Aclaración: Rurouni Kenshin no es mio, que pena¡¡, es del maestro Nobuhiro Watsuki.
Kaoru, la loca.
Capitulo 1 Kenshin, el juego recién comienza…
-Kenshin… pero que cansancio¡¡¡- Kaoru se arrojo estrepitosamente al suelo, pero al caer se golpeo la cabeza…estúpidamente.
-oro¡¡¡…Kaoru-dono se encuentra bien de gozaru?- dijo inocente el pelirrojo, mientras se agazapaba para levantar a Kaoru del tatami.
-pues claro que no me encuentro bien, baka¡¡. Trabajo todo el día para mantener a tres vagos que no hacen mas que meterse en problemas.- dijo Kaoru molesta, mientras apuntaba con un dedo a Sano y Yahiko, los cuales venían entrando por la puerta del dojo. Yahiko mordiendo la cabeza del gallo. El ultimo venia con los ropajes rasgados y varios moretones en el cuerpo.
-no lo ves Kenshin no baka?¡¡¡. Cuando habías visto a un gallo vestido, caminando, golpeado y con un mocoso mordiéndole su cabeza de pollo?¡¡¡¡. Hay Kenshin.. Que hice yo para merecer esto?- señalo con la voz quebrada mientras se aferraba maniáticamente al gi del pelirrojo, que ahora miraba con cara de no comprender a la muchacha que lloraba melodramáticamente sobre su pecho.
-oro?- sobre mi pecho?. Kenshin se ruborizó tanto que parecía que no tuviera cara, solamente… puro cabello rojizo.
-heyy¡¡¡ Jo-chan, no me llames cabeza de pollo y deja de molestar a Oro-san con tus tonteras.
Grave error Sanozuke, muy grave error.
Lo último que vio Sano fue una piedra gigante volando rápidamente en dirección a su ovíparo rostro.
-ororororororo¡¡¡¡¡¡-dijo Sano mientras caía al suelo. Semiconsciente.
-Kenshin¡¡¡, no ves que lo baka es contagioso de gozaru?.ahhhhhh¡¡¡¡¡, yo también, no puede ser- dijo Kaoru Kamiya, mientras tiraba ferozmente de la oreja de nuestro pobre pelirrojo.
-ahhhhuuuchhh¡¡¡¡, Kaoru-dono ,eso no es necesario. No es mi culpa que ustedes no tengan mi peculiar forma de hablar.- Kenshin se sentía un semidiós. Pero el dolor de su oreja lo devolvió a la tierra dolorosamente.
-suficiente¡¡¡, me voy a dormir. Y no quiero escuchar mas ruidos, entendido?- pregunto mientras miraba al gallo tirado en el piso, aun, al pelirrojo sonriendo estúpidamente mientras sostenía su oreja y al mocoso que golpeaba con una varilla de madera el cuerpo inerte de Sano.
-entendido, mi comandante Kaoru¡¡¡¡¡¡- gritaron militarmente los tres al unísono. Dejando a Kaoru con ganar de vomitar de la rabia contenida. Por hoy es suficiente de peleas, pensó mientras se dirigía a su dormitorio.
Kaoru sentía todo su cuerpo masacrado… el día de hoy había sido terrible.
ººººººººººººººººººººººººflash backºººººººººººººººººººººººººººººº
Primero: los mocosos del dojo de Maekawa-sensei habían osado mirarla lujuriosamente mientras se cambiaba en el servicio del inmueble, mientras ella taraeaba desafinada, una canción. Para que hablar del grito que pego al cielo.
-malditos enanos¡¡¡-mascullo rabiosamente entre dientes, al recordar la cara de libidinosos que habían puesto al mirar la torneadas piernas de la diosa del kendo.
Segundo: después de tener que soportar a los pequeñazos esos, además de agregar que fue tanta la vergüenza que no pensaba aparecer por lo menos en dos semanas por el dojo Maekawa, se dirigió con muy mal genio al mercado de Tokio, para comprar algunos víveres que apenas alcanzaban con la miserable "propina" que le daba Maekawa-sensei. Cuando en un momento se encontró en un callejón con un par de borrachos, quienes no paraban de mirarla morbosamente. Pero que demonios le pasaba a todos los hombre?. Kaoru prefirió no averiguarlo y paso, soberbiamente entre ambos hombre, cuando, de repente sintió dos agarrones. Una mano en cada cachete del trasero. Kaoru abrió desmesuradamente los ojos en sorpresa, mientras los hombres reían a carcajada limpia.
