en el pasto.

- ¡Mi lady! ...

Baja apresurado de su caballo para socorrer a la mujer, no ve un cuerpo tendido en el río, sino un reflejo del rostro de la bella... Un reflejo con ojos muertos, sin alegrías y deseosos de morir para dejar de existir como las cosas. Ve ese bello pero triste rostro y luego desaparece llevado por la corriente de las aguas.

- ¿Qué augurio a sido este bello rostro salido y sumergido entre la misteriosa esencia del río?

Continúa su andar con el rostro grabado en su memoria como si fuera una escultura que ha apreciado a lo largo de toda su vida mortal.

- Eriol... Tu poder aun es débil, no se compara con el mío... Debes esforzarte por hacer mas con el. ¿Te limitas ante tu padre?

- No. Soy incapaz de superarte aun no me es posible aunque lo desee... llegara el día en que sea mejor mago que tu padre mío.

- Estoy ansioso por ese día... Para por fin poder demostrar todo mi poder... ¿Quién mejor que mi hijo para ser mí mas digno rival?

- Gracias por los honores que me haces padre mío.

- Es un placer alagar a lo digno de alabanzas… Te falta práctica para alcanzar y superar a tu viejo padre.

- Algún día será, tú envejeces y yo aun crezco… Faltan años para que sea contado como envejecer para mí.

- Eres un presuntuoso… Igual a tu joven padre, no olvides que no soy un anciano.

El príncipe lanza un conjuro contra su padre que apenas logra hacer el contraataque a tiempo y esquiva esa magia con esfuerzo.

- Nunca lo he olvidado.

- Me alegra…

El rey lanza un ataque haciendo al príncipe perder la defensa y caer de espaldas contra un árbol. El sonríe y da la espalda a su hijo.

- Aun soy superior a ti y lo tienes en mente. Es sabio no olvidarlo… Por tu bien sigue entrenando tienes una meta difícil: superar al rey de Cart.

Tras sus palabras se pone en marcha y su hijo se pone en pie sacudiendo sus ropajes y tratando de levantar su orgullo pisoteado por su padre con tanta sutileza. Va a la casa de una cortesana a pasar el tiempo y tratar de olvidar su derrota con su padre, esta vez creyó podría derrotarlo, le molesta haber sido vencido cuando el llevaba la ventaja.

- Tu padre es mejor amante que tu.

- ¿Que dices?

- Clow es mejor amante que tu… Cada día lo confirmo más, el es mejor que tu incluso en la cama… Te lleva mucha ventaja en todos los aspectos…

El la mira muy serio dejando de besarle el cuello, quita sus manos del dorso de la mujer, se pone de pie y la mira recostada en la cama.

- Mi padre tiene... Kaho… Más compasión por ti, el procura hacerte sentir que te quiere... No solo que lo apasionas, yo no me preocupo por eso, esa es la única diferencia entre el y yo… Además hoy no actuaste bien.

- ¡Eres un atrevido! … Me estas insultando… Lárgate de mi casa…

- No sabia que te ofendías con la verdad, tu puedes hablar mal del príncipe pero el no puede decir como estas tu… No lo creo reciproco… Que tengas un buen día Kaho.

- Vas ofendido por lo que dije… Por eso tratas de vengarte.

- No es verdad, el es mejor y lo acepto… Es mi padre, es un orgullo que sean sus pasos lo que he de superar, tu estuviste desapasionante… Mejora para la próxima ocasión que mi padre venga a ti… El es menos compasivo con los errores, el se ira… y yo probablemente regrese si no tengo algo mejor que hacer.

- Que te vaya bien… príncipe.

El se viste y sale altivo de la casa de la mujer que queda ofendida. Las palabras de ella lo hicieron sentir mal, bajo la sombra de su padre hasta con su amante, por el mismo y por su madre.

- ¿Padre es tu amante Kaho Mitzuki?

- Si… Hasta en eso estas un paso detrás de mi. –sonríe- Yo la vi primero.

- ¿Y mi madre¡¿Por que le faltas el respeto de esa manera!

- Hijo mío, es por respeto que lo hago… A tu madre la amo, es bella, magnifica, es toda una reina, una gran reina… No me atrevo a obligarla o forzarla a que este conmigo… Un secreto te confiare Eriol… Ella no esta para servir al rey yo estoy para complacerla a ella, tu madre es más valiosa que el rey para mi.

- Entiendo…

- Lo se, eres un joven muy listo… Kaho es muy bella, no seas soberbio con ella… Seria muy buena opción como tu futura reina- sonríe- … Confiesa que sientes por esa mujer… ¿Reclamas que suelo pasar algunas horas al mes con ella o que acaricio a otra mujer que no sea tu madre?

- Padre – sonríe- yo no soy soberbio. Con tu permiso o sin el me retiro…iré a entrenar mi magia, tras una cabalgata por el reino.

Se retira dejando a su padre sentado en el balcón, el rey sonríe viéndolo irse.

Cabalga en marcha tranquila por el margen del río de las ánimas esperando ver de nuevo a la bella que no ha podido apartar de sus pensamientos.

- Mi padre… La vara con que soy medido… Cada quien tiene lo que merece y no puedo pedir mejor comparación… El rey de Cart, algún día seré como el y tras eso seré mejor que el.

No le molesta ser comparado con su padre a cada instante, le incomoda a momentos en los que siente que es rebajado de más e injustamente, mas sabe que su padre nunca lo menos precia y no permite que nadie lo haga.

Permanece viendo el río de las ánimas mientras practica su magia, en espera de ver algo emocionante en el bosque o por las aguas del río, su mascota solo lo observa.

Fin del capitulo 1

Vier feindliche Dynastien und vier pincipes Geliebte...

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