-malditos asquerosos¡¡¡¡ grito locamente mientras propinaba un golpe en cada mandíbula de los estúpidos borrachos. Nadie le tocaba el trasero a esta belleza sin antes pagar un alto precio. Ayy¡ Kaoru estas hablando como una geisha¡¡¡¡. Al pensar en esto salio disparada en dirección al dojo.
Iba maldiciendo por todo el camino, hasta que recordó lo que le esperaba en casa. Un espeso pelirrojo, pero con la sonrisa mas tierna, que le haría olvidar todo lo sucedido. Pensó que no seria una mala idea contarle lo sucedido en el callejón y en donde Maekawa. Solamente por ver un resplandor del celoso ámbar brillas en sus ojos.
-sueña.. Kaoru no baka¡¡¡¡- grito para convencerse de que Kenshin jamás mostraría el dorado frente a ella.
Ahhh¡¡¡ y …
Tercero: cuando Kaoru pensó que nada podía ir peor, se encontró en casa sola, sin mas que con una nota de letra casi ilegible: Kaoru-dono, fui a visitar a Megumi-dono, ya que se encontraba llena de gente en la clínica, le he dejado la cena en un cacerola, en la cocina…sin nada mas, se despide su humilde servidor…
Sessha.
Sessha, servidor, Kaoru-DONO?. Esto ya era más que sifuciente. Se dirigió a la cocina, y que sorpresa se encontró cuando vio a un perro comiéndose SU COMIDA.
-maldito perro¡¡¡, pero que has hecho?... vete shu! Shu!.- Trataba de espantarlo con su boken. Kaoru era muy valiente, si señor¡¡¡. Pero cuando el perro se dio vuelta y le mostró todos sus afilados dientes, Kaoru no hizo más que temblar. Las rodillas le flaquearon, traicioneramente. El perro se empezó a acercar, gruñendo. Nadie lo molestaba en su hora de colación. Nadie¡¡¡. Kaoru empezó a retroceder, mientras el perro se acercaba. Porque me mira como un filete?.
-maa, maa. Perrito perrito perrito... cushi, cushi,cushi. Vete a tu casa vamos¡¡¡ vete¡¡¡- Kaoru sudaba frió. Quiso mantener la calma, claro que lo quiso¡¡¡. Pero cuando vio el perrote saltar en dirección a su cara, Kaoru Kamiya, la valiente rosa del kendo, desapareció por arte de magia. Y echo a correr como alma que se lleva el diablo¡¡¡¡
-perrito déjame¡¡¡¡ por favor.- empezó suplicando.
El perro ni la escuchaba.
-suéltame perro asqueroso¡¡¡- ahora ofendía.
El perro se enfureció.
-maldito perro del demonio, déjame o te matare a patadas¡¡¡¡- ya amenazaba.
El perro se reía por dentro y de un salto la agarro por la parte baja del hakama.
-suelta mi hakama, animal infernal¡¡¡¡- Kaoru ya estaba enojada, enfadada, enrabiada. Empezó a patear al animal, justo en la parte sensible. Si le dolía a los humanos… por a los animales no?
Hecho¡¡¡. El perro huía gimiendo, se iba, pero no la iba a dejar indemne. En su hocico llevaba nada más y nada menos que la completa hakama de Kaoru, quedando ella solo tapada con el gi de entrenamiento, el cual apenas tapaba tu blanco trasero.
Kaoru quedo estática, con la boca abierta y los ojos como platos. Era su única hakama¡¡¡
Quería llorar. Pero cuando pensó que nada podía ser peor, entro oro-san con una bolsa en cada mano.
Kenshin se detuvo en seco. La revelación ante el era gloriosa. Gloriosamente pervertida, pero gloriosa al fin y al cabo.
Kaoru no atino a nada, ni siquiera a taparse. Ver a Kenshin con las bolsas en ambas manos, mirando fijamente sus piernas no contribuía a su poder de reacción.
Lo único que pudo hacer fue salir corriendo hacia el interior del dojo, con ambos brazos hacia el cielo y pegando un alarido desenfrenado.
Kenshin seguía mirando hacia donde antes se encontraban las piernas de Kaoru. Dos hilillos corrían por su cara. Uno de baba que salía por su boca y otro de sangre, que caía por su respingada nariz.
-oro?- Kenshin se pego una cachetada para poder reaccionar. Esa imagen de Kaoru semidesnuda para el lo iba a acompañar hasta en sus mas ardientes sueños.
-orororooro?- y sin mas entro en dirección a la cocina del dojo, sobándose la mejilla.
Pobre tonto y espeso rurouni.
ºººººººººººººººººººººfin del flash bachºººººººººººººººººººººººººººº
Ahora Kaoru se encontraba totalmente roja, recordando la forma en que oro-chan la miraba.
-hentai- susurró, mientras se colocaba el obi para dormir.
De repente se escucho un crujido proveniente del techo.
-pero que…?- estrepitosamente un soporte del techo de su habitación cayo pesadamente, sobre la cabeza de nuestra heroína favorita.
Quedo inconsciente durante toda la noche, mientras que ninguno de los vagos de la casa se dio cuenta de aquello.
ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
En la mañana, Kenshin, Sano y Yahiko se encontraban desayunando, mientras que Kaoru no aparecía su kendoko trasero en la cocina.
-Yahiko… porque no vas a ver a Kaoru-dono, ya se ha tardado para el desayuno…- Kenshin sonreía, pero en su interior temía que Kaoru tuviera vergüenza de verlo a la cara.
-claro que si Kenshin, siempre es un placer despertar a la busu durmiente.- le guiño el ojo a Sano quien sonrió en respuesta.
Yahiko caminaba por el pasillo que llegaba a la habitación de Kaoru, por supuesto, iba con un balde agua helada, recién sacada del pozo.
Abrió el shoji con mucho cuidado, despacio, silencioso…1…2…3 y toda el agua estaba sobre el futón vacío de Kaoru.
Un momento… vacío?-pensó Yahiko mientras sentía un escalofrió recorrer su espalda. Se dio vuelta lentamente, temiendo lo que iba a encontrar a su espalda.
-que pensaba hacer al gran samurai de Tokio?- dijo Kaoru con voz tenebrosa, mientras rociaba con agua putrefacta a un estático Yahiko.
Yahiko tenía arcadas. Desde cuando su plan para molestar a la busu no funcionaba?. Guajjj¡¡¡ el agua olía a demonios.
Kaoru salía saltarina de la habitación, hacia la cocina, mientras carcajadas burlescas salían de su boca.
Kenshin y Sano se extrañaron de ver Kaoru seca y además riendo.
El pelirrojo esbozo una sonrisa al ver tan feliz a Kaoru. Se veía resplandeciente.
-que miras oro-chan, acaso quieres ver mis piernas de nuevo?- dijo mientras se acercaba seductoramente a su oído y pasaba su lengua sutilmente por el borde de la oreja.
Kenshin se puso rojo entero. Desde cuando Kaoru era tan osada?.
Sano se puso furioso. Desde cuando Kenshin se había convertido en un pervertido?.
-orororororororororro, señorita Kaoru, no es bien visto que usted se comporte así…- Kenshin ahora miraba a Sano tratando de decirle con la mirada que luego le explicaría la situación.
Sano prefirió emprender la retirada.. Ese par de tórtolos le estaban incomodando.
-Ahora Kenshin que estamos solos…que tal si hacemos cosas malitas ne?- dijo mientras se abrazaba fuertemente en su cuello.
-Kaoru-dono, ya basta de juegos, no ve que tengo que ir a lavar al jardín?- Kenshin no sabia como reaccionar, kaoru estaba completamente cambiada.
-ayy, Kenshin, el juego recién comienza.- le susurro al oído mientras apretaba fuertemente su bien formado trasero.
-oro?- gimió Kenshin al sentir el escandaloso apretón.
Continuara……
ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Talcahuano, Chile. 11:36, en la practica como siempre.
Hola a todas….
Mónica-dono espera de corazón que estén todas bien…
Este es el primer ff que hago de humor y la verdad es que no se si se me da la cosa… por favor necesito reviews para saber si este ff será corto o largo todo depende de la aceptación….
Les cuento los planes que tengo para la semana que viene:
1º la segunda pare del ex oneshot déjame ver quien eres, amor. Es la venganza de Kenshin o Battousai?
2º actualizar Svó djúp og blá, augun pin. La verdad es que este es mi ff preferido, estoy encariñada con el, debe ser porque es el primero. La verdad es que ya no queda casi nada para el final, ya lo tengo hasta planeado.
3º empezar a actualizar como loca este nuevo ff, la verdad es que tengo bastantes ideas de cómo continuarlo y hasta yo me rió y eso si que es raro.
4º por ultimo empezare un nuevo ff es una sorpresa pero se que les gustara. Para dar una pista no lo escribiré sola, sino con una muy buena fanfictioner. Me tiene muy contenta¡¡¡¡¡¡
Con un besote gigante se despide y su pucho en la mano se despide…
MONIKA-DONO.